Un recuerdo entre laberintos y mentiras [TERMINADA]

28.

Otro cap, por compensación de todo el tiempo que estuve sin actualizar esta novela n.n 

Espero lo disfruten y como siempre ,comenten y voten y le den amor XD o ganas de asesinarme jajaja 

Kenji golpeó con fuerza la mesa que tenía delante de él, mientras sentía que el médico trataba la herida que llevaba en su brazo, la cual le escocía, pero sabía que no era algo que necesitaba urgencia de ser atendida a diferencia de otras de sus hombres.

-¡Déja ya! -exclamó gruñendole y el hombre dio unos pasos hacia atrás.

-¡Señor! -exclamó un hombre ingresando a la habitación -¡Encontramos al omega! -Kenji sintió que el alma le volvía al cuerpo, pero no lo suficiente como para sentirse tranquilo.

-¿Dónde está? -preguntó entonces sin moverse.

-Lo hemos encontrado en los jardines, cerca de la pérgola del fondo.

-Vale, ¿está bien?

-Parece estar en shock, pero fuera de eso, parece estar bien -Kenji asintió y miró al médico.

-Vé a atenderlo -le ordenó y el hombre acató su orden sin discutir, siendo escoltado por el guardia que había ingresado dándole la noticia.

-Ahora solo queda el alfa -comentó entonces la otra persona que se encontraba en la habitación, sentado en una de las sillas cómodamente, como si se encontrara en su casa.

Kenji entonces dirigió su mirada hacia el alfa, queriendo asesinarla con esta.

-Te dije que no se quedaría quieto, pero te has hecho el tonto y...

-Han pasado solo tres días -le cortó y se levantó, acomodándose el saco -Te he dicho que tenía que ocuparme de otro asuntos antes de ir contra el idiota de mi hermano. Si tus hombres no saben hacer su trabajo no es mi culpa.

Kenji frunció los labios y un gruñido gutural quedó atascado en su garganta.

-Por otro lado, he desmantelado casi todos sus negocios y lo he dejado en la ruina como has pedido, como también casi sin hombres. Los que quedaban fueron los que vinieron aquí.

-¿Sí? -preguntó gruñendole -¿Entonces por qué no has ido a por tu hermano ya?

Alexei formó una sonrisa divertida en sus labios.

-¿Por qué no me está sorprendiendo que estés tal alterado? -preguntó entonces con una de sus cejas alzadas -Sabes que poco me importa la vida de Ethan -se encogió de hombros -Por mi que Sergey lo asesine y se acaba todo el problema.

Kenji cerró los ojos con paciencia para no terminar queriendo acabar con la vida de Alexei, pues había sido por él que habían logrado sobrevivir, pero le estaba costando.

-Sé que Ethan es tu amigo y lo entiendo Kenji -continuó sin dejar de mirarlo -¿Pero qué bien le está haciendo a todos? Ethan fue el que comenzó con todo esto.

-El enfermo que comenzó con todo esto -comenzó apretando con fuerza sus manos y mirándolo con más que furia -Fue el psicópata de tu hermano. Él y su obsesión con los alfas puros.

Alexei se encogió de hombros.

-No me sorprende. Siempre ha estado detrás de los Theroux al igual que mi padre.

-¿Entonces? -preguntó Kenji levantando una de sus cejas y alexei rodó los ojos y se encaminó hacia la puerta -Reza para que no sea ya demasiado tarde -le dijo observando su espalda.

Alexei exhaló aire y formó una sonrisa falsa.

-Por cómo es Sergey, querrá divertirse un poco antes de acabar con la vida de Ethan, así que no tienes que preocuparte -comentó y giró un poco para sonreirle falso.

-No lo digo por la vida de Ethan. Sé que de su vida no tengo que preocuparme.

-¿Entonces?

-Lo digo por Grayson. Si algo le sucede, no esperes que Ethan no quiera ir tras tu cabeza.

Alexei entonces se giró sorprendido y lo observó extrañado.

-¿Qué estás diciendo?

-Lo que digo. Llega tarde y reza para que tu cabeza no ruede junto con la de Sergey -le contestó sin dejar de mirarlo desafiante, aun viendo la sorpresa en los ojos del ruso, pues lo entendía ya que Ethan, en todo el tiempo que lo habían conocido, nunca se había apegado a nadie en especifico y escuchar aquello, debía de ser una gran sorpresa para el alfa.

Vió claramente cómo el alfa intentaba descifrar si lo que decía era cierto o no y cuando lo hizo, asintió completamente serio.

-Entonces iré enseguida -terminó y se fue.

Fue entonces que Kenji cayó rendido en el asiento a un lado de él y se llevó una de sus manos a su rostro, quejándose con el movimiento.

Lo único que esperaba era que Alexei llegara a tiempo.

***

-Lo tenemos señor -le informó uno de los guardias ingresando sin llamar a la habitación.

Sergey dejó de embestir contra el cuerpo debajo suyo y miró al hombre de contextura robusta y de cabellos oscuros iguales a sus ojos. Suspiró fastidiado, más aún así, abandonó el cuerpo ajeno y se sentó en la cama, estirándose hacia la mesita de luz y tomando de esta lo poco del cigarrillo que quedaba.

-Tráiganlo -ordenó entonces y el hombre luego de realizar una pequeña venia se retiró.

Fue entonces que él dirigió su mirada a Ethan, dibujando en su rostro una sonrisa torcida y divertida. Inhaló el aire del cigarrillo.

-Esto va a ser divertido -dijo y su sonrisa se ensanchó hasta formar una ciertamente macabra y terrorífica.

***

Cuando llegó a la habitación donde le habían llamado lo confirmó sin necesidad de escucharlo por las palabras. La sangre que decoraba el suelo, junto con trapos y gazas que parecían querer absorber toda aquella cantidad, sumado a los gritos desgarradores y de dolor por parte de Max se lo confirmaron.

Y cuando su mirada se encontró con la del menor lo reconfirmó.

Max había perdido el embarazo.

***

-¿Quieres ver una película? -le preguntó Ezra mientras terminaba de lavar lo último que habían usado para cenar.

Oliver entonces lo observó desde la mesa del comedor y asintió levemente con la cabeza, aun pensando en lo que Ezra le había dicho en la tienda y sintiendo ciertamente un poco de culpa. Aún no podía decirle la verdad. Aun no era momento.

-¿Sucede algo? -cuestionó y Oliver llevó su mirada a Ezra, quien lo observaba ciertamente preocupado -Pareces demasiado distraído últimamente. ¿Algo anda mal?

Oliver tragó grueso y negó, dibujando una leve sonrisa en su rostro.

-No es nada importante -le contestó encogiéndose de hombros y levantándose -¿Qué quieres ver?

Ezra frunció el ceño y se acercó a él, tomándolo de los hombros.

-¿Es en serio? ¿No sucede nada? -lo estudió con la mirada y Oliver mordió su labio inferior pensándolo, dejando que el silencio reinara por unos minutos.

-Necesitamos hablar -dijo entonces y volvió su mirada a Ezra sin desdibujar su leve sonrisa -Hay algo que no te he dicho.