No sé de quien es la culpa, si tuya por infeliz o mía por tonta.
Tengo muchas inseguridades y un cincuenta por ciento de ellas ha disminuido desde que te conocí, pero el otro cincuenta cada día va en aumento. ¡Maldita manía de sentirme menos junto a ti, de sentir que no valgo nada cuando veo tantas caderas contoneándose a tu alrededor! Porque el dolor solo aumenta al recordar que no somos nada, que lo nuestro no tiene título, que me ocultas y lo permito, porque todo mi pecho se oprime cuando mencionas que debemos ser discretos y que nadie note que nos amamos, porqué nos amamos, ¿cierto?, porque no soy sólo yo aquí, ¿es así? Porqué esta vez volvimos para no soltarnos y vivirnos, pero a pesar de todo eso este amor solo me deteriora, porqué estoy harta de tus promesas y tus halagos, estoy harta de estar en las sombras, estoy harta de complacerte, yo... Creo que estoy harta de ti.