-Kay, ven al garaje tengo una sorpresa que darte.
Y fue ahí donde todo cambio.
Salí de mi habitación sin saber lo que me esperaba en el garaje, no era un coche, ni una bici.
Al entrar, me tope con una maquina de aspecto humano. Con rasgos duros, y movimientos forzados moviéndose por el garaje.
-¿Como te has quedado cariño? ¿Te gusta?
Pregunto mi padre mientras se quitaba su bata de trabajo.
-Es lo ultimo del mercado, solo se han fabricado 100 en todo el mundo, y tu eres la primera en tenerlo. -dijo.
-Papa... ¿Que opina mama de esto? -dije ignorando sus ultimas palabras.
-No importa lo que piense tu madre, dime, ¿te gusta?
-Si, por supuesto, pero... Papa... ¡ESTAS LOCO! ¿¡A quien se le ocurre traerle a su hija un robot!?
-Si cuando te enseñe la presentación dijiste que te encantaría tener uno.
-Papa, ¡no lo decía enserio! Es decir... Me encantaría tener uno pero... ¿Que comen? ¿Cada cuanto se les saca a pasear? Papa... ¿No podías haberme comprado un perro?
Y así fue, como a mis 15 años, el robot no deseado se convirtió en mi mejor amigo. Un robot llamado Gid, el cual no había que sacarlo a pasear ni darle de comer.
De hecho, si no lo conociera pensaría que es una persona normal y corriente, puestos que en estos dos años, su forma de caminar se ha vuelto leve, como la de un humano, su rostro fue mejorado y es una idéntica copia de un humano.
Su nombre, Gid, se me ocurrió la misma tarde en la que mientras mi madre y mi padre discutían sobre si podía tenerlo o no, nosotros estábamos sentados en mi habitación, cuando dijo Gid, mientras intentaba leer mi apellido en una de mis libretas del colegio.
Y asi fue, como acabe llamándole Gid.
Gid es tan humano, y tan amigable, que mi madre acabo cediendo para que que quedara con nosotros.
Al principio a mi madre le costo acostumbrarse, pues repito que Gid es tan humano que tiene todo lo que un chico tiene -ya sabéis- y para mi madre era como si un chico viviera con nosotros y le incomodaba.
Pero en estos dos años, mi madre ya se a hecho a la idea de que Gid es parte de la familia, y es tan o mas humano que nosotros, y aveces me he llegado a cuestionar si realmente no tiene sentimientos, pues yo siento que el me quiere tanto como yo lo quiero a el.
También hace falta decir, que es bastante -muy- guapo. Su pelo negro y sus ojos azules. Sus rasgos duros lo hacen ver inmensamente preocupado la mayoría del tiempo, pero sigue estando guapo.
Mi padre, en cambio, desde el primer momento adoró a ese robot, y es como si fuera su hijo, tiene ropa y una habitación la cual es como la de un adolescente.
En resumen, Gid es para todo el mundo un chico de 18 años viviendo con nosotros el cual apareció un día el cual es mi primo lejano.
(Esa fue la condición de mi madre para que se quedara con nosotros, que todo el mundo pensara que era mi primo salvo nosotros y alguna que otra persona.)
¿El porque de esta mentira?
Aun en el tiempo que estamos, la sociedad sigue calificando a las personas, y juzgando a todo el mundo. Por lo que mi madre, la cual es muy conservadora, no quería que nadie supiera de los robots humanos, y menos que teníamos uno en la familia.
Y esta es mi vida.
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The Robot
Teen Fiction2036 Kalyn Giddens, hija de el científico Mark Giddens y de la doctora Ann, ha compartido su vida desde los 13 años con Gid, un robot humano, una de las tecnologías mas caras del mundo lanzado en 2021. Desde entonces, Gid se convirtió en su mejor a...