47

4.1K 533 36
                                    

[...]

- Ya comimos, ahora enséñame a tomar una buena foto - tomó mi cámara y se levantó, hice lo mismo, me dió la cámara para que la acomodara y una vez lista se la volví a entregar.

- Solo déjate llevar, sé que serás bueno en esto - le sonreí, a los segundos se escuchó el 'click' del sonido de la cámara.

- ¿Qué tal? - me enseñó la foto todo entusiasmado yo solo me quedé analizándola - ¿n-no te gustó? - hizo un puchero.

- ¿Qué tal? - me enseñó la foto todo entusiasmado yo solo me quedé analizándola - ¿n-no te gustó? - hizo un puchero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(supongamos que esta es la foto lol)

- Me encantó, de verdad, ni siquiera te esforzaste en lo más mínimo y se ve genial, te dije que serias bueno - despeiné su cabello.

- Es porque tú me enseñaste - ahora él me guiñó el ojo a mi, se volvió a sentar y le dió un sorbo a su refresco.

- Ya está anocheciendo, y ahora sí vas a tener miedo - dije.

- Contigo no creo - dios, este niño me llena de ternura, pensé - Antes, quiero preguntar algo -

- Sí, claro, lo que gustes - contesté mientras guardaba la cámara en su estuche.

- ¿María y ... - lo interrumpí enseguida ya que sabía lo que quería preguntar.

- No somos nada, ya terminé con ella, aunque realmente lo de nosotros nunca fue real - me agaché para recoger la basura que se encontraba encima de la manta.

- Ale siempre me lo dijo, que no les veía chispa - se encogió de hombros, se puso de pie y recogió la manta para emprender nuestra caminata al auto.

- Suena muy egoísta e idiota pero solo le pedí que fuera mi novia para ya sabes, que no sospecharan de que soy gay - Joaquín detuvo su andar y me miró fijamente.

- ¿Aún tienes miedo? - preguntó sin más.

- No, ya me enfadé de no sentirme en libertad, de no ser quién soy realmente - tomé su mano y seguimos caminando hasta llegar al auto.

- Gracias por hoy, me encantó todo de verdad - dijo Joaco mientras ponía nuevamente la música en el carro.

- Amé pasar el rato contigo, primera y no última vez - le sonreí para arrancar el carro hacia la casa de Joaquín - Por cierto, ¿neta la pizza te picó? - reí mientras lo miraba de reojo.

- ¿Comer pizza con tenedor? - ahora él se burlaba.

- Ambos somos raros entonces - dije.

- Me gusta ser raro contigo - contestó.

Más tarde al llegar a la casa de Joaquín, vimos desde dentro del auto que Ren Guerra se encontraba sentada afuera de la puerta de los Bondoni, tal parece que lo estaba esperando.

- Déjame más adelante y me bajo allá para que no sospeche - Dijo Joaquín.

- Yo tenía pensado llevarte hasta la puerta de tu casa - hice una mueca.

- Pero ella te verá, nos verá juntos y ya sabes cómo es de escandalosa, hoy se entera ella y hoy mismo más tarde se entera todo el mundo - puso su mirada en mí y acarició mi mejilla con una de sus manos.

- Está bien, pero pronto dejaremos de escondernos - volví a encender el motor del auto y lo estacioné una cuadra más adelante.

- Gracias nuevamente, me mandas mensaje cuando llegues a tu casa - abrió la puerta pero antes de salir me dió un beso en la mejilla, yo solo di un largo suspiro ante eso.

whatsapp; emiliaco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora