Capítulo 10

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Tom se encontraba en una camilla que era compartida por Luis, aunque le hubiera encantado dormir en el suelo el joven adulto le había insistido; se encontraba despierto a esas altas horas de la noche y el único ruido que había era el viento entrar por los huecos junto con pequeños ronquidos de su ami... Compañero. Había apagado la luz (de sus lentes) que indicaba que se encontraba despierto para no molestar a nadie, además, todo estaba sumido en las oscuridad.

Estaba quieto, si alguien le viera ahora pensaría que estaba muerto si no fuera por el movimiento lento de su respiración.

Antes de que fueran a dormir se habían ido a comer aunque el de lentes apenas había tocado la comida, Luis le había obligado a comer junto con Mar. Aquello le producía recuerdos, tanto buenos como malos, les recordaba a Edd y a Matt que se preocupaban un poco cada vez que se ponía depresivo. Si en ese preciso momento estuvieran juntos lo más probables es que no pasarían ni dos segundos antes de que les echaran de la Rebelión; dio una risa amarga ante aquel pensamiento, les echaba de menos.

A pesar de que cuando se mudó con Elyssa no había perdido contacto con sus amigos, pasaban la mayor parte del día en su casa pero habían dejado de venir cuando murió su mujer.

Dio un pequeño suspiro y se levantó de su lugar, miró que su mochila siguiera debajo de la camilla que era custodiada por su mejor amigo Tomme Bear; lo cogió con cuidado y salió de la tienda viendo, con los escasos hilos de luz que había, los pasillos que se encontraban vacíos. Se tocó su bolsillo derecho y notó el bulto del pen-drive, Jeff no había hecho acto de interés sobre ello; no sabía si era por precaución o por la sencilla razón de que desconocía sobre su existencia y de su contenido.

Tal vez debería encontrar algún ordenador seguro y echar un vistazo a su contenido, no era bueno memorizando números pero si información que podía ser perjudicial para cualquiera.

Caminó por los pasillos vacíos, era imposible perderse en aquel lugar a no ser que no hubiera luz.

Se detuvo en seco al ver una suave luz proveniente de una tienda, con pasos silenciosos se dirigió hacia allí. Se escuchaba a alguien respirar con suavidad mientras caminaba de un lado a otro.

Se asomó un poco por el hueco que había entre las telas, ahí se encontraba una mujer que parecía tener su misma edad; vestía una simple sudadera negra junto con pantalones verdes oscuros y unas zapatillas azúl marino, parecía estar concentrada en arreglar una radio. Se apartaba algunos mechones azules de su cabeza con suavidad, se encontraba de espaldas así que no podía verle la cara aunque ya le resultaba familiar.
Decidió no molestar y se alejó de ahí lo más silencioso que pudo.

Regresó a la tienda donde se suponía que dormía, se puso de cuclillas dejando a su Tomme Bear de nuevo en donde estaba antes. Se sentó a un lado de la camilla y se quedó mirando a la camilla de al frente donde dormían dos mujeres juntas que se abrazaban con cierto cariño.

Las horas pasaron y la luz de Sol ya volvía a meterse en aquella caverna, la gente se levantaba e iba de un lado a otro. El de lentes despertó con una sacudida a su compañero que de forma perezosa se levantó.

Regresaron a la tienda del tío de Luis, esta vez el menor logró quedarse dentro.

-Buenos días, ¿qué tal han dormido? -Preguntó el tío que se estiraba en su asiento.

-Bien, hace tiempo que no dormía en una cama. -Admitió el pariente.

El de lentes se limitó a quedarse callado, había vuelto a encender sus lentes y agarraba su mochila de una de las asas causando que su querido amigo se asomara un poco.

-Espero que hayas logrado descansar, David -comentó el mayor de los tres.-, hay muchas que hacer...

-No he dicho que vaya a quedarme. -Le interrumpió el otro con serenidad.- Solo dejo que Luis me intente convencer para quedarme, luego me iré tras decir lo que tengo que decir...

[ONE] //EddsworldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora