Por un instante Nova pensó que él le dispararía, aunque algo le decía que solo era para inyectarle presión y así soltara ella la verdad. Se mantuvo firme y desafiante al comisario, algo húmedo se deslizaba por sus mejillas. Eran lágrimas. ¿Miedo tal vez?. Hay algo que le hizo doler la cabeza al comisario, un vago recuerdo que quería relucir de su memoria inestable, una extraña sensación como si hubiese visto esto antes.
—Dime la verdad, Nova —dijo éste por lo bajo, aún apuntaba a Nova con su arma.
—No puedo... —soltó ésta engañándole los nervios. James la mira perplejo.
—¿Cómo—
—No puedo decirte nada —le repitió interrumpiéndolo.
James queda inmóvil asimilando lo que Nova le confesaba. Estaba muy confundido, no podía comprenderlo y eso le molestaba. Le enfadaba que no le dijera la verdad.
—¿Por qué? —murmura confundido al igual que su mirada, iba bajando su arma lentamente. Nova agradeció el gesto— ¿Por qué no puedes decírmelo?... ¿Dónde estaban realmente?
Nova sacudía su cabeza ligeramente, negándole el privilegio de saber sobre la nave abandonada y los MalGenes dentro de ésta. Aún lloraba en silencio, eso le desconcertaba a James, pero le molestaba más que ella no fuera leal a la Ley de Utopía.
—Porque no puedo.
—¿Sabías que encubrir una información muy importante a la nación puede traerte consecuencias?
"Nación"... Aquellas palabras retumbaban en la mente de Nova, se acordó de su país, de su ciudad y de su gente, personas inocentes que sufren en la otra dimensión a culpa de los creadores de este mundo. Sintió un enorme rechazo a sus palabras. "Está no es mi nación", pensó. Nova aprieta sus labios en una fina línea, endureciendo su expresión.
—Me importa una mierda este lugar—dice secamente.
A Nova no le interesaba el Consejo Científico Universal, los odiaba y deseaba que la plaga que había caído en las manos de la población en el Planeta Tierra arremetiera contra ellos. Utopía no era su hogar, nunca se sentiría en casa así estuviese con su familia. Esta tierra solo era un plagio del verdadero hogar de todas las personas que habitaban esta incrédula ciudad que ha traído las peores desgracias al Planeta Tierra.
En un rápido movimiento, James se abalanza hacia Nova como lo había hecho en el club, a diferencia de que sostenía a Nova por el cuello con su mano, haciéndola impactar contra la dura pared de la oficina. Se escuchó un crujido en la parte posterior de la cabeza de Nova, mandándole fuertes punzadas de dolor a todas las zonas de ésta. Luchó con todo su esfuerzo para quitárselo de encima o él la mataría.
• • •
—Bien, Anne —dice el Comisionado Leds cuando salían de la oficina—. Espero no se vuelva a repetir.
—No, señor —promete en ese tono militar.
Éste asiente con un movimiento de cabeza bastante modesto, girando sobre sus talones para dirigirse lejos de la oficial.
Retomando su camino hacia su oficina para redactar el informe después de haber hablado con el Comisionado Leds de forma pacífica, le sorprendía la calma que éste tenía hacia sus subordinados, marcaba la diferencia de otros altos mandos que te hacían llorar hasta la muerte de lo duros que solían ser. Lo admiraba mucho, tanto que se odiaba a sí misma por haberle mentido, no quería ocultarle lo que descubrió junto a Nova en el sur de las afueras de la ciudad, era algo que la policía utopiana podía tomar.
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UTOPÍA
Science Fiction"Un futuro utopíco donde se podía vivir en paz, sin enfermedades, sin angustias. Donde la economía no existe, no es dañina, donde los valores y la cultura social prevalece, y donde la tecnología avanzada lo es todo." El ser humano ha sido desde...