Parte 1 - Trabajo practico

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Mientras sube las escaleras Hajime suspira molesto y recuerda el porqué de su actual disgusto.

Hajime: Estoy en casa... - suspira agobiado mientras se hace a un lado y comienza a quitarse los zapatos para ponerse pantuflas.

Susumu: Con permiso... - susurra mientras entra justo detrás de Hajime.

Se oyen pasos rápidos y de pronto aparece la madre de Hajime, hablando algo rápido, se ve como si fuera a salir.

Emiko: ¡Cariño, bienvenido a casa! – con mucho ánimo saluda la mujer.

Hajime: Hola mamá... he venido con Susumu, nos toca hacer un trabajo para entregar mañana – explica sin mirarla, concentrado en ponerse las pantuflas - Tomaré las pantuflas de los invitados del armario... - piensa.

Emiko: Estaba esperando tu llegada porque debo salir y no quería dejar el arroz cociéndose solo... tu tío ha llegado al país y me acaba de avisar hace veinte minutos, iré a traerlo a casa desde el aeropuerto para que no se pierda ¿podrás hacerte cargo de la cena? – Explica rápido, al notar que ha ignorado al invitado lo saluda rápido - ¡Ah, Susumu! Hace tiempo que no te veía, cuida de Haji mientras no estoy, ¿sí? Asegúrate de que no incendie la cocina – Ríe.

Susumu: Claro... - finge reír.

Hajime: ¡Espera! ¿Estás diciendo que vas a salir justo ahora? – cuestiona, intentando no mostrar su evidente molestia.

Emiko: ¡Maravilloso, no estás sordo! – Dice canturreando mientras se apresura a ponerse sus zapatos y salir de la casa – ¡volveré como dentro de una hora o así! ¡No hagan un desorden, niños! – cierra la puerta.

Hajime suspira fuerte, está enfadado pero aun así esboza media sonrisa y le habla a su compañero, quien está de pie en el recibidor, aun esperando el calzado de las visitas.

Hajime: Parece que estará tranquilo por aquí... – comenta con desgano.

Susumu: Yo no diría eso, recuerda que hay que vigilar el arroz de mamá Emiko – dice en tono medio burlón – si se quema... -.

Hajime: Deja ya las tonterías, toma las pantuflas – las ha sacado del armario y tira al suelo – tenemos trabajo que hacer, ve a mi habitación y ponte cómodo, yo vigilaré la cosa esa – refiriéndose al arroz.

Algo apurado, Hajime camina hasta la cocina, que está atravesando la pequeña sala de estar. Susumu se ha puesto las pantuflas y le sigue, disconforme con la decisión de su amigo y compañero.

Susumu: ¿No quieres que me quede aquí contigo? podemos ir adelantando algo de tarea... - dice a modo de queja, más con una sonrisa.

Hajime: No, que pesado te estás volviendo últimamente... - suspira molestándose – solo ve a mi habitación y yo cuidaré el... - se gira hasta la olla eléctrica del arroz y nota que está ya casi listo.

Inquieto, Susumu se queja nuevamente.

Susumu: ¿Por qué actú-? Olvídalo, iré a tu habitación – responde con un dejo de tristeza y se va rumbo a las escaleras.

Hajime: Sí, sí... - responde, sin más.

Mientras observa con desgano la olla, Hajime piensa.

Hajime: ¿Por qué nos dejó solos justo ahora? ¡¿Qué voy a hacer para tratar de evitarlo si estaremos solos en mi habitación?! – Se siente algo desesperado, avergonzado y molesto, no sabe realmente que es lo que hará - ¡Ay! ¡Maldita sea! ¡¿Por qué tenía que ser de esta forma?! ¡Es tan jodidamente injusto! – pensamientos casi gritados.

La primavera inicia - Guión original del CD drama en español latinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora