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Las fiestas de futbolistas suelen ser bastante aburridas para mí. Básicamente se trata de ellos metidos en una pileta tomando birra y escuchando cumbia.
Ah y el condimento infaltable, las rubias tetonas bailando a su alrededor en bikini.
No se que clase de obsesión tienen los futbolistas con las rubias voluptuosas pero les encantan.

Y bueno teniendo en cuenta que soy morocha y no tengo 110 cm de busto paso un poco desapercibida entre ellos. Lo cual no me molesta en lo más mínimo, el único motivo que tengo para venir es él.

Pelusa y su pelo desgastado entran por la puerta, todos voltean a mirar. Llego el campeón.

Al ver a Lucas levanta la mano saludando y se dirige hacia nosotros.
Da un fuerte abrazo a mi primo y mi corazón se retuerce al notar la presencia de la rubia que lo acompaña.
Ojos azules, sonrisa blanca, piel de porcelana y piernas largas. Una completa muñeca. Me siento chiquita, muy chiquita.

-Te presento a Oxana. Él es Lucas, un gran amigo.

-¿Oxana? Que nombre raro, esta bueno- responde mi primo saludandola

-Si, es que soy ucraniana- dice la rubia con una sonrisa.

De pronto los ojos de Pelusa se fijan en mí. Mis manos comienzan a sudar otra vez.

-¿Ella es tu chica?- le pregunta a mi primo.

Lucas me mira y yo le brindo mi mejor mirada de "te lo dije, no me registra"

-¿Eh? Es Julieta boludo, es mi prima.

Pelusa abrió los ojos grandes y volvió a mirarme con una expresión que no logre descifrar.

-Ah disculpa compa- respondió dirigiendose a Lucas.

La situación fue interrumpida por algunos de los pibes que se acercaron a saludar a Pelusa.

-¿Nos vamos?- susurre en el oído de Lucas.

-Recien llegamos. No le des bola, es un pelotudo. Parece que se le subió el éxito a la cabeza.

Era la primera vez que escuchaba a Lucas hablar mal de Pelusa. Estaba notablemente molesto con el hecho de que no me haya reconocido.
Digamos que yo ya lo tenía bastante asumido aunque no puedo negar que un poco me entristecio. Sumado a que iba a tener que pasar toda la noche viendo como Pelusa chapaba con ese terrible mujeron ucraniano.

-No, de verdad me quiero ir.

-¿A dónde te queres ir vos?- interrumpió Franco- la joda recién empieza amiga.

-Si pero me quiero ir ya. Además esto esta re aburrido.

-No seas ortiva Julieta. Vamos a bailar.

Pasé la noche entera bailando al ritmo de la cumbia y el cuarteto. Mis pies no daban más y es que no estaba para nada acostumbrada a usar sandalias altas.
Me apoye contra la pared para descansar unos minutos.

-Vos y yo la rompemos eh- dijo Franco mientras chocabamos nuestras manos.

-Tenemos que hacer esto más seguido- dije riendo.

-Si, ahora necesito una birra- respondió mirando alrededor- eh Pelusa- gritó haciendo que Tomás se de vuelta y retroceda hacia nosotros- ¿Quién tiene birra?- dijo señalando la botella entre las manos de Pelusa.

-Afuera tiene Chulu en la heladerita- respondió.

-¿Te traigo una amiga?- me preguntó Franco.

-Si, me estoy cagando de sed.

Franco salió del lugar y Tomás acercó la botella hacia mi.

-Toma, esta bien fría. Te vas a cansar de esperarlo a este boludo, seguro se cuelga hablando con alguien- sonrió con amabilidad.

Nuestras manos se rozaron levemente al intercambiar la botella pero basto para que mi piel se erice por completo.

-Gracias- respondí tímida devolviendole la botella luego de darle un trago.

-De nada- dijo sonriendo- Che disculpa por lo de hoy, no te reconocí. Pasa que siempre que te veo es en la cancha con la camiseta del club y nunca te había visto de vestido y tacos.

-Ah... esta bien Tomás no pasa nada- sonreí y solo espero que no se note que me estoy por hacer pis encima de la emoción.

-Bueno, me voy que me estan esperando- respondió mirandome un poco extrañado y se dirigió hacia donde se encontraba la rubia.

Seguramente haya hecho el ridículo otra vez, pero la satisfacción de enterarme que sabe de mi existencia y que además me ve en la cancha no me la saca nadie.

Pelusa - croazzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora