capítulo 1

4 0 0
                                    

Ya habían pasado 2 meses de la tragedia, se estarán preguntando de que esto hablando. Bueno para mi no es fácil contarlo, hace 2 meses mis padres murieron en un accidente, ibamos por la carretera en la noche de camino a Buenos Aires, a ver a mis tios y a mis primos, todo iba excelente, hasta que un auto nos impacta desde atrás. Eso es lo único que recuerdo, ya que todo fue tan fuerte que nos volcamos, yo perdí el conocimiento, estuve en coma por dos semanas y al despertarme ya nada era igual. 

Estaba totalmente consciente de que había perdido a mis padres, pero lamentablemente no me puedo acordar de casi nada. Recuerdo lo básico, sus nombres, como eran fisicamente, pero no recuerdo ningún momento con ellos, los doctores dicen que poco a poco volverán los recuerdos, pero creo que así estoy bien... así me duele menos la pérdida.

Hoy es mi último dia en Rosario, ya que me iré a vivir junto a mis tios que viven en Buenos Aires, ya que recien tengo 17 años y por el accidente hay varias cosas que no puedo hacer sola. La verdad no me incomoda la idea, ya que recuerdo que tienen una hija llamada Candela, mi prima, y tambien un hijo llamado Mauro, mi primo, lamentablemente recuerdo muy poco de ellos, pero seguro me hará bien verlos nuevamente.

Ya iba a mitad de camino y no aguantaba las ganas de llegar, existía la pequeña probabilidad de que recordara un par de cosas viendo a mi familia, aunque no estaba totalmente segura de que eso era lo que quería, pero los doctores insistían en que eso era lo que yo necesitaba. Estaba embobada con mis pensamientos cuando la voz amable de una señora de probablemente tercera edad me avisa que llegamos, yo solo tomé mis cosas, bajé del bus para encontrar a Candela con un enorme cartel con mi nombre. Enseguida la reconocí, estaba igual que siempre, igual de linda, seguía siendo la prima que vagamente recordaba. Corrí la abracé y junto a ella estaban mis tios y Mauro, a quienes lamentablemente no recordaba por completo pero traté de ocultarlo por cortesía. Nos dirigimos a la casa, donde yo tenía mi propia habitación, me instalé y dormí, ya que estaba mas que agotada.

Al otro di me desperté, baje a tomar desayuno ya que tenía un hambre de otro mundo. Llegue a la cocina, donde estaba Mauro, , el inició una conversación y poco a poco comenzaron a llegar recuerdos de cuando nosotros eramos pequeños. Lo abracé.

-Che... y vos desde cuando tan cariñosa?- me dijo Mauro.

-No te lo quería decir- aun abrazandolo le dije- pero no te recordaba hasta ahora, con nuestra conversación recorde muchas cosas.

-Ay María debe ser difícil para vos todo esto- me abrazó fuerte- te voy a ayudar en todo lo que sea posible.

-Gracias Mauro.

-No hay de que diabla- de donde saca tantas palabras este, pensé- ah se me olvido contarte, mis padres se van de viaje hoy y sale joda en casa con los pibes.

-Sigo media aturdida por todo, pero no creo que me haga mal estar un rato con ustedes.

-De una- dijo Candela entrando a la cocina.




Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 11, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

De ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora