😘Único😚

533 58 41
                                    

La noche estaba fresca y los sollozos de alguien se hacían escuchar, diciendo el nombre de su amado como si fuera un mantra. Había estado así por una hora completa.

-Jackson -volvió a decir, mientras intentaba secar sus lágrimas, pero le era imposible. No podía dejar de llorar.

A eso de las una de la mañana la puerta se escuchó siendo abierta por un hombre de aproximadamente 24 años, estatura promedio y bien vestido. Jackson se podía alcanzar a leer en su maleta.

- ¿Jaebum?

>>1 mes antes<<

Jaebum y Jackson caminaban juntos sonriendo y hablando de su futuro a largo plazo, donde uno de ellos veía un futuro juntos y el otro vivía el día a día. El chino sonreía divertido por las expresiones que su novio ponía cada vez que hablaba de como se veía en algunos años más.

- ¡No te estoy pidiendo que nos casemos, Im! Llevamos cinco meses juntos, por favor. Solo preguntaba por tus planes, no me importa si no te ves conmigo, creo que eso lo asumí desde que comenzamos -sonrió divertido-, solo quería saber que harías ahora que terminaste tus estudios, nada más.

Jaebum se sintió un idiota, mayormente cerca de su novio, lo era. -Lo siento, es solo que -rascó su nuca algo incómodo.

-Bien, no me des explicaciones, no importa -entrelazó su mano con la del chico, pero éste de inmediato la apartó.

Jackson suspiró.

-Lo siento.

A decir verdad, nadie, absolutamente nadie, ni siquiera Jaebum sabía como había terminado saliendo con Jackson. El chino se caracterizaba por ser carismático y a la persona que le preguntaras por su nombre hablaban cosas buenas de él, en cambio Im era alguien invisible, cosa que adoraba, era silencioso y tranquilo. No tenían mucho en común, solo el amor por la música los unía. Pero se sentía tan bien junto a Jackson, sentía que lo demás no importaba, al final, no todos se enamoran de la persona con gustos similares.

-No te disculpes, ya sé que no eres muy fanático de las demostraciones en público o en casa -rascó su barbilla algo dudoso-, no importa.

Jaebum se sentía mal cada vez que escuchaba eso de su novio, porque sentía que no le importaba nada acerca de él; sus inseguridades siempre hablaban por él.

Caminaron hacia una heladería, en silencio.

- ¡Jackson gege! -gritó un chico alto con sonrisa de cachorro-, siglos sin verte hombre, ¿qué has estado haciendo?

-Yukhei, amigo -sonrió amistoso, haciendo resoplar a su novio-, he estado buscando trabajo, ya sabes, ninguna disquera quiere a alguien tan genial como yo -se acercó a la caja registradora-. ¿Qué has hecho tú con ese asunto?

-Pide el helado en algún momento de este día, por favor -dijo su novio, mientras caminaba hacia los asientos del fondo.

Yukhei silbó. - ¿Sigue habiendo problemas? ¿Cómo es que sales con el señor Elsa? -preparó el cono de helado favorito de Jackson-, ¿qué sabor quiere tu novio?

-Chocolate.

Al llegar junto a Jaebum, le tendió el helado, pero éste no le prestaba atención por estar viendo el celular.

-Amor, ten tu helado -le dijo dulcemente, riendo al verlo como se sonrojaba.

-Cállate -miró hacia un lado y tomó su helado-, gracias.

Jackson sonrió y sacó su móvil, para comenzar a sacarle fotografías. -Dios, eres tan bonito, ¿qué hice para merecer semejante arte?

El chico frente a él sentía sus orejas ardientes, él iba a explotar. -Come tu helado.

¿Me das un beso? (Jackbum)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora