¿Nadie nunca se ha preguntado qué pasa cuando el reloj alcanza las 3:33 de la mañana?, algunos dicen que esa es la hora maldita y que acostumbran a salir las criaturas sobrenaturales, yo estoy aquí hoy para contarles la verdad que se esconde tras esas sombras que toman forma cuando el reloj marca las 3:33am. Cabe decir que yo vivo con mi madre y mi hermano menor, antiguamente mi hermano dormía conmigo en una litera, yo en la parte superior y él en la parte inferior, aunque creo que eso duro alrededor de una semana ya que mi hermano se despertaba cada madrugada gritando y llorando, mi madre decidió que ella y mi hermano dormirían juntos ya que el causante de las pesadillas de mi hermano podía ser el nuevo cuarto en el que nos habían instalado, yo no tuve ningún inconveniente ya que me encantaba la idea de dormir sola, el día que mi hermano se trasladó de cuarto yo decidí que dormiría en la parte de inferior de la litera, al fin y al cabo, yo siempre había querido dormir abajo, ese día me dedique a remodelar el cuarto a mi manera, sustituí los juguetes en el piso por hojas llenas de dibujos los cuales me encantaba mirar antes de dormir, la sabana azul por una morada, las cajas de juguetes por algunos muebles, en fin, el cuarto de una mujer, cuando por fin termine de arreglarlo todo me di una ducha rápida, comí y me fui a dormir o al menos eso es lo que hacía creer a mi madre, yo en vez de dormir en las noches me dedicaba a leer ya que esa era una de mis mayores pasiones, cuando el reloj marcaba las 2:30 de la mañana me dije a mi misma que ya era hora de dormir pero no sin antes detenerme un momento a ver los dibujos esparcidos por el suelo ya que estos me los habían obsequiado los amigos que tenía antes de mudarme, y hací me quedé sentada en el suelo absorta en mis pensamientos hasta que vi el reloj digital que colgaba encima de la puerta de mi habitación y cuyos números brillaban de color rojo, me asombre al ver que este marcaba las 3:26 de la mañana, yo rápidamente me metí en la cama y me puse a mirar un dibujo que me llamo un poco la atención ya que nunca lo había visto, este estaba cerca de mi cama y lo que había en él no lo podía distinguir hasta que pasaron algunos minutos en los que mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, cuando por fin pude ver bien me percaté de que ya eran las 3:33 de la mañana pero no le tome importancia ya que me dedique a mirar el dibujo que me pareció algo curioso ya que no recordaba tener esa clase de dibujos, era uno hecho a base de hombres de palos y círculos, era como si estuvieran en una habitación y uno estuviese sentado frente a la cama del otro, al principio no le tome importancia pero después de fijarme bien me di cuenta de que la habitación que estaba plasmada en aquel papel no era otra que la mía, me pude dar cuenta gracias a varias cosas, una de ellas era que tenía una litera, tenía un montón de punticos en el suelo, como los dibujos que yo tengo en el mío, me quede paralizada en el momento que me percaté de que el muñequito que estaba acostado al igual que yo estaba mirando el suelo mientras que el otro lo observaba fijamente "No es más que una casualidad" me dije a mi misma porque muy en el fondo esperaba que al subir mi cabeza en esa silla no hubiese nada más que el lápiz que algunos momentos antes había depositado, fui subiendo la cabeza muy lentamente hasta tenerla por completo arriba, pero para mí mala suerte el lápiz ya no se encontraba en el mismo lugar sino que se encontraba en la mano de una criatura que me observaba fijamente desde las sombras formadas por la luz de la luna, con una sonrisa en la cara y con sus ojos rojos clavados en mí, yo estaba hecha un manojo de nervios pero todo empeoro cuando la criatura ancho su sonrisa y dejo caer el lápiz al suelo, luego se fue levantando hasta quedar totalmente de pie, yo estaba a punto de desmayarme por la fuerza con la que latía mi corazón, la criatura hecho a correr contra mi cama, yo no pude hacer otra cosa que apretar los ojos con fuerza y llamar a mi madre con el grito más desgarrador que una persona pueda dar, cuando abrí los ojos de nuevo allí estaba mi madre con su típica sonrisa protectora diciéndome que no fue más que un sueño, yo aferre a los brazos de la que me dio la vida y me dedique a llorar mientras me quedaba dormida pero no sin que antes llegara un pensamiento a mi cabeza "No fue un sueño"... A la mañana siguiente me levante como de costumbre, pero con la diferencia de que ahora estaba en los brazos de mi madre, me levante, me duche, me puse el uniforme y me fui para la escuela, cuando regresé por la tarde me dije a mi misma que lo que me sucedió la noche anterior no me podía volver a suceder ya que no quería seguir molestando a mi madre, me puse a pensar un rato y después decidí que la única solución era quitar la silla de frente a mi cama, al cabo de un rato el sol empezó a esconderse y yo decidí que ya era hora de bañarse y comer para luego acostarme a dormir. Realice la misma rutina que tenía diario y en la que me dedicaba a leer hasta altas horas de la noche, nuevamente el reloj marco las 3:00 de la mañana y yo decidí irme a dormir, claro no sin antes recoger y organizar todos los libros para que mi madre a la mañana siguiente no se diera cuenta de nada, cuando termine eran las 3:20 de la mañana, luego organice la cama y a la 3:30 me fui a dormir, luego empecé a dar vuelta de un lado para el otro hasta que me estaba logrando dormir, yo estaba a punto de cerrar los ojos cuando siento que la litera de arriba se mueve, en ese momento yo estaba más que asustada y mi cuerpo no reaccionaba, al pasar unos segundos la litera vuele a moverse pero esta vez un poco más brusco que la vez anterior, yo seguía estática en el mismo lugar hasta que vi una mano deslizarse por el borde de la litera, la mano era negra y con uñas extremadamente largas luego se fue asomando la cabeza dejando ver primero unos ojos de un rojo penetrante seguido por una larga hilera de dientes blancos y puntiagudos, no sabía que hacer todos lo que había en mi cabeza era una palabra y esa era MIEDO, mucho miedo era lo que sentía en ese momento, pero no se puede comparar con el que empecé a sentir cuanto la extraña criatura empezó a deslizarse por el borde de la litera superior hasta estar a milímetros de mi cara, luego estiro su largo dedo el cual soltaba una extraña sustancia que debido a la falta de luz se lograba ver como algo negro, empezó a pasar el dedo por toda mi mejilla hasta que se detuvo, ensancho más su sonrisa y fue abriendo la boca lentamente y cuando estaba a punto de tocarme con sus filosos dientes, grite, grite aun peor que la vez anterior y de nuevo, cuando abrí los ojos no había nada más que mi madre en el marco de la puerta con los brazos cruzados, al día siguiente no fui capaz de ir a la escuela y me dedique a poner cosas encima de la litera superior con la intención de que nada ni nadie sea capaz de recostarse sobre ella, también guarde todos mis dibujos y la silla que se sitúa frente a mi cama, "Tengo mucho miedo, ojalá y con eso baste para que lo que sea que sea eso me deje en paz" pensé, al llegar la noche me acosté muy asustada con la esperanza de que esa noche no pasara nada y pudiera descansar en paz, cuando el reloj marcaba las 3:33 de la mañana me dije a mi misma "Si no ha pasado nada hasta ahora dudo que vaya a pasar algo" y con ese pensamiento fui cerrando los ojos lentamente hasta casi quedarme dormida, pero justo en el momento que iba a caer en los brazos de Morfeo siento como tiran de mi colcha hacia el lado que quedaba mi espalda, "No pude ser" me dije a mi misma y en el momento en que me decidí voltear para comprobarlo todo me percate de algo, en el suelo, en el medio de mi habitación se encontraba un papel que contenía un dibujo, era de dos personas acostadas en una cama, una parecía estar mirando el suelo y la otra la miraba desde atrás con una sonrisa en su rostro, al terminar de observar la imagen me di cuenta de que nuevamente era yo la que estaba plasmada en ese papel, decidí reunir el poco valor que me quedaba y darme la vuelta, lo fui haciendo lentamente hasta hacerlo completamente y…. hay estaba la criatura, sonriendo como nunca antes, nuevamente se fue acercando lentamente a mi cara pero con la diferencia de que por alguna extraña razón yo no podía mover mis labios, cuando se encontraba lo suficientemente cerca de mi abrió su boca lo suficientemente grande como para que yo metiera mi cabeza en ella y al parecer ese era su objetivo puesto que fue metiendo mi cabeza en su boca lentamente, pero cuando estaba por llegar a la nariz devoró mi cabeza de una mordida….
Al día siguiente los policías encontraron el cadáver de la niña sin cabeza y con unos extraños símbolos en el pecho que al parecer estaban en hebreo, los cuales al traducirlos pudieron observar que decían "A las 3:33 de la mañana te estaré observando, desde entre las sombras"