[...]
- Ya comimos, ahora enséñame a tomar una buena foto - tomó mi cámara y se levantó, hice lo mismo, me dió la cámara para que la acomodara y una vez lista se la volví a entregar.
- Solo déjate llevar, sé que serás bueno en esto - le sonreí, a los segundos se escuchó el 'click' del sonido de la cámara.
- ¿Qué tal? - me enseñó la foto todo entusiasmado yo solo me quedé analizándola - ¿n-no te gustó? - hizo un puchero.
(supongamos que esta es la foto lol)
- Me encantó, de verdad, ni siquiera te esforzaste en lo más mínimo y se ve genial, te dije que serias bueno - despeiné su cabello.
- Es porque tú me enseñaste - ahora él me guiñó el ojo a mi, se volvió a sentar y le dió un sorbo a su refresco.
- Ya está anocheciendo, y ahora sí vas a tener miedo - dije.
- Contigo no creo - dios, este niño me llena de ternura, pensé - Antes, quiero preguntar algo -
- Sí, claro, lo que gustes - contesté mientras guardaba la cámara en su estuche.
- ¿María y ... - lo interrumpí enseguida ya que sabía lo que quería preguntar.
- No somos nada, ya terminé con ella, aunque realmente lo de nosotros nunca fue real - me agaché para recoger la basura que se encontraba encima de la manta.
- Ale siempre me lo dijo, que no les veía chispa - se encogió de hombros, se puso de pie y recogió la manta para emprender nuestra caminata al auto.
- Suena muy egoísta e idiota pero solo le pedí que fuera mi novia para ya sabes, que no sospecharan de que soy gay - Joaquín detuvo su andar y me miró fijamente.
- ¿Aún tienes miedo? - preguntó sin más.
- No, ya me enfadé de no sentirme en libertad, de no ser quién soy realmente - tomé su mano y seguimos caminando hasta llegar al auto.
- Gracias por hoy, me encantó todo de verdad - dijo Joaco mientras ponía nuevamente la música en el carro.
- Amé pasar el rato contigo, primera y no última vez - le sonreí para arrancar el carro hacia la casa de Joaquín - Por cierto, ¿neta la pizza te picó? - reí mientras lo miraba de reojo.
- ¿Comer pizza con tenedor? - ahora él se burlaba.
- Ambos somos raros entonces - dije.
- Me gusta ser raro contigo - contestó.
Más tarde al llegar a la casa de Joaquín, vimos desde dentro del auto que Ren Guerra se encontraba sentada afuera de la puerta de los Bondoni, tal parece que lo estaba esperando.
- Déjame más adelante y me bajo allá para que no sospeche - Dijo Joaquín.
- Yo tenía pensado llevarte hasta la puerta de tu casa - hice una mueca.
- Pero ella te verá, nos verá juntos y ya sabes cómo es de escandalosa, hoy se entera ella y hoy mismo más tarde se entera todo el mundo - puso su mirada en mí y acarició mi mejilla con una de sus manos.
- Está bien, pero pronto dejaremos de escondernos - volví a encender el motor del auto y lo estacioné una cuadra más adelante.
- Gracias nuevamente, me mandas mensaje cuando llegues a tu casa - abrió la puerta pero antes de salir me dió un beso en la mejilla, yo solo di un largo suspiro ante eso.
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whatsapp; emiliaco.
Teen FictionNúmero Desconocido: Ya tengo el cuerpo, ¿ahora qué hago con el? 3:04 a.m Joaquín: Conozco esa broma. 3:04 a.m Joaquín Bondoni Emilio Osorio •No copiar •No adaptar