Una vez, tuve un sueño, justo el momento en que cumplí 16 años he hice mi debut en el palacio real.
-Es un omega, mi rey- Fueron las palabras de mi padre al rey de Omelas-
Sin embargo, en aquel entonces no comprendía porque mi padre sonreía con parsimonia mientras los gestos del rey anunciaban que parara la música del castillo.
-Él, será tu prometido, hijo mío- El hijo del rey, camino hacia mí, levantando mi barbilla. Sus ojos aceitunados dieron con los míos- Será tu pareja de vida-
Yoongi: Desde hoy, será mí omega, Jimin- Le di una reverencia a su majestad, que volvió a sentarse al lado de su padre mientras la música volvía a sonar.
Mi padre era un regocijo de emoción, pero yo, no sentía nada por aquel joven príncipe que me sobrepasaba cuatro años.
No sentía titubeos cuando nuestras miradas se encontraban. No me quemaba el corazón cuando una leve sonrisa surco por sus delgados labios.
La fiesta termino y mi padre se fue solo a casa- Te quedaras en el castillo, Jimin. Desde hoy, serás considerado parte de la realeza- No dude en soltar la mano de mi padre. Asentí a sus palabras mientras las criadas me llevaban a una habitación en la cual me quedé solo por unos minutos, hasta que el príncipe apareció. Camino de un lado a otro enfrente de mí.
Jimin: ¿Sucede algo, su majestad?
Cuando escucho mi voz paro su andar, acercándose a mí. Entre sus manos, tomó mi rostro y planto un leve beso en mis labios. Ese simple acto hizo latir desenfrenadamente mi corazón, correspondiendo la devoción de su realeza.
Sus labios soltaron los míos y sus ojos viajaron hacia los míos- Dulces sueños, Jimin- Esa sonrisa enigmática dibujo su rostro y me hizo sonrojar ¿Estaba jugando conmigo? Cerro la puerta de mi habitación y me dispuse a dormir.
Ese sueño me mostro el principio de mi vida con él, pero no fue solo eso.
A mis 18 años, tuve mi primera vez. Era el alfa con que el me había casado y había subido al trono.
Los besos tiernos que debes en cuando me robaba tornaron rudos y desesperados. Mi ropa fue despojada y mi cuerpo fue marcado por medio de sus manos y labios.
Sentía calor, desesperación, vergüenza, deseo y un extraño hormigueo en mi pecho.
Yoongi: Te haré mío. -Sus manos terminaron por abrir mis piernas, adentrándose en mí.
Gadea ante aquella sensación que me provocaba mi lord. Sus deseos carnales me estaban devorando en cada movimiento que hacia dentro de mí. Provocaba lujuria en mí, al punto de hacerme repetir alfa para suplirlos por jadeos.
Su nudo estaba creciendo y eso me lastimaba, pero, lo quería así. Ladee mi cuello como muestra de sumisión y sus dientes se clavaron tomando mi sangre.
Era demasiado doloroso, al punto de que mis instintos me obligaron a también morderlo.
Yoongi: Eso es, Jimin. Tú también bebe- Y eso hice. Bebí su sangre cual sabor era dulce y térmico. Delicioso.
Ese acto de entrega hizo que diera a luz a una niña a mis 19 años. Tenía mis mejillas y el azabache cabello de su padre. Era una alfa.
Yoongi la miró con dulzura y beso mi frente como agradecimiento de haber tenido a su hija.
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Su Majestad -YoonMin-
Short StoryTe contaré la historia del omega de su majestad. Código de registro 2008255110091 Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0