Cap 12

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Ayel alzó la vista y se encontró con un grupo de Daimons, eran 5 de ellos. Eran altos, de pelo rubio y tenían los ojos negros y era muy guapos la característica de los Daimons.
Los Daimons y los were-hunters eran "primos", puesto que de ellos fueron creados.
Los Daimons mataban y tomaban las almas de las personas e incluso de toman su sangre, los humanos los conocen como: Vampiros.
A ellos les gustaba el alma de los were-hunter ya que ellos tienen poderes, ellos pueden absorberlo al igual que su larga vida, pero por la mitad ya que si robas un alma de una persona no vive por mucho tiempo.

—No gracias… prefiero vivir. —siseo ella

—Oh vamos será divertido, te garantizo que no sentirás dolor.

—Aun así prefiero vivir.

Los Daimons empezaron a acercársele.

Diablos, si me transformo me descubrirán...

Ella sabía que al hacerlo los Daimons harían lo que fuera para poder tener su alma, y no quería exponerse, sobre todo con la sensación de alguien vigilándola no lo haría, no es tonta. Tendría que pelear como la “humana” que era.

Sonrío, Bien, hora de jugar.

Dos Daimons se le acercaron con unos cuchillos y ella esquivo al primero y golpeo al otro con su puño en el estómago, y lo aventó lejos de ella. Otro se le abalanzó por la espalda y ella tomo su brazo lo paso por encima de ella y lo arrojo al piso, saco su daga y se la clavó en el pecho, este se esfumo. Otro vino por ella y la tiro
contra la pared y se abalanzo sobre ella, lo patio con su bota y le lanzo la daga, este de desintegro. El otro la tomo de sorpresa por la espalda y la sujeto.

—Eres muy fuerte para ser humana.

—Tengo que defenderme en la vida ¿no? —Ayel intento zafarse sin éxito.

El Daimon sonrió y le inclino la cabeza para poder ver la vena que atravesaba su cuello.

—Es hora de cenar.

Ayel aguanto la respiración y se retorció para liberarse pero no pudo. El Daimon ya le iba a clavar sus colmillos cuando sintió que lo alejaban de un jalón brusco de
ella.
Ayel cayó al piso y se levantó con dificultad sólo para ver a un hombre peleando con el Daimon. Era alto de unos dos metros, tenía el pelo de color negro. Llevaba puesto una camisa de color café oscuro, con una chaqueta de cuero de color negro unos pantalones de cuero de color negro ajustados, que le quedaban muy
pero muy bien. Tenía unas botas de motorista. Peleaba con los Daimons con una agilidad impresionante. Ayel no podía sentir su olor… era humano. Un humano impresionante.
Derribo al Daimon y este cayó al piso sangrando.

—Deberían de irse si no es que quieren morir.

Su voz… su voz era de cierta forma amenazadora y calmante a la vez un
escalofrió le recorrió la espalda.
Los demás Daimons restantes huyeron… el ensangrentado con ellos.
El hombre se voltio a ella y un calor subió por su cuerpo y cuando empezó acercarse a ella… más.

—¿Estás bien? ¿No te hicieron daño?

Ayel no podía respirar era muy… guapo. Sus ojos eran de color azul un azul cristalino tenia barba de dos días y sus rasgos eran muy hermosos.

—Aaaam… si… estoy bien gracias…

Urías estaba pasmado por la chica que tenía enfrente de él. Era muy hermosa sus ojos eran azules, un poco más oscuros que los suyos. Y podía sentir su miedo estaba asustada.

—No tienes que agradecerme…

Ella sonrío —lo sé, podía haberlos derrotados a todos.

Su valentía lo asombraba, alzó una ceja — pues eso no parecía cuando estabas a punto de ser asesinada.

Del Amor al Odio. | Trilogía Were Hunter #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora