Estamos en nuestra fiesta, Carlos ha estado hablando con varios duques, en su momento de gobernar ellos serán su soporte.
—Ahora ya es oficial—Alguien habla a mí espalda.
Suelto un suspiro.
—¿Por qué siempre estás en todos lados?—Pregunto mientras una pequeña niña me entrega una copa de vino.
El ríe.
—Soy tú ángel guardián.—En cuánto dice eso reminiscencias vienen a mí.
La copa.
El vino.
—¿Te diste cuenta quién me entregó esta copa de vino?—Le pregunté a Amir sacándolo de su trance.
Él no lo pensó dos veces.
—Es hija de una sirvienta—Respondió sin más.
Esa niña fue usada para transportar el veneno hacia mí.
No puedo hacer nada ahora, es mi boda, no la puedo arruinar.
Me encargaré de este asunto mañana.
Me alejé de Amir sin despedirme, ya es hora.
La consumación.
En ella estará presente Luciano, por orden mía, pero a su vez tendrá un bozal para que no salgan palabras de su boca que puedan arruinar mi matrimonio.
—Es hora—Carlos me abraza por la cintura y me pega hacia él.
Tuve que pensar muy bien sobre cómo actuar hoy, tengo que parecer virginal, como si nunca hubiese estado cerca de un acto sexual ni precario.
Jacinta quiso aconsejarme, pero su poco conocimiento no me sirvió de mucho.
Pero unas palabras se quedaron en mi mente.
"Deja que el tome siempre la iniciativa, tú tienes que quedarte inmóvil"
Eso me servirá.
Me dirijo a qué mis sirvientes me preparen, coloquen mi bata en su lugar y me lleven a los aposentos en los que Carlos y los demás me esperan.
Los reyes están allí, Luciano, Edward y un Duque siendo los testigos de la consumación.
Dejo que Carlos dé el primer paso.
Me toma del cuello besándome con necesidad, a lo que yo contesto suave y fingiendo torpeza.
Me toma de la cintura acostándome en la gran cama, yo me dejo llevar por el, no despego mi mirada de sus hermosos ojos verdes, pero mi reflejo capta a alguien.
Luciano.
Ha de estar sufriendo como los mil demonios por este suceso.
Te mereces esto y más.
Carlos nota que estoy algo desconcertada.
—Imagina que solo estamos los dos—Me susurra.
Asiento y sigo con los besos.
Él levanta suavemente mi bata haciéndome saber que está algo aligerado por el acto.
—Quita la mía—Me susurra suavemente y yo torpemente lo hago.
Él solo levanta un poco mi bata hasta llegar a mi ombligo.
—No me apetece que nadie más te vea desnuda.—Me habla ante mí cara de desconcierto.
Luciano me conoce como nadie...
Ya lo ha visto todo de mí.
Suavemente siento que entra su bulto en mi, duele, duele como nada me había dolido.
Duele un poco más de cuando Luciano...
Para. Para de una vez Ariadna.
Grité. Grité de dolor y cuando lo hice una risa sonora salió de los labios del rey.
Siento que sangre sale de mis piernas pero aún así Carlos no se detiene.
¿Dónde quedó la dulzura de Carlos?
¿Era solo un disfraz?
Sigue moviéndose encima de mí y contadas lágrimas salen de mis ojos.
No demora mucho cuando siento un líquido cálido salir de mi intimidad. Y un gran suspiro salir de los labios de Carlos.
¿Es el mismo líquido que recorría mi espalda cuando Luciano lo hacía?
—Mi esposa—Me besa Carlos mientras se acuesta sobre mi sin dejar todo su peso a mi cargo.— à partir d'aujourd'hui, pour toujours.
Sonrío.
—Je suis à toi.—Respondo.
Está hecho.
Puedo ver cómo todos aplauden y Luciano...
Esa mirada.
Lágrimas bajan de sus bellos ojos, esos ojos que una vez amé, que contemplé hasta dormirme.
Ahora es mi pesadilla.
Justo luego de terminar entramos a nuestros nuevos aposentos, ahora soy la reina.
Ariadna reina de Francia.
Pero algo me quita mi contento, mañana tendré que volver a España, tengo planes allí.
Más enemigos elimino, más enemigos llegan.
Pronto mi boda en Irlanda.
Espérame Felipe.
🌻🌻🌻🌻🌻
à partir d'aujourd'hui, pour toujours= Desde hoy, para siempre
Je suis à toi. = Soy tuya
AnyiLi 🌻
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Dos Reyes Una Reina ©️
Historical FictionTranscurre el siglo XVl ; época en la cual Ariadna Bvalua Lafaurie gobernará dos naciones (España e Inglaterra) sus creencias y culturas hacen que obligadamente despose a dos futuros gobernantes. En esta travesía tendrá que elegir no por amor, tendr...