Aquel sujeto tenía razón, ya solo venía a este lugar por... inercia y en la universidad no me iba bien, de hecho, si cursé secundaria y preparatoria fue "de panzazo". Me dejó de importar muchas cosas desde que murió mi hermano mayor hace 10 años, todo cambió desde entonces. Di mi alma no dándole mucha importancia, pensé que cuando uno moría dejabas de existir y fin, pero no, resulta que yo me iré al infierno y estaré ahí por el resto de mi vida... ¿espiritual? Sino acepto su oferta iré a lo más profundo y horrible del infierno. –Acepto tu oferta. –dije volteándome hacia él.
||Nota del autor: en esta historia Satanás no es el típico demonio con cola y cuernos. Sí es poderoso, muy fuerte y cambia formas. La historia está ambientada en la época actual. Así que el vato se actualiza. ¿Si ubican a Crowley? Pues es mi inspiración. En realidad, Satanás solo iba a aparecer como dos veces, pero ya ven que no jeje.
Sonrió mostrando sus dientes y se abalanzó hacia mi tan rápido que podía sentir su respirar en mis labios. —Contratado —. Dijo sin borrar la sonrisa de sus labios, aunque poco a poco acercaba más su rostro al mío. Cerré los ojos y como lo supuse, sus labios estuvieron sobre los míos. Pareciera que comenzaría siendo un beso lento, pero en realidad pude sentir mover sus labios un par de veces. Yo hice lo mismo y cuando me di cuenta, ¡pude sentir su lengua dentro de mi boca! ¡Por Glob estaba su lengua dentro de mi boca! Su lengua se movía y lograba chocar con la mía haciendo un pequeño juego con éstas y cuando menos lo esperé pude sentir algo viscoso estar dentro de mi boca. Lo aparté inmediatamente y me dejé caer sobre mis rodillas empezando a toser.
—Espero te haya gustado mi beso y mi regalo de bienvenida, con eso podrás entrar conmigo al infierno, tendrás alguno que otro poder especial demoníaco y ver a todos los demonios y ángeles que quieras, de nada. –Prendió un cigarrillo dándole la primera calada.
—cof cof al menos avisa, imbécil, cof cof. – Mi ojo derecho empezó a doler a tornarse de color rojo lo cubrí por un momento y cuando lo abrí vi criaturas extrañas por todo el suelo, volteé de inmediato a ver si era cierto que podía ver a los ángeles y estaba en lo correcto ahí estaban mirándome con miedo. En eso del cielo bajaban otros avisando y pegando un anuncio con mi cara de que ya no podría entrar a la casa de Dios. –Vaya mira, ya eres famoso, que rápido corren los chismes. –comenzó a reír Satán al ver lo ocurrido. –Es hora de irnos, Luis, aquí ya no tienes nada que hacer, no por el momento. –Metió lo que quedaba del cigarrillo a su boca masticándolo y tragándoselo, porque puede ser muchas cosas, pero no un contaminador, así es. –Vaya, te encantará el lugar, demonios y criaturas extrañas por donde sea, tenemos cable e internet por si te lo preguntabas. – Sonrió.
Me tomó del brazo y caminamos hacia la parada del autobús, detuvo un taxi, me empujó hacia dentro y se despidió con un "nos vemos mañana". –Espera.... –dije confundido, el taxista avanzó como si supiera a dónde vivía y en eso me di cuenta que no era un taxista normal, al menos no humano.
–Bienvenido amigo. –dijo mirándome por el espejo retrovisor interior. –Ya todos están hablando de ti, tanto en el infierno como en el estúpido cielo, no todos tienen la suerte que nosotros ¿entiendes? No sé qué vio en ti el jefe, pero aprovéchalo, ¡sólo mírame! Soy un taxista, un demonio taxista. Aunque veo que tu aún sigues siendo humano, déjame adivinar, diste tu alma. –asentí con la cabeza. –Vaya ahora solo te falta morir, es una lástima no poder matarte Muerte nos tiene prohibido intervenir con las muertes de cualquier ser vivo. –Después de un rato llegamos a mi edificio. –No sé con qué pagarte. –le dije sacando mis manos vacías de mis bolsillos del pantalón, mi cartera estaba dentro de mi bolso que estaba dentro de la iglesia. –Tranquilo, ya me lo ha pagado el jefe, ¿seguro que no es tu sugardaddy? –dijo yéndose mientras reía a carcajadas.
Mi día terminó con esos sucesos tan extraños, estaba agotado mentalmente y supuse que tenía que prepararme para el día siguiente, trabajando para Satanás, ¡quién sabe qué cosas terribles me haría hacer! Sólo quería llegar a mi cama y dormir, despertar supongo de esta terrible y extraña pesadilla.
A la mañana siguiente al despertar frente de mi había un ¿monstruo? ¡Un demonio! Medía como 2 metros o más, su cabeza chocaba incómodamente con el techo, era gigantesco (para no llamarlo gordo) y tenía 6 ojos en la cara y dos danzando por su cuerpo desnudo. Su mano enorme me tomó por todo el cuerpo, ¡no podía moverme! Tomé una bocanada enorme de aire para gritar cuando de repente una voz o más bien ¿su voz? Me decía "Por favor joven Luis le pido que no haga ruido, su compañero se encuentra dormido. He venido a recogerlo como me lo ha pedido Lord Satán". Era extraño pues esa voz no venía de su boca, pues no gesticulaba, solo la mantenía abierta soltando baba.
–Vaya, está más que claro que no hay que juzgar a nadie por su apariencia, es extremadamente amable, brusco pero amable. –pensé. Desaparecimos del cuarto y apareciendo ahora en.... ¿el infierno?
Fin de la historia de Luis.
Ficha de personajes.
Nombre: Luis Fernando Pérez
Nacionalidad: mexicano
Apodo: Lucifer (Se lo pusieron los demonios)
Edad: 21 años
Sexo: Masculino
Altura: 1.50
Peso: 56 kilos
Especie: Humano/Demonio
Personalidad: No es muy expresivo, amable.
Le gusta: tocar la guitarra, comer bolillo con café, reventar las burbujas del papel burbuja.
No le gusta: las pasas, que no le quieran vender alcohol por creer que es un niño, ir al área de niños a comprar su ropa.
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Nombre: Satanás (antes Lucifer)
Nacionalidad: Todas las nacionalidades.
Apodo: Nas (se lo puso Jesús)
Edad: Muchos
Sexo: Masculino/Femenino
Altura: 1.86
Peso: 78 kilos
Especie: Demonio
Personalidad: Un desmadre.
Le gusta: hacer maldades, vestir cool, ponerse mascarillas de pepino en la cara.
No le gusta: El agua bendita, que no lo dejen entrar a la iglesia a platicar con Jesús (se chatean a escondidas) Las películas mexicanas actuales.
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Un deseo por tu alma.
Kurzgeschichten¿Cambiarías tu alma por un sándwich? Pues es lo que hizo Luis y al parecer Satán ¿tuvo compasión de él? Descúbrelo en mi pequeña historia :)