Se quedó temblando, sus ojos miraban hacia todos lados y su mandíbula temblaba.
¿Qué iba a hacer? Pues no sabía.
El ruido de su teléfono vibrando en la mesa lo trajo de vuelta a la realidad y corrió torpemente a atender.
-Hola- dijo jadeando.
-¿Qué pasa hermano?- susurró la voz de Daniel del otro lado de la línea- pensábamos ver películas de terror toda la tarde ¿Quieres venir?
-Eh... No, hay que terminar el trabajo de historia, estoy con Ursula Peters, seguro debo terminarlo solo.
-Bien, entonces nos vemos mañana. Adios.-Adios.
Thomas cortó y en el mismo momento sonó su puerta, era un manojo de miedo y nervios.
Al abrir se encontró con Ursula Peters parada frente a él.
-¿Q... Qué...haces...aquí?- tartamudeó.
-Vengo a terminar el trabajo de historia- su mirada celeste lo incomodaba.
-Pasa.
Ursula llevaba unos vaqueros negros que le quedaban tan sueltos que parecía que iban a caerse, un tapado hasta las rodillas, borsegos caña alta negros y el cabello un poco mojado. Su boca estaba más roja que nunca y su piel muy pálida.
Caminó lenta y pausadamente hacia el living y se sentó en el sillón, sin apoyar la espalda.
-¿Quieres algo de tomar?- preguntó Thomas con la voz quebrada.
-No, gracias.
-Voy a...hacerme una...
-Taza de té- completó ella, él la miró extrañado- ve tranquilo.
Thomas preparó su taza de té y al volver al living Ursula se encontraba sentada igual que antes y frente a ella, sobre la mesa ratona, las hojas del trabajo y una lapicera esperaban tranquilas.
Thomas se sentó a su lado y la observó, ella miraba a un punto inexistente, como siempre.
-Lo he terminado.
-¿Ya? Pero si solo...
-Mi coeficiente intelectual es mayor que el de cualquier ser humano, lo he terminado- "cualquier ser humano" a caso ¿No era humano?- adios.
Se levantó levemente y Thomas tiró de ella para que se sentara.
-¿Quién eres?- preguntó mirandola a los ojos, ella lo miró.
-Ursula Peters, tengo 17 años, vivo en la calle Meldenson, casa 555, Londres. Soy huérfana de padre y madre, mi tía cuida de mí. Me gusta el arte, la música, la escritura, el ballet y la pintura. Mi cumpleaños es el 31 de Diciembre y no me gustan los deportes. Soy superinteligente, solitaria y estoy en contra del sistema- sis ojos grandes no transmitían ninguna emoción.
-Ahora dime la verdad- un rizo cubrió el ojo derecho de Thomas, ella lo corrió.
-Es la verdad.
-¿Por qué me amenazas a muerte?- Ursula no pareció titubear.
-No te he amenazado, con la muerte no se juega.
-Vamos a ver.
Thomas se levantó y buscó las dos notas que había recibido a nombre de Ursula Peters.
Volvió a tomar asiento a su lado y se las entregó, ella desdobló ambos papeles y lo miró con sus ojos celestes.
-Ésto no tiene nada escrito- pronunció mientras se los entregaba.
ESTÁS LEYENDO
Ursula Peters
FantasyPuedo verte a la luz de la luna,labios rojos, tez blanca y ojos azules. Te pienso como mi futura asesina,y no puedo hacer que tus ojos me sigan. Te miro,observas el vacío. ¿Qué pensarás Ursula? Tengo miedo de tus locuras. Daño has hecho, y daño hará...