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Avergonzado, TaeHyung no podía hacer más que esperar con la mirada en el suelo, mejillas sonrojadas y una sensación de adormecimiento que lo hacía parecer que estaba en un sueño. A su favor, la fiebre había disminuido y los medicamentos que le habían suministrado lo tenían en ese estado de placebo en que todo parece ser pisadas sobre nubes.

YoonGi, al dejar a TaeHyung en manos de los doctores, se había decidido a ir por un café mientras lo examinaban. De algún modo se quería distraer, no pensar en el rechazo que sentía hacia los hospitales y borrar, a como diera lugar, el momento en que su madre no se pudo aferrar más a la vida y lo dejó.

YoonGi no quería pensar en las tragedias del pasado, por lo que procuró tomar su café y ver a través del teléfono móvil un capítulo de su serie favorita. Así, reconfortado tras una hora de ocio, se decidió a reanudar la marcha y entonces, relajado en su andar por los pasillos dio con el pelirrojo, quien permanecía sentado en una de las salas de espera.

— ¿Estás mejor? —acuclillándose frente al menor, YoonGi se atrevió a posar su mano sobre la tibia mejilla del contrario, quien dio un leve respingo ante el contacto.

— S-sí, lo estoy...

— Bien —sonrió YoonGi y se puso de pie—, vamos.

— ¿Me va a ir a dejar a mi casa? —cuestionó TaeHyung en un impulso y, tan prontas salieron las palabras de su boca, con similar rapidez se llevó las manos a los labios en un gesto que a YoonGi le pareció demasiado tierno.

— Si tú quieres —fue su simple respuesta que acompañó con un encogimiento de hombros.



Aunque claro, todo sentimiento de alegría mutó a vergüenza cuando, al dar un paso fuera del hospital, TaeHyung se vio siendo rodeado por sus amigos, mientras que YoonGi fue abordado por la mamá de SoYeon para que, en menos de tres minutos de conversación, todos se pusieran al día de sus asuntos, donde incluso JiMin tuvo tiempo de mencionar que haría lo que fuera por volver a ver al bombón de policía que los había custodiado en las celdas, según sus propias palabras.

— TaeHyung es como mi hijo, ¿me entiende? —Expresó la mujer una vez que YoonGi informó que llevaría al pelirrojo a casa— Por eso mismo quiero que me responda con la verdad.

— Mamá... —susurró SoYeon entre dientes—, no arruines la cita de Tae...

— ¡Eso mismo me preocupa! —se exasperó la mujer mayor, mientras el resto no cabía en el asombro de que TaeHyung se haya mostrado interesado en el policía, no después de cómo había terminado su última relación.

— Sólo cumpliré con mi deber, señora —al fin, respondió YoonGi—. Pero si quiere se lleva al niño y asunto arreglado.

En tal punto, TaeHyung rogó con el alma tener la capacidad de poder ocultarse bajo tierra, mientras que más de uno de sus amigos se sintió apenado con tal sólo escuchar la palabra "niño", pues ello indicaba que existía cero posibilidad de coqueteo.

— Como sea —suspiró JiMin abrazando a su amigo pelirrojo—, nosotros no le rogamos a nadie, así es que vamos, dejemos que el policía se vaya a hacer lo suyo.



Aunque no lo quería reconocer, TaeHyung se sentía apenado. Había tenido innumerables posibilidades para entablar aunque fuese un simple acercamiento con alguien, pero siempre, de algún modo u otro, sus pretendientes se terminaban alejando o, simplemente, TaeHyung los alejaba con su indiferencia. Si seguía así, de forma definitiva nunca volvería a estar en pareja, menos cuando sus amigos, en la mayoría de los casos, sin querer se habían encargado de ahuyentar a sus posibles nuevos amoríos.

Entonces, con YoonGi yéndose por su cuenta como si nada, TaeHyung maldijo su suerte y se dejó guiar al departamento de JiMin, donde todos durmieron tres horas para luego reanudar los festejos del cumpleañero, donde NamJoon tuvo que confesar que había destruido el pastel y que, a cambio, había pedido a la mamá de SoYeon que horneara otro. Así, entre el olor de la mezcla que se cocinaba en el horno, los invitados comenzaron a llegar en masa, así como también se hizo presente la música a todo volumen, el infaltable alcohol y, posiblemente, la llegada de la policía al lugar.

ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.。o○.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora