Capítulo 14: Gustos & Soda.

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Caminé a ella, ¿Qué más podía hacer?, no dejarla sola con sus pensamientos... por que sea lo que sea que está pensando no debe ser cuerdo.

Agarré sus manos quitándolas de su rostro, mantuvo sus ojos cerrados, ella sabe que soy yo, su ceño está fruncido mientras su cabeza está inclinada como si mirara el suelo.

-¿Jade?

-¿querías que fuéramos amigos? La cagaste, Tyler.

Odio tanto esa expresión, ruedo los ojos y no le suelto las muñecas.

-¿en serio?, ¿eso crees?, yo creo que te gustó. Yo creo que te gusto.

Ella exhaló pesadamente.

-si pero...

-si pero nada.- miré a mi alrededor con miedo de que alguien estuviera espiándonos, digo últimamente todo lo suben a YouTube.- deja de poner tus miedos aquí, ¿quieres saber si me gustas?- abrió sus ojos y me miró esperando, pero con un ligero signo de duda brillando en ellos.- me gustas, Jade. Lo haces.

La sentí estremecerse, como si eso fuera una sorpresa.

-Ese es el problema, Tyler.- ella se aclaró la garganta y suspiró.- me gustas hoy, pero mañana no lo sé. Es solo gustar. Nada más.

-no me importa... es simple. Somos adolescentes una mezcla rara entre adulto y niño, no vamos a ir a las vegas a casarnos.

-eso sería una estupidez.-asintió graciosamente.

-y también el hecho de que el vuelo a las vegas desde Panamá debe ser muy caro.- ella palideció.- es broma.

Ella rodó los ojos.- bueno, pero ahora todo será...

-¿incomodo?, no tiene porqué ser así.- sus mejillas comenzaron a arder, se veían tan sonrosadas que...

-lo va a ser... ambos admitimos que...

-que nos gustamos, gran cosa. No es la gran cosa Jade, porque no estas dejando que nada pase.- ella tragó corto.

-no va a pasar, nada.

-tranquila,-me acerqué a esta para susurrar.- cuando quieras practicar la teoría de tus libros, estaré con los brazos abiertos.

-tomaré en cuenta la propuesta.- yo fui el asombrado.

Quiero decir que todo está perfecto. Así como en las cursis películas americanas, con un chico tarado que va detrás de la inocente, pero en este caso yo no me considero para nada tarado, y bueno Jade no es tan inocente como cualquiera pensaría. Creo que no hay lector inocente.

Así que nos sentamos juntos en la sala de Chad, mientras su madre nos contaba historias de cuando era joven. La fiesta había prácticamente acabado, solo estábamos los amigos y familiares cercanos. Jere y Casandra estaban junto a Jade, este no dejaba de hablar con su prima.

Chad trajo más soda y cosas para picar, la música no estaba tan alta.

Miré alrededor... sí, esto podría ser cada fin de semana por el resto de mi vida, no me molestaría.

Las personas que quiero, riendo y hablando, es sumamente increíble. Me gusta.

La puerta de enfrente se abrió y dio paso al papá de Chad, un tipo tan alto como ancho, intimida con solo mirarlo, y esa es la razón por la que evito tener conversaciones con el hombre.

-¡Chad!- gritó, el chico lo miró y su papá le tiró algo.- ¡piensa rápido!

Este lo agarró en el aire sin problema, era una caja plateada y este sin ningún respeto por la envoltura la rompió rápido, la volvió trisas con sus dedos.

Mi Chica SolitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora