Saco sus llaves, su teléfono celular, sus gafas, la bufanda de lana y el iPad. Harry Styles se dirigía a la conferencia de Científicos Noéticos y Formación Atómica de Promisión. Él era parte de la tan selecta audiencia y se sentía orgulloso de eso. Iba vestido elegante, pero a la vez, casual. Llevaba su gabban negro que lo hacia lucir, según comentarios de conquistas anteriores, con clase y juvenil. También vestía unos pantalones negros comunes, una camiseta gris con un estampado en el frente, indicando su gusto indescriptible por el anarquismo, y unos zapatos grises, como su camiseta, de punta larga y muy poco convencionales.
Antes de abrir la puerta y someterse al elevado hielo que se daba en el exterior, enrolló la bufanda a su cuello. Cuando estuvo listo, salió. Camino por el piso cubierto de escarcha glacial y se fijó en su buzón. Detuvo sus pasos que se dirigían a la calle y los encaminó a donde su vista estaba clavada.
El taxi lo estaba esperando justo a unos pasos, sí. Tenía prisa, sí. Pero Harry se intereso mas en el buzón, una fuerza lo llamó y se sintió intrigado en lo que alguien pudo haberle escrito. Se encontró con el buzón y abrió la perilla que sostenía elevada la tapa. Se encontró a una solitaria carta de tamaño mediano. Con gran decepción tomó con la mano que le quedaba libre y, sin abrir la misteriosa y decepcionante carta, caminó hacia el taxi.
-Buenas noches, caballero. ¿Vamos para...?-le hablo el taxista con una sonrisa amigable.
-¿Eh? Ah, buenas noches. Vamos a rue Blanc por la avenue Collet.
-de acuerdo.
El hombre que conducía emprendió marcha y Harry se concentro en su pequeña carta. Le rasgo el costado y saco el único papel que se encontraba dentro. Era un papel de esos que te dan cuando te invitan a algo: una sola hoja con una pequeña increpación central con letras cursivas.
Harry leyó:
22 de diciembre de 2012
Dr. Styles.
Es usted invitado y convocado para asistir a los Graaf Pettîhf Prixs. La categoría en la está nominado es Mejor Iconoclasta de la Ciencia Noética. Los premios se llevaran a cabo el 30 de diciembre del presente año. Le congratulamos por su gran mérito. Nos encantará tenerlo presente en nuestras instalaciones de Washington. Estas misma se encuentran en the avenu tour-street Connneir. Recibirá los tickets de avión para usted y deberá avisarnos si llevara algún ser querido a los premios. Agradecemos su próxima asistencia y reiteramos lo alegres que estamos por su pronto acercamiento. También le felicitamos por su mas reciente anuncio publico sobre el tema en cuestión de nominación.
Atentamente, comité di Le Graaf Pettîht Prixs.
Harry se quedo helado después de leer la corta pero contenciosa nota. Ahora tenía que prepararse para ir lo mejor posible a los premios que mas incumbencia le tenían. Cuando leyó la fecha de los premios se altero pero luego pensó que estaría bien pues no tenía nada, literalmente, mas que hacer. Entristeció fatídicamente cuando comprendió que debía llevar a alguien con él. Harry no tenía su familia allí con él. Estaba en Inglaterra. Pensó en una simple llamada. No tenía pareja estable en ese momento pero se conseguiría a alguien. ¡Por dios, era Harry Styles! ¿Como no?
Dejo de lado la carta y miro por la ventana que aun no estaba empañada. Noto que el faro de la torre Eiffel estaba apagado aquella noche. Pensó en el porque y recordó que en la mañana, al tratar de subir, le habían prohibido la entrada por reparaciones y retoques navideños. De nuevo se sintió solo y quiso ver con mas detalle la carta para pensar en algo diferente e interesante.
Volvió su mirada a la carta y le dio la vuelta, pero su sorpresa fue enorme al leer lo que estaba al respaldo.
Se leía:
