Ganas o Mueres I - [S.M.] ✓

Capitulo 13

13 | † Juntos †

—¡No hijo, espera!

—No, tengo que salir a tomar aire, vuelvo después.— Le respondió Shawn a su madre.

Estaba dudando si salir de la cocina y saber que es lo qué pasaba.

Pero estoy segura que si lo hago, podría meterme en muchos problemas.

—¿A dónde irás...?— La voz de la reina sonaba preocupada.

—¡No te interesa!— Le gritó Shawn.

Al parecer a Shawn ya se le había quitado un poco lo borracho, volvió a ser el Shawn serio y furioso que yo estaba conociendo.

Llegó un punto en donde ya no se escuchaban voces, era como si hubieran desaparecido.

Le dí una mirada rápida a los postres, y de inmediato tomé la charola y salí con ella.

Sería la escusa perfecta para saber qué pasaba.

Con mucho cuidado comencé a caminar con la charola en manos, y mi vista se fijó en todos lados, pero era como si todos se hubieran esfumado.

El castillo parecía abandonado, se me hizo un poco extraño, algo debió haber pasado.

Dejé de tomarle mucho interés al asunto, y llegué hasta el jardín, donde para mí sorpresa, ya no había nadie.

Sólo se encontraban las chicas del castillo barriendo y recogiendo todo.

—¿Qué ha pasado?— Mi voz llamó la atención de todas.

—Se han ido.— Respondió Charlotte.

—¿Pero cómo? Se suponía que aún faltaba repartir los postres.— Dije mientras levantaba un poco la charola.

—Tendrás que tirarlos, ya no serán repartidos.

¿Tirarlos? ¿Acaso está loca? ¿Cómo se le ocurre tirar comida?

—¡No! ¡No puedo tirar la comida, sería un desper...

—¡Te dijo que la ti-res!— La voz del rey hizo que todo mi cuerpo se paralizara por completo.

Miré a Charlotte, y ella junto a las demás chicas se alejaron de mí a pasos rápidos.

Era obvio que tanto ellas como yo le teníamos miedo al rey.

Lentamente me giré hacia el rey, y al estar frente a frente, él comenzó a observar lo que llevaba en mis manos.

—Alisson...— Su voz se había vuelto ronca.

—Rey... Manuel.

—A mí no me digas rey, llámame majestad.

Tragué saliva. —Perdón... Su majestad...—.

El rey Manuel rodó los ojos, y luego tomó un trago de su bebida.

—¿Qué haces con esa charola? La fiesta ya acabó ¿O es que estás demasiado ciega como para no verlo?

Si ser una persona de mierda te diera dinero, la familia Mendes sería millonaria.