23:15 [LHC #1]

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Capítulo cuarenta y siete:

El martes desperté de muy mal humor, había soñado una y otra vez con la conversación en aquel pequeño bosque y no había entendido porque había huido así. ¿Por qué no le preguntaste más?

Sacudí la cabeza y me preparé para el instituto, visualice a mi hermano saliendo de su habitación con el teléfono entre la mejilla y el hombro, sonriendo y murmurando cosas.

Aparté la mirada.

Sin esperanzas de encontrar a mis padres en casa, baje las escaleras con el estómago rugiendo, pero miré sorprendida a los dos adultos sentados en el sofá, en pijama, tomando café y mirando las noticias.

Wow.

—Hola, cariño. —sonreí un poco incómoda por su repentino entusiasmo, pero me repetí que esto era lo que quería, y en cierta parte se sentía bien.

—¿No deberían estar trabajando? —tomé una taza de café bien cargado para callar el hambre en mí, y caminé hasta la puerta.

—Tenemos una semana de vacaciones.

—Oh. —me despedí. —que bien. Debo irme, adiós.

—Te queremos.

Cerré la puerta detrás de mí y suspiré, que extraño se sentía todo eso.

Llegué al instituto y observé a todo el mundo corriendo de un lado a otro, yo simplemente caminé hasta llegar a la sala de conferencias tratando de ignorar la mirada interrogativa de los estudiantes. Supongo que todos se preguntarán sobre el incidente de anoche, pero yo no quería pensar en nada de eso.

Solo concéntrate en el comité, Olivia.

Me senté en la punta de la mesa y sonreí a los demás miembros, entre ellos, Maddison y Jordan, los cuales me miraron alarmados.

—Olivia, ¿Cómo estás? Sentimos tanto lo de anoche, debió ser error nuestro...

Los callé enseguida.

—Está bien, chicos, no me ha pasado nada, mejor díganme cuanto hemos recolectado. —un poco dudosos, me entregaron una hoja señalando las donaciones de los padres y la recolecta del dinero de las entradas, con un total de seiscientos dólares.

—Tenemos lo suficiente si lo juntamos con el dinero de la venta de pasteles que ha sido un éxito, podemos pagar toda la comida, seguridad y lo que haga falta para el baile. —sonreí, pues tenía miedo de no haber alcanzado la meta, pero lo hemos hecho.

—Muy bien chicos, pues hoy mismo empezamos, ya solo nos quedan tres semanas y debemos empezar a buscar los servicios. —mire a la rubia del fondo. —¿Maddison?

La chica levantó la vista de los papeles un poco nerviosa.

—¿Si?

—¿Puedes encargarte de la decoración junto a Holly? No tienes que hacer mucho, solo supervisa que queden bien sus ideas junto a la temática, yo supervisaré también.

Pareció dudarlo, pero igualmente aceptó.

—Está bien.

—¿Tenemos la playlist lista? —Joshua, uno de los chicos, me pasó la lista de canciones de esa noche, al menos unas nueve horas de buena música tenían ahí. —perfecto, esta tarde quiero que Jordan me acompañe en busca de la comida; Sidney, ¿crees que puedas encargarte de las luces?

La pequeña asiática saltó con entusiasmo.

—¡Si!

—Recuerden mantener el margen con el presupuesto, todavía faltan temas por discutir pero tengo que hacer unas cosas en este momento, así que todos pueden ir a sus clases, nos vemos luego.

Tome mis cosas y me levanté dispuesta a salir de ahí, pero al abrir la puerta no pude encontrarme con mejor par de caras que con Holly Miller y... oh, Colton.

—Olivia, justo te estaba buscando. —sonrió falsamente y me obligué a no bajar la mirada a sus manos unidas, en cambio, alcé la vista y los miré seria, como si no estuviera muriendo por abrazar al chico a su lado en este momento. Chico el cual tenía todo el rostro morado, pero seguía viéndose bien para mi desgracia.

—Voy de salida, Holly, ¿qué necesitas?

—Aquí te dejo la lista de cosas que nos faltan para la decoración del baile de invierno, sería bueno que la checaras pues mientras más temprano me des lo que necesito, pues antes podré comenzar con los arreglos. —le di una vista por encima a la lista hasta detenerme en el total.

—Es imposible que gastemos quinientos dólares en decoración, Holly. —traté de ignorar la mirada penetrante del moreno en mi sien. —El instituto proporciona la mayor parte de decorativos posibles, así que no, es imposible que gastemos este dinero.

Un atisbo de sonrisa apareció en el rostro de Colton y me quise preguntar, ¿qué estaría pasando por su mente?

—Pues te recuerdo, que toda esa decoración ha sido usada por tres años consecutivos, es nuestro último baile de invierno como estudiantes de Easton High y quiero que sea inolvidable, no con la misma decoración que se usa todos los años. —suspiré y cerré los ojos, su voz chillona me estaba causando dolor de cabeza. —si esto es mucho para ti, puedo decirle al director que no puedes manejarlo, entiendo tu estrés.

Sonreí de manera hipócrita y dije:

—Veré que puedo hacer. —y antes de que siguiera hablando, huí en dirección al campo de fútbol en busca de un poco de paz.

No sabía por que me sentía tan débil, pero tenía la constante necesidad de huir cada vez que las cosas se apretaban un poco y suponía que era por el hecho de que, todo lo que me pasaba, tenía que ver con Colton.

Suspiré.

Me senté en las gradas y observé el inmenso campo de color verde, mientras trataba lo más posible por proporcionarme calor a mi misma. Debía dejar de pensar en él. Era un mentiroso y egoísta. Decía lo que quería cuando le convenía en busca de su satisfacción personal, sin importar a quien se llevara por delante.

Anoche se mostraba tan vulnerable, y hoy sonreía de manera cínica de la mano de Holly, ¿es que a caso está loco?

Fui sacada de mis pensamientos por un estruendo proveniente de los vestidores, oh mierda, ¿y si había una pareja enrollándose? Que incómodo. Una parte de mi se dijo que quizás debía ir a ver si alguien se había caído, pero muy en el fondo sabía que no era así.

Sólo espero que no sean Jayden y Sophie, porque eso si sería incómodo nivel Dios.

Me encaminé a paso lento hasta llegar a la entrada del vestidor, pero solo podía ver casilleros, quizás haya imaginado el golpe.

Pum.

Ahí estaba de nuevo, pero no podía ver a nadie. Me adentré en el lugar y dejé caer mi mochila del susto. Oh mierda.

¿Mika?