Lo mejor que ha pasado ~ Marco Asensio ~

Capítulo 18

- Buenos días mi amor - dice Marco dándome un beso en el hombro y abrazándome por detrás ya que estoy preparando mi desayuno.
- Buenos días. ¿Quieres desayunar ya? O te esperas a luego.
- Desayuno ya, así voy con el estómago más vacío luego y no me cuesta tanto correr.
- No te cuesta tanto correr pero te puede dar algo. Come luego.
- Ahora si que me puede dar algo si no como, llevo sin comer desde anoche. Me suena hasta la tripa ya - dice cundo escucha su tripa rugir.
- Pues come algo quejica, pero luego come algo también eh.
- Que sii, yo como algo luego.
- No te lo vas a comer.
- Que si que me lo como.
- Ya verás como no te lo comes.
- ¿Cuándo teníamos que ir a Sevilla?
-Si, tu cambia de tema ahora. Tenemos que ir dentro de dos fines de semana.
- Era para la comunión de tu prima ¿no?
- Si, no te prepares algo muy arreglado que te conozco. Con un pantalón de arreglar y una camisa vale eh.
- Vