Fleurs fanées ↬ HopeV

F L E U R S

El día tan esperado para Kim Taehyung había llegado; ese tan especial y con el que tanto había soñado, pues finalmente contraería matrimonio. Cada quien hacía su mejor trabajo para que el novio luciera perfecto, sin embargo, por alguna razón, éste mismo se sentía ajeno a todo el ajetreo del lugar. Simplemente estaba ahí, sentado, mirándose al espejo y sintiéndose de una manera verdaderamente extraña, en ese momento era lo más cercano a una muñeca sin emociones. Se suponía que debía ser uno de los mejores momentos en su vida, pues estaría entrelazado su vida con la del hombre que tanto ama, pero... ¿Por qué se sentía tan infeliz?

La verdad era que en el fondo de su corazón, aún permanecía grabada la imagen de Jung Hoseok; el hombre que formó parte importante de su vida y que, por varias circunstancias, ambos terminaron separándose, a pesar de que en el fondo ninguno hubiese querido que las cosas sucedieran así. Con su alma, deseaba que éste apareciera y lo llevara lejos de ahí y de toda aquella realidad que vivía justo en esos momentos. Quería verlo y tocarlo una vez más, pero después de tanto tiempo y problemas, tal vez, el mayor ni siquiera se presentaría, o al menos, eso pensaba.

Sin embargo, no pudo ocultar su expresión de sorpresa cuando el hombre que aún anhelaba en secreto, llegó al evento. Jung estaba ahí, observándole fijamente y después bajando la vista; en el momento que sus miradas se encontraron, cada paso que daba hacia el altar se convertía en un verdadero martirio, pues hermosos recuerdos que tenía junto al pelinegro llenaban su mente; estos manifestándose en una lágrima que no pudo ser contenida por más que así lo quiso. Aún así, se tragó el nudo que se formó en su garganta y continuó sonriendo, tratando de no arruinar el momento.

Todo fue tan efímero, casi como un sueño, y sin pensarlo demasiado, en cuanto estaba por darse fin a la ceremonia, sólo atinó en salir corriendo detrás de Hoseok antes de que se marchase.

ㅡ Hyung, ¡espere, por favor! ㅡpidió entre jadeos, mientras reposaba una de sus manos sobre su rodilla debido al cansancioㅡ. Sólo quiero agradecerle por su presencia, ¡me hace tan feliz que haya aceptado venir! ㅡel menor hizo una leve reverencia al pelinegro y se dieron un apretón de manosㅡ. ¿Sabe? Quería decirle algo antes de que se marche. Y-Yo, a pesar de lo que pasó entre nosotros, nunca pude darlo por terminado y... ㅡel mayor le miró sorprendido, pues se suponía que en esos momentos el castaño debía estar junto a su esposo, así que no quería escuchar lo próximo que tenía para decir, por lo que decidió callar las palabras ajenas con las propias.

ㅡ ¡Ah, Kim Taehyung! ¿Cómo puedes decir algo así el día de tu boda? No te preocupes más por esas cosas, yo estoy bien, así que disfruta de este momento tan importante en tu vida ㅡtrataba de sonar desinteresado en el tema, pero su mirada reflejaba completamente lo contrario.

ㅡ Está bien, pero yo necesito hablarlo, si no, nunca podré vivir feliz al lado de aquella persona... ¿Al menos podría contestar alguna de mis preguntas? ㅡpersistío.

ㅡ Claro ㅡel mayor terminó aceptando, después de todo, Taehyung seguía siendo su única debilidad a pesar de los años.

ㅡ ¿Usted estaba realmente enamorado de mí? ㅡtragó saliva en seco, tratando de calmar sus nervios por la tan esperada respuesta.

