One-shots (Nejiten)

🔹LA MUERTE DE NEJI HYUGA

"El pájaro enjaulado ha sido liberado"
.

Corrió.
Corrió como nunca antes había corrido en su vida, pero era demasiado tarde el pájaro enjaulado había sido liberado.
Lo supo cuando vio la marca de su frente desaparecer...

Recuerdo...
Estaban sentados en su lugar especial, era un árbol situado  en la cima de las cabezas de los Hokages, era tarde y el sol se dejaba apreciar ante sus ojos. El silencio entre ellos era tan tranquilo y cómodo.
Hacia unas semanas que la aldea había estado en caos, el ataque de Orochimaru causó muchos problemas. Tenten supo acerca de la marca maldita con la cual cargaba su mejor amigo y compañero Neji, el mismo la mostró después de su encuentro con Naruto, pero una duda rondaba por la mente de la castaña y claro no se contuvo a preguntar.

– Hey Neji... – dijo con un poco de duda–

– Uh?

– Hay... – vaciló – quiero decir... ¿existe una manera de borrar la marca maldita?, Es decir, ¿de romper el sello?

– Si – contestó tranquilo o quizá melancolico

– ¿Cómo?– respondió esperanzada–

– La muerte...

[...]

"La delgada línea entre la vida y la muerte aveces es tan frágil que con cualquier sonrisa puede romperse."

Muerto. Neji Hyuga estaba muerto. Vio a su angel caer frente a sus ojos.
Se acercó temerosa junto a su equipo, Lee y Gai-sensei lloraban a cántaros mientras sostenían al castaño entre sus brazos, ese par siempre fueron muy expresivos.
Acercó  su mano y quiso tocar su hombro para darles palabras de aliento, pero la alejó, apretó sus labios siempre fue un asco para consolar a las personas y más cuando compartían el dolor y la perdida.

Quería llorar, pero, Neji había muerto y su sacrificio no sería en vano. Aún había una guerra que ganar .[...]

Después de la guerra...
Habían ganado la guerra, eso puso  feliz a toda la alianza ninja. Pero no todo era arcoiris después de la tormenta. Cayeron muchos en la guerra y ese día Konoha al igual que en todas las aldeas estaba de luto.
El cielo estaba nublado y el aire era fresco. Al parecer pronto habría una tormenta. ¿A caso el cielo lloraría por su causa?
Todos habían perdido a alguien y desgraciadamente Tenten no era la excepción.

Ella siempre se había considerado una persona fuerte respecto a sus sentimientos, nunca lloraba en frente de los demás siempre se mantenía al margen en estos casos, pero ¡joder! Era Neji,  había estado aguantando la lágrimas desde que lo vio caer.
Quería gritar, lloriquear y quejarse con alguien, romper cosas y expulsar su dolor.
Pero esa no era ella. Ella era fuerte o al menos eso intentaba creer mientras una lágrima silenciosa bajaba por su mejilla e inevitablemente su boca se curvaba hacia abajo, apretó sus manos en puños. Dolía.

El funeral terminó y todos regresaron abatidos a sus casas. El equipo Gai fue uno de los últimos en irse.
Cuando se alejaban Tenten regreso su vista, desde que llegó no dijo nada, aún no estaba lista para despedirse de Neji.
Lee la acompañó hasta su casa.

– ¿Segura que estás bien Tenten? – dijo Lee por tercera vez–

– Si Lee, solo necesito estar sola. Gracias por acompañarme. – intento sonreírle pero solo logro hacer una mueca –

– Si necesitas algo no dudes en buscarme Tenten – dijo para después marcharse, no quería dejarla sola pero sabía que necesitaba su espacio.

Busco las llaves en su bolso y con las manos temblorosas intento abrir la puerta, se sentía asfixiada y el dolor en su pecho no cesaba. Abrió su puerta desesperadamente mientras empezaba a transpirar, cerró de golpe.