Un Tony Stark moderadamente ebrio se encuentra solo en la antigua torre Stark, observando el anticuado teléfono que el ex capitán Rogers le había enviado; releyendo la última carta que él envió.
"Los Vengadores son tu familia".
-tú eras mi familia- decía Tony tomando de una botella de Johnny Walker.
"Si me necesitas, ahí estaré"
-Te necesito Steve... no sabes cuánto te extraño-sollozaba el castaño con la mirada al suelo- te quiero de vuelta.
Habían pasado seis meses desde la pelea en Siberia, los cuales transcurrieron con algo de dificultad para el castaño, pero ese día en específico causaba un conflicto interno en él.
Hace exactamente un año había hecho por primera vez el amor con Steve; y aunque parezca extraño por parte del playboy, atesoraba ese momento en su corazón, pues había decidido que llevaría la relación a la antigua para hacer sentir cómodo a Steve, o esa era la idea.
-Flashback-
Era una tarde otoño algo fría en New York, dentro de la torre Stark, Steve y Tony estaban celebrando sus dos años y tres meses de relación formal de una manera muy peculiar.
-¿te gusta, Tony?
-me encanta Steve, es delicioso.
- qué bueno que te guste, tengo más para ti.-decía Steve mientras sacaba una bandeja de donas del horno, mientras Tony comía una de las donas que ya estaban glaseadas sentado en la isla de la cocina. Tony solo sonreía feliz viendo llenar de glasé las donas a su novio.
-Entonces dame más- dijo Tony como niño pequeño viendo dulces, terminado de comer la dona que tenía en las manos llenándose la comisura derecha del labio con glasé blanco.
-Que goloso eres Tony- dijo Steve con una risa coqueta- pero a ti te doy todo lo que tengo con tal de verte feliz- dijo mientras se acercaba a Tony para abrazarlo- te amo- dijo besándole la frente a Tony.
-yo también te amo- dijo Tony mirando a los ojos a Steve, el cual se percató del glasé en los labios de Tony.
-¿sabes que amo más de ti?- pregunto Steve viendo los labios de Tony, quien hizo una negación en respuesta- tus dulces besos.
- Entonces tengo que darte más de mis besos- respondió Tony pegando más su cuerpo al de su novio.
Iniciaron un beso tierno y cálido, que demostraba lo mucho que se amaban el cual poco a poco fue subiendo de intensidad, jugando con sus lenguas; causándole escalofríos al castaño y pequeños gruñidos al mayor. Se separaron jadeantes por la falta de aire y sintiendo que la temperatura se había elevado a un nivel infernal.
-Steve, vamos a la habitación- susurro entre jadeos Tony- te necesito ahora- dijo de la forma más sensual posible al oído de Steve.
-¿estás seguro?-pregunto Steve mientras sus manos jugaban con los laterales de Tony llegando a la cadera del castaño y besaba el cuello de este dejando pequeñas marcas rojas.
-Ahh...- Un gemido salió de Tony al sentir su piel arder bajo el tacto del mayor- claro que estoy seguro capitán.
Ese gemido fue el detonante para que la cordura del rubio se fuera por el lavabo. Steve cargo a Tony mientras le devoraba la boca en un beso excitante y lujurioso. A tropezones llegaron a la habitación donde el rubio deposito a Tony con delicadeza en la cama.