ㅡ Kim... ¿Recuerdas cuándo nos encontramos por primera vez? Bueno, yo era tan sólo un adolescente bobo y amargado, mientras que tú eras simplemente lo contrario, siempre estabas detrás de mí, siguiéndome como un cachorrito e intentando meterte en mi vida de cualquier forma posible. Admito que al principio nuestras personalidades chocaban tanto que deseaba deshacerme de ti lo más pronto posible; sin embargo, con el paso del tiempo, esa idea se volvía cada vez más borrosa dentro de mi mente, porque a pesar de saber el riesgo que corrías por salir lastimado, destruiste el muro que con tanto esmero había creado entre los dos. Lograste que por primera vez en mucho tiempo, lograra confiar en alguien; conociste cada uno de mis sueños y metas, así como a su vez, mis miedos y debilidades. Me apoyaste en todo momento y sanaste poco a poco cada una de mi heridas ㅡestaba a punto de romperse, recordar el pasado le dolía en demasía, pero no quería hacer sentir mal al castaño en un día tan memorable, así que intentó tener el control de sí mismo y dedicó una bella sonrisa al contrario, a la vez que despeinaba su cabelloㅡ. ¿Cómo no enamorarme de ti?

ㅡ Siento mucho si esto es difícil para usted, créame que también lo es para mí, pero veamos el lado bueno de esto, es un alivio para ambos. ¿Puedo ahora saber el por qué?

ㅡ Ni si quiera yo sé cómo o cuándo sucedió. Después de que comenzamos a llevarnos mejor, te veía como un simple amigo, pero al ir conociéndote más a fondo, mi corazón comenzó a latir como un loco sólo por ti, y mientras más lo pensaba, mis sentimientos se volvían aún más fuertes. Creí que podría controlarlos, pero cuando quise hacerlo, me di cuenta de que era demasiado tarde, ya no me conformaba con sólo ser tu amigo, quería algo más, quería todo... Necesitaba que fueses mío y tú aceptaste. Me hiciste sentir como nunca nadie lo había hecho, varios sentimientos fueron nuevos para mí y algunos otros se volvieron mucho más gratos. Pero por supuesto, como todo lo bueno, todo eso tenía un final. Por primera vez sufrí por alguien, tú me enseñaste lo que era el amor y el dolor al mismo tiempo. Tal vez me enamoré de tu peculiar y simétrica sonrisa cuadrada, o el bello melifluo que en varias ocasiones escapaba de tus labios; de tu acaramelada y sedosa piel, o de aquellos ojos que con tan sólo verlos, me mostraban el universo entero.

ㅡ Yo lo siento mucho, Hoseok. Sé que te hice mucho daño, pero me era inevitable, tenía asuntos familiares que atender, por lo que estudié más de diez años en el extranjero. Muchas veces quise ponerme en contacto contigo, pero no encontraba la  forma correcta de hacerlo sin sentirme como una basura ㅡlágrimas comenzaron a descender por los pómulos del castaño, las cuáles fueron limpiadas con la ayuda de un pañuelo que fue entregado por Jung.

ㅡ No llores más, pequeño. No tienes que cargar con toda la culpa, pues a pesar de que aún después de tanto tiempo conservo estos sentimientos, cuando te marchaste no pude, o más bien, no quise hacer nada por detenerte ㅡsu intento por mantenerse inmutable ante la situación se había malogrado y ahora se encontraba llorando en el hombro del menor, éste último le acerco a su cuerpo para fundirle en un abrazo reconfortante.

Taehyung rompió aquella muestra de afecto para limpiar las lágrimas de su mayor de igual manera y, a su vez, dedicarle una bella sonrisa.

ㅡ Jung Hoseok, no cabe duda de que sigues siendo el mismo hombre al que alguna vez amé, pero sólo por última vez, antes de marcharte, dime... ¿Qué soy para ti? Por favor ㅡsuplicaba con los ojos acuosos.

ㅡ ¿Sabes, Taehyung? No importa en dónde estés, qué hagas, o con quién te encuentres; pues yo, honestamente, te amaré e intentaré proteger tus sueños, pero por favor, encuentra lo que siempre has buscado ㅡdijo quitando con lentitud las manos de Kim, que en esos momentos se encontraban en sus hombrosㅡ. Tú eres alguien a quien... Le deseo la mayor felicidad ㅡfueron las últimas palabras que citó el pelinegro, antes de marcharse sin mirar atrás y con un corazón hecho pedazos.