¿Otra vez?

13. Mí quinto día

Abrí los ojos pero todo está oscuro lo primero que tocó es mi perro se encontraba conmigo en la cama, me pregunto ¿en dónde estoy?.
Alguien toca la puerta y le digo que pase.
– Disculpe por la molestia Sunset, la ama quiere que la acompañe el día de hoy, yo soy el guardaespalda Gerardo Palacios, ¡mucho gusto conocerlo!, en seguida la moza Melissa Cruz lo preparará para el desayuno– dijo conmocionado.
– Muchas gracias, enseguida voy, y aammm gusto en conocerlo, una pregunta ¿en dónde estoy?– le dije tímidamente.
– Está es su habitación, por lo general a los huespedes los alojamos en cuartos menos lujosos ya que tenemos que ser precavidos– me contestó alegremente.
No me tarde ni media hora y ya estoy listo (aunque me atendió muy bien la sirvienta Melissa es muy callada y no me da buena espina), en fin llego a la mesa y lo primero que veo es una mesa llena de comida.
– Hijo sientate, puedes comer lo que quieras– me dijo una voz amable desde atrás.
– ¡Abuela, muchas gracias no sabría como agradecerle– lloré felizmente mientras la abrazaba.
Los dos terminamos de comer, todo está muy bueno pero,,, (¿mamá habrá regresado a casa?), pensaba mientras observaba el plato.
– Hijo no te angusties de nada, ni te preocupes yo tengo todo bajo control, ahora iremos a un lugar divertido ¡al parque de diversiones!, tengo mucho que no voy con alguien– me dijo alegremente.
Le agradecí  por la comida y todo el resto mientras la abrazaba (como me trae buenos recuerdos abrazar a alguien).
                               ..........
Terminamos un día divertido pero aprendí que siempre tengo que ser buena persona y no perder la esperanza, yo me sentía como una basura antes, con ganas de divagar en las calles y esperar morir en donde sea, pero la vida la tomé desde ayer con una diferente realidad.