Kiss me. (YohanxJunho)

Tus labios me hacen tocar el cielo.

Aquella noche Junho no podía dormir, aún no se había aprendido la letra de la canción, se sentía desesperado.

En el silencio de la noche caminó por los pasillos hasta llegar a la habitación de Yohan. Abrió la puerta y encontró la habitación oscura, como era de esperar.

Yohan, ¿estás despierto?- Susurró desde la puerta.

Al ver que este no contestaba entró a la habitación cerrando la puerta detrás de él, se sentó en su cama y tocó su brazo para que reaccionara aunque lamentablemente, el segundo intento fue en vano, ya que, Yohan seguía completamente metido en su sueño. Junho bufó suavemente, miró unos segundos el rostro del otro mientras lo acariciaba y comenzó a cantar su parte de la canción. Poco después pudo escuchar la voz de su compañero.

Es increíble poder escucharte.- Dijo sonriendo.
No puedo dormir.- Se recostó al lado de Yohan.
¿Por qué?- Preguntó curioso.
La canción...- Dijo luego de suspirar.
No te preocupes, mañana ensayaremos juntos, ahora debes descansar.- Añadió dando una pequeña caricia a su cabello.
¿Puedo dormir contigo?- Preguntó nervioso.
Claro.- Pudo pronunciar antes de caer de nuevo en un profundo sueño.

Al día siguiente Yohan se despertó viendo al pequeño abrazado a su cuerpo, una sonrisa salió de él inevitablemente, ese chico lo traía loco. Mientras acariciaba su rostro la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Wooseok.
Yohan puso su dedo índice sobre los labios y se levantó dejando a Junho aún dormido. Ambos salieron de la habitación.

¿Podemos practicar juntos el baile?- Preguntó echando su cabello hacia atrás.

Yohan no se había parado a mirar al mayor hasta ese momento, las gotas de sudor caían por su cuerpo, se veía agotado. El menor aceptó y lo acompañó hasta la sala de baile.
Después de media hora de práctica Wooseok suspiró y se quitó la camiseta, poco después mientras practicaban el mayor cayó encima del menor, estaba agotado, no había dormido en toda la noche.

¿Estás bien?- Preguntó preocupado.

Yohan tomó su rostro con sus manos y se acercó a él.

Tienes ojeras, deberías descansar.- Dijo frunciendo su ceño.
Lo siento.- Dijo nervioso.

En ese momento Junho entró a la sala, su cara palideció. Y salió rápidamente de ese lugar.
Wooseok se quitó de encima del menor.

Muchas gracias.- Añadió acariciando el cabello del menor.
No te preocupes, ve a dormir.- Dijo sonriendo.
Sí, creo que ahora tienes un problema que resolver.- Dijo señalando la puerta.

Yohan asintió y el mayor salió de la sala después de haber agradecido a este una vez más.
Junho se sentía perdido, ¿qué acababa de ver? Caminaba por los pasillos sin rumbo. ¿Por qué se sentía así? ¿Acaso estaba celoso? Sacudió su cabeza y suspiró frustrado. El cuerpo del menor cayó mientras estaba apoyado en la pared.

Por fin te encuentro.- Dijo el mayor quedando delante de él.
¿Qué pasa?- Preguntó mientras se encontraba perdido en sus pensamientos.
Tenemos que hablar.- Dijo serio.

Junho al escuchar esas palabras miró al mayor, se arrepintió de eso, de haber mirado nuevamente ese rostro. Sus ojos se llenaron de lágrimas inevitablemente y apartó la mirada de él rápidamente.

No tenemos nada de que hablar.- Añadió en un susurro.
Junho, por favor...- Dijo desesperado mientras su voz temblaba.

El mayor se arrodilló delante del pequeño y suavemente lo tomó del mentón dejando ver su precioso rostro lleno de lágrimas. Yohan sintió como algo dentro de él se rompió.
Limpió las lágrimas de Junho y lentamente juntó sus labios con los de él. El menor estaba sorprendido pero se sentía tan increíble que en ese momento no le importó nada de lo que había visto anteriormente.
Ambos se separaron.

Yo solo te amo a ti.- Dijo mientras pequeñas lágrimas caían de sus ojos.
Yohan, bésame otra vez...- Susurró sonrojado.

Los labios de los chicos se juntaron nuevamente.
Yohan miró a Junho y sonrió.

Quiero pasar mi vida a tu lado.- Dijo acariciando el rostro del menor.

Junho abrazó al mayor.

No pares de besarme nunca.- Susurró en su oído.