-¡Hola Gray!- La pelirroja dio un efusivo abrazo al rubio y le metió dentro de la casa inmediatamente, nos puso frente a frente y volvió a hablar-Audrey, te presento a Grayson White, uno de mis mejores amigos desde que tengo memoria. Gray, ella es Audrey Anderson.
-Ah si, tu eres la hermana rara de Alex, la que siempre se sienta sola- Dijo él por lo que Kira le dió un golpe en el hombro y este se quejó, yo reí ante el acto e intervine.
-Exacto. No sabía que se podía tener un apellido de nombre, pero desde luego tus padres eligieron el más feo- Con un sonrisa falsa le tendí la mano para que la estrechase y con mala gana lo hizo. Mientras me permití analizarle durante unos segundos.
Mentiría si dijese que no es atractivo, lleva su pelo dorado peinado de una forma bastante diferente al estilo al que recurren la mayoría de los hombres hoy en día, la raya al medio de su cabeza le proporciona un estilo elegante y anticuado. Sus ojos, en cambio, tenían un marrón muy claro que probablemente cambiase a un color verdoso con la luz del sol.
Mi metro setenta se veía opacado al lado de su gran altura.
-Chicos, me estoy sintiendo bastante incómoda- La dulce voz de la pecosa y su risa nerviosa me devolvieron a la realidad.No me dí cuenta de que nos quedamos mirándonos agitando la mano, rápidamente las separamos y nos disculpamos. Ella nos guió hacia su habitación y distribuyó el espacio para que todos estuviésemos cómodos a la hora de hacer los trabajos. Kira se quedó en la cama, yo en el escritorio y Grayson en la alfombra cual perro.
Entre él y un perro no debe haber mucha diferencia.
Me faltaba poco para terminar mi trabajo de Historia cuando el sonido de la puerta de la entrada hizo que me sobresaltase, y al parecer, fui la única que se asustó ya que la otras dos personas en la habitación lo único que hicieron fue mirarse entre ellas.
-Ya esta aquí- Dijeron a la vez sin apartar sus miradas y con un miedo en el rostro que no sabría decir si era fingido o real.
-¡YA VINE PERRAS, SACAD VUESTRO CULO POBRE DE DONDE ESTEIS!- La voz con tono pijo de el hombre retumbó por toda la casa.
Ví a Grayson y a Kira ponerse a rezar en bajo hasta que la puerta de la habitación se abrió violentamente.
- Ay, aquí esta mi blanquito- Y pisó la cara de White para poder avanzar dentro de la habitación, haciendo que este soltase un inaudible sonido de dolor- Zanahoria, me duele que no hayas esperado a que llegase para empezar-Se llevó una mano al pecho y abrió la boca mostrándose ofendido. Siguió recorriendo con la mirada la habitación hasta que al toparse conmigo soltó un agudo grito de terror que ni Mariah Carey hubiese superado, cerré los ojos ante ese gritito molesto-Kira cariño, ¿qué hace una vagabunda en tu escritorio? No sabía que ahora ayudas a la caridad.
Instintivamente miré mi atuendo, que consistía en unos pantalones negros deportivos y una sudadera de los Packers bastante grande que había cogido prestada de el armario de mi hermano.
Igual si que parecía una vagabunda.
-Eh... No es ninguna vagabunda Taylor- Kira soltó una risa nerviosa y metió un mechón de pelo detrás de su oreja incómodamente mientras que hablaba.- Es Audrey Anderson, seguro que la conoces, solo que ahora mismo está vestida de una forma cómoda. Aún así te ves bien Audrey, ¿a que sí, Gray?
-No- Ante su respuesta ella también le pisó la cara-¡Auch! dejad de pisar la obra de arte que mis padres me dieron como cara.
-¡Es verdad!- Dijo Taylor juntando sus manos- Audrey cariño,¿qué tal estás? Siempre me encantó tu nombre, si te arreglo un poco podrías estar apunto de hacer justicia a Audrey Hepburn.
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Lunchbox Friends
Teen Fiction"Es curioso el como dependiendo del lugar en el que decidas sentarte en la cafetería cambia drásticamente tu reputación. Pero luego estoy yo, Audrey Anderson, la chica que lleva 4 años sentada en la misma mesa sola, sin nadie que se me haya acercado...