Luz y oscuridad ✦ kooktae

único universo

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✦ Jeon JungKook, un demonio que provenía del inframundo, se encontraba en el palacio de los arcángeles, ¿Por qué? Si ellos tenían prohibido visitar a los celestiales blancos, pero no estaba ahí porque simplemente se tratara de maldad, su corazón le obligaba, si sus compañeros del inframundo o el Rey se enteraba de que visitaba a los otros, sería desterrado, convirtiéndose en polvo, pero he aquí su razón, estaba enamorado... De alguien que era de otro universo. Algunos decía que simplemente eras desterrado y te enviaban al planeta Tierra, donde todo era difícil y nada feliz.

Suspiro con pesadez y frustración escondido perfectamente detrás de unos árboles de cerezo, espero uno minutos pacientemente a que nadie estuviera cerca de él, pues era al absoluto aire libre.

Cuando los arcángeles desaparecieron de la vista del demonio azabache, esté continuo con su camino, aleteo fuertemente dirigiéndose a las nubes, donde se encontraban durmiendo algunos arcángeles, lo visualizo en una de las últimas nubes, una tierna sonrisa se asomó en su rostro, con el corazón alborotado. Paso saliva, aleteando suavemente hacia su precioso ángel, podría pasar entre todos los angeles durmiendo, y ninguno se daría cuenta de su presencia ya que tenían el sueño demasiado pesado. Se acercó lentamente suspirando cuando estuvo frente al angelito, al que especialmente había ido a ver, y estaba arriesgando
su vida.

Escaneo su rostro con delicadeza, encontrando un cabellito dorado demasiado desordenado, con unos tiernos rizos, sus ojos levemente rasgados -bastante profundos, cuando los observo-, unas pestañas largas y espesas, mejillas gorditas con un toque de color carmín, una nariz bastante adorable con un lunar en ella, unos precioso labios apetecibles, rojizos y gruesos, bastante hermoso. Era un ángel, prácticamente.

El pelinegro miraba perdidamente enamorado al contrario, con su corazón latiendo suavemente, hizo una línea con sus labios, para después sonreír.
Su aleteo no era fuerte si no suave, porque estaba procurando no hacer mucho ruido ya que podría atraer la presencia de alguien que no quería.  Cada noche lo admiraba dormir, aunque arriesgaba algo su vida para verlo pero no le importaba, quizá si, pero algunas veces no pensaba bien lo que hacía.

El de alas oscuras suspiro rendido ante la belleza que portaba aquel magnífico ser. No se pudo contener en deslizar su mano hasta tocar con suavidad una de las mejillas carmín de el ángel. El rostro de Jeon tomó una facción de temor y sorpresa cuando el ángel abrió sus ojos lentamente, haciendo ambos contacto visual. Trago duro, bajando la mano.

—Oh...¿Q-quien eres tú?– pregunto un TaeHyung asombrado y con algo de timidez, sin moverse de su posición.

La verdad que le había visto unas cuantas veces aquel demonio, teniendo cierto encantó y algo de curiosidad hacía el pelinegro.

—Por favor no vayas a gritar, n-no voy hacerte algún mal, ¿Entendido?– pidió el de piel cremosa con un poco de espanto, mientras pasaba saliva con dificultad.

TaeHyung asintió lentamente, quedándose tenso en su lugar, mirando atento cada movimiento que el otro daba, encogiéndose inmediatamente.

—¿Quién eres... tú?–volvió a dudar el ángel en un tímido susurro, aún sin moverse de su posición.

—Soy Jungkook, –respondió simple.
—Quizá no sepas quién soy, pero me presentaré si gustas.

—Te he visto un par de veces, –murmuró apenado TaeHyung, llevándose uno de sus dedos a la boca, mordiendo su uña.

El demonio asintió con una sonrisa, bajando la mirada cuando sintió sus mejillas calientes, para después morderse el labio inferior con fuerza.
Levantó la mirada, encontrándose con los ojos curiosos del ser mágico de luz, que le escaneaba de arriba abajo.