Remember me

Problemática, tartamudea,chismosa y ¿antisocial?

Jessly intentó retroceder y escapar antes de que Ocean se diera cuenta de su presencia. Lo último que quedaría era parecer una maldita chismosa y espía desagradecida.
Intentó meticulosamente escapar, pero golpeó el florero e hizo un ruido que llamó la atención de Ocean.

Ocean giró la cabeza para mirar de dónde había venido el sonido.
Sus ojos se encontraron, Jessly miró a Ocean nerviosamente.
Estaba pálida, sus ojos y su boca estaban completamente abiertos en una expresión de asombro.
La boca de Ocean colgaba con los labios ligeramente separados y sus ojos estaban tan abiertos como podían estirarse.
Jessly estaba en total parálisis hasta que una voz la hizo salir de allí.

-¿Qué estás haciendo allí? ¿Estabas espiando?- Océano exigido

-No tenía la intención de escuchar tu conversación- intentó explicarse en vano la pelinegra.

-¿Escuchaste todo?-, Agregó Ocean.

-Lo siento mucho- se disculpó Jessly.

- No pedí disculpas, solo pregunté si escuchaste todo- Ocean dijo con autoridad, parecía bastante enfadado.

-Tu secreto está a salvo conmigo, prometo que nunca lo compartiré con nadie- explicó Jessly.

Ocean suspiró y dejó su cuerpo caer y chocar con la puerta de la cocina y con los ojos cerrados la respondió en seco.
-Está bien. Puedes salir de mi casa ahora-

-Gracias por lo de ayer, espero que lo que pasó anoche permanezca entre nosotros dos-, dijo Jessly cortésmente. Ella sabía que eso era lo de menos. Ella no sabía cómo reaccionar y también sabía perfectamente que su presencia no era bienvenida. Aquella mirada que le ha dirigido antes era suficiente para entender lo.

-Estoy tan ocupado ocupándome de mi negocio. No te ayudé porque me gustas o algo así, eso es indiscutible. Parece que ayudarte es lo mismo que ayudar a un perro perdido-, dijo Oceanía groseramente a Jessly. el odio se notaba en cada palabra que salía de su boca.

-Como se esperaba de ti. ¿Siempre eres frío con todos?-, Exigió Jessly intentando parecer indiferente con lo que escuchó aunque por dentro sabía que cada palabra le dolía y dejaba sentir culpable. Si algo llegaba a odiar Jessly en la vida era ser odiada por la gente. Antes se la sudaba todo pero después de encontrarse con Eithan su carácter borde desapareció dejando al descubierto una amable y frágil Jessly. Aún así ser humillada o mal interpretada era algo que llegaba a odiar mucho más.

Ocean pasó junto a Jessly esquivando la con facilidad y dirigiéndose a la salida para acabar en el salón.

-Este maldito imbécil- Jessly susurró por lo bajo.

Jessly tomó sus cosas y salió de la casa de Ocean.
El día era hermoso y el cielo estaba todo azul. El cielo había sido perfecto para una postal, pero estaba cambiando. La hermosa sombra azul cóctel comenzaba a oscurecerse en gris oscuro, el cielo lentamente se volvió negro alquitrán y las nubes se movían hacia ella.
Tenía un golpecito en la espalda, eran las gotas de lluvia.
La gente corrió a refugiarse de la lluvia y se abrieron paraguas cuando las nubes escupieron sus gotas de agua. La lluvia se hizo más fuerte y la chaqueta de Jessly dejó de mantener su cuerpo seco.
Se refugió debajo de un viejo roble con la esperanza de que pudiera ser un poco más seguro allí, pero las gotas de humedad comenzaron a gotear de las hojas y rociaron sobre ella. Sin ningún lugar a donde ir, todo lo que podía hacer era acurrucarse allí esperando que la lluvia parara.

El edificio donde se encontraba Ocean se encontraba en una calle algo aislada. No pasaban muchos coches y tampoco tenía muchos vecinos. La calle pronto retumbó en un incómodo silencio. Solo estaba ella acurrucada en una esquina de la calle con las pocas farolas iluminando el camino.