14.

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-Aquí es.
-Buen barrio.
Asentí.
-Mañana nos vemos, Clifford.
-Si. Adiós.
Bajé del coche y espere a que se fuera para entrar a casa.
Abrí la puerta encontrando lo último que esperaba.
-Michael.
Su cabeza giro hacia mi como si tuviese un resorte.
La jeringuilla cayó al suelo.
-Yo...
-No digas nada. Ahorratelo.
Me sentía sin energía. Defraudada.
-Darri. Lo siento.
-Que te calles, Michael!
Lo empuje.
-Darri, puedo explicártelo. Crystal...
-Crystal! Es ella, ella te vende la heroina, no? Joder, voy a llamar a Ashton, la voy a detener.
Michael me sujeto fuerte por los hombros. Sus dedos clavando se en mi piel.
-No se te ocurra ponerle una jodida mano encima.
-Sueltame, Michael.
-No te acerques a ella, Darri.
-Voy a hacer mi puto trabajo!
-Ella no me vende la heroina!
-Y quien lo hace?!
-No... No lo sé. Ella solo me la trae.
Cuando viera a esa mujer la iba a dejar calva.
-No le pongas un dedo encima, Darri. Es mi vida. No la tuya.
-Me importa una mierda que sea tu vida! Te estas matando, Michael. Cualquier día me llamarán para decirte que te has pasado. Todo lo que haces en tu vida me afecta a mi! No tengo a nadie más!
-Darri... No sabía que...
-No me toques, Michael.
Deje la placa y la pistola en la caja fuerte y salí del apartamento.
El aire, cada vez más fresco, golpeó mi cara.
-Joder... - me estire del pelo.
No creí que fuera a hacer esto.
Cogí el teléfono y marque el teléfono de Luke.
-Darri!
-Luke. Donde estas?
-En el bar. Calum esta aquí, vienes?
-No. Nos vemos en tu casa.

Inspector Hood. (Calum Hood) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora