Capitulo 1

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Beryl

Caminaba por los pasillos del palacio de la tierra levante mi mirada y vi al chico que amaba aquel pelinegro que me había robado el corazón, y no era un chico cualquiera era de la realeza, mientras que yo solo era una doncella que servía a su madre, por eso yo podía pasear en los pasillos con libertad y podía acercarme al príncipe, su amabilidad, su belleza, su escencia me habían atrapado por completo y lo amaba lo amaba como jamás había amado a nadie y daría mi vida por aquel hombre "Endymion" el príncipe de la tierra.

Mire como pasaba junto a mí con una bella y cálida sonrisa

— Buenos días Beryl —me saludo.

— Buenos días su alteza —Correspondi de la misma manera haciendo una leve reverencia.

El siguió su camino y se fue por otro pasillo, solté un suspiro de la típica chica enamorada, si amaba a Endymion como a nadie en este mundo, su madre era maravillosa, y el simplemente era perfecto, lo había conocido desde pequeña y nos llevábamos bien, pero yo quería ser algo más de el, decidí seguirlo lo hacía muy seguido adoraba verlo pasear por los jardines, mientras yo me escondía en algunos pilares del palacio.

Lo seguí, y el camino a los jardines se quedó de pie frente a una fuente, sus cabellos se movían lentamente con una suave brisa, observó a sus alrededores como buscando a alguien, me asusté por un momento crei que sabía que lo estaba siguiendo, pero en eso momento escuché el sonar de unos tacones, y vi como sus ojos se iluminaban, decidí ver al lado donde estaba centrada su atención, entonces la vi.

Sus aretes de media luna, su largo cabello dorado, unos ojos azules profundos, sin duda aquella mujer era hermosa, tenia un vestido largo blanco con unos detalles dorados en su pecho digno de una princesa, y entonces lo ví en su frente.

Una media luna de color dorado.

Y eso solo significaba una cosa, aquella chica no era de este reino y si era una princesa, La princesa de la Luna, ¿Como Endymion se veia con ella? Estaba prohibido, los de la luna jamás debían mezclarse con los humanos, nunca.

En ese momento ví como aquella chica se arrojaba a los brazos de Endymion para darle un abrazo, aquel abrazo fue correspondido.

— Serenity —susurraron los labios de mi amado el nombre de la princesa.

— Endymion —respondio cariñosa aquella chica.

Y en ese momento se fusionaron en  un cálido beso, no podía soportarlo salí corriendo de aquel sitio, y me fui a llorar, las lágrimas resbalaban por mis ojos, alze la mirada y vi el cielo estrellado ¿Porque se había fijado en aquella mujer? Su amor estaba prohibido.

¿Que acaso no soy suficiente para el? —grite con dolor— Endymion —dije su nombre y volví a llorar más fuerte.

La odiaba porque esa mujer podía tener el amor de Endymion no era justo, ella no pertenecía a nuestro reino era de otro porque simplemente no se iba a su palacio, en vez de estar con mi amado Endymion.

— Beryl —susurraron mi nombre.

Alze la vista para ver quién me llamaba pero no pude ver a nadie,

— Beryl —volvieron a susurrar mi nombre, aquella voz era profunda y dejaba un escalofrío al escucharla.

— ¿Quién eres? —Cuestione

— Yo te puedo ayudar a deshacerte de la princesa de la luna

— Pero yo no quiero eso —susurre aunque en verdad lo deseaba, sabía que no era correcto.

The DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora