Debo volverme más fuerte, no puedo dejar que Stephen cuide siempre de mí, él no va a poder protegerme todo el tiempo y no puedo ser una carga molesta para él. Lo amo y por eso yo también debo protegerlo, tengo que entrenar, más y más.
Dos semanas después
Lucy se encontraba entrenando. Se había tomado esto del entrenamiento muy en serio, tanto, que cuando llegaba de la universidad y estudiaba, se ponía a practicar los movimientos o los disparos, pero lo que mas le gustaba era lanzar los cuchillos; su puntería había mejorado bastante rápido.
Oh también practicaba a la mañana.
Me coloqué detrás de ella y la abracé — Deja eso, quiero llevarte a un lugar.
— Está bien. — Soltó el cuchillo y me beso.
(...)
— ¿Iremos en moto? — Preguntó.
— Si, está vez si, quiero que sientas el viento. — Dije mientras la encendía.
— ¿A dónde iremos? — Preguntó curiosa. — ¿Y para que es esa bolsa?
— Es una sorpresa — le hice una seña para que se acercara; y le coloqué el casco. Lo golpeé de forma amistosa. — Sube — mientras ella se subía y se agarraba de mi, me puse el otro casco.
— Ve rápido si quieres, me agarraré fuertemente de ti.
Hice rugir la moto y emprendí camino.
(...)
— ¿¡Te gusta la vista!? — Dije en voz alta para que me escuchara por el ruido del motor.
Ella tenía la cabeza pagada a mí espalda y sentí como decía que sí, cuando movió el casco.Detuve la moto. Me quite el casco — Es aquí. — Me baje de la moto y ella también.
— ¿Por qué estamos aquí? — Preguntó mientras observaba las flores, los árboles y el río.
— Quería traerte a este lugar para que despejaras tu mente de todo, y te relajaras de tanto estudio y entrenamiento.
Saca la bolsa — Hice una seña.— ¿Que hay aquí? — Preguntó tomando la bolsa en sus manos.
— Ya lo verás. — Me pasó la bolsa. Saqué comida de ella y una sábana — Toma — se la pasé — Extiendela.
— No esperaba que hicieras esto.
— Jamás he hecho esto, así que si algo sale mal, no me culpes; pero quería sacarte de la casa, y también estar a solas contigo. — Le dí un corto beso en los labios. — Comamos.
— Si.
(...)
Suspiré y me tiré en el suelo. Lucy se acostó en mi pecho y yo pasé los brazos sobre su cuerpo.
— Me gusta estar así — Miré el cielo — Cuando estás a mi lado puedo estar tranquilo, me siento bien; es más, disfruto mucho más mi vida desde que te conocí. Cambiaste mi forma de ser Lucy.
— Tú también me cambiaste.
La abracé con fuerza — Lamento que hayas tenido que pasar por todo esto, desde que te conocí, solo has sufrido y no he podido protegerte.
— No todo fue malo, hubo un montón de cosas buenas y no me importa haber pasado todo eso, a mí me gusta estar contigo Stephen, y afrontaré todo lo que venga, con tal de estar a tu lado porque te amo.
— Yo también te amo pequeña y no podría perderte, aunque sé que estarías más segura lejos de mi, pero por egoísta, no podría dejarte ir. Perdóname.
— Eso no importa, porque por más que tú quisieras que me aleje, jamás quiero dejarte. Amo cuando estás conmigo, amo estar junto a ti. — Beso mi pecho — Pero si alguna vez me engañas...
— Nunca haría eso cariño — la interrumpí. Me levanté quedando sentado y Lucy aún en mis brazos — Vamos a nadar.
— ¿Qué? No.
— ¿Por qué no?
— No se nadar Stephen.
— Pues entonces te enseñaré. — Me levanté, pero ella no — Tú tranquila, me tienes a mí, yo seré tu salva vidas. Vamos levántate y quítate la ropa. — Ella se levantó y comenzó a quitarse la ropa, quedando en ropa interior como yo.
Me tiré al agua, como vi que Lucy no entraba todavía le levanté la mano — Vamos ven. —. Me acerqué más a la orilla, para agárrala cuando bajará. — No tengas miedo, yo te tengo. Si mueves las piernas y brazos, flotaras.
— ¿Como? ¿Así?. — Ella comenzó a moverse y la solté.
— Si muy bien. Ahora aprender a nadar, te tomará algo de tiempo. Ya que no tienes flotadores yo te tendré un poco.
(...)
— Muy bien Lucy — Lucy aprendía rápido.
De un momento a otro, había perdido de vista a Lucy.
— ¿¡Lucy!? ¡Lucy! ¡LUCY! — Comencé a gritar desesperado, me metí al agua para encontrarla, pero no podía ver su cuerpo, me sumergí más profundo, pero aún seguía sin verla. Si algo le pasa, me muero ¿Cómo pude ser tan idiota como para perderla de vista? el aire se me estaba agotando, debía salir a respirar. Me estaba volviendo loco, no puedo perderla. Saqué rápidamente mi cabeza para volver a meterla. Pero fuí detenido.
— ¡Bu! — Dijo detrás de mí, tocando mi espalda.
Me dí vuelta agitado; mi cuerpo se calmó abruptamente al verla a ella, la abracé de manera brusca — ¿¡Por qué hiciste eso!? — Estaba muy sobresaltado, ella me había preocupado de verdad.
— Solo era una broma, tranquilo.
— ¡No Lucy, tranquilo nada! no vuelvas hacer eso, creí que algo te había pasado; Me tenías muy preocupado.
— Lo siento, no creí que te preocuparías tanto por esto.
— Lucy — Acune su cara con mis manos — Eres lo más importante que tengo, yo no puedo perderte pequeña. — La volví a abrazar, con mi cara cerca de su cuello. — No puedo — Besé su cuello y tomé sus piernas para que se aferrara a mi cadera. Levanté la cabeza y nuestras miradas se sostuvieron — No puedo — El beso que le dí en los labios era tierno al principio y luego fue tomando intensidad.
La voz de Stephen era muy profunda; no volveré a querer asustarlo. No me gusta preocuparlo así.
Sentí como Stephen tocaba mi intimidad — ¿Qué haces?
— Solo tocó lo que es mío — dijo y metió su polla en mi interior. — y ahora quiero follarte. Me preocupaste mucho cuando desapareciste, pero ahora mismo te deseo y tengo ganas de follarte aquí en el agua. — Soltó un pequeño gemido de placer — Eres muy apretada pequeña. — Comenzó a penetrarme.
— Steph — Gemí.
(...)
Volvimos tarde a casa. Stephen freno y baje, me quité el casco y él hizo lo mismo, guardo la moto; me sorprendió por atrás abrazándome y beso mi cuello — Te amo — Susurró a mi oído. caminamos juntos hasta entrar.
— Stephen tanto tiempo — Dijo una chica rubia abrazándolo. ¿Quien mierda era? Miré a Ben que estaba detrás, con una cara de pocos amigos, mirando a la chica y luego me miró a mí.
Stephen se quitó a la chica de encima. — ¿Qué mierda haces aquí Abbie?
— Stephen ¿Quien es ella? — No voy a ocultarlo, estaba celosa, muy celosa, Stephen es mío, y solo mío.
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No te alejes de mí [Stephen James]
Разное- Todos piensan que soy malo - dije mientras estábamos acostados. - Pero tú cariño, me ves como una maldita buena persona. - Es que no eres malo. - dijo mientras me miraba a los ojos, con su tierna e inocente mirada que posee. - Oh cariño, se ve que...