BESTIA MORTAL [LIBRO 2]

6. ¿Tujllaki?

— ¿Abuelo? ¿Tía Bella?—. Pregunté a la nada mirando con nervios el oscuro lugar en el cuál me encontraba. No recuerdo cómo había llegado aquí, solamente recordé haberme desmayado y luego de repente desperté aquí.

Avance con lentitud por este pasillo pocamente iluminado buscando a alguien de mi familia pero no había absolutamente nada a mi alrededor. Mi cuerpo brinco del susto y un bajo grito escapo de entre mis labios al oír algo ser golpeado con fuerza, sin esperar nada empecé a correr asustada por algo que me observaba desde la penumbras. Unas puertas metálicas se abrieron al final de un corredor y sin pensarlo mucho decidí entrar.

Con tan solo apreciar por unos segundos esté lugar quise salir corriendo. Ver un charco pegajoso bajo mis pies y restos óseos esparcidos por doquier me provocó arcadas, deseé cuánto antes salir de aquí pero para mi mala suerte las puertas dónde había entrado estaban cerradas.

— Esto no es gracioso, tía Bella. Le diré al abuelo—. Traté de sonar enfadada pero mi voz salió tembloroso indicando mi temor.

Con cada paso que daba mi corazón  latía a la par viendo estás enormes celdas dónde podían caber cómo unas cinco personas.

— ¡¿Tía Bella?!—. Escuché un ruido muy cerca de aquí que provenía de una de las celdas, me acerqué dudosa y pase entre los barrotes sin problema.

Dentro el lugar se encontraba sucumbido por la oscuridad, no había rastro de alguien que conociera por lo que me dispuse a salir y seguir buscando pero al estar muy cerca de los barrotes algo me enrollo el tobillo y me arrastró hacía lo profundo quedándome boca arriba con mi cuerpo levitando.

«Es muy pequeño para ser comida. No podrá alimentarnos»

«Devuelve esa cosa y que traigan algo más grande»

— Esto es un sueño. No es real. No es real—. Empecé a repetir cubriendo mis ojos con ambas manos. Temble al sentir una respiración acelerada cerca de mi rostro provocando que la piel se erizara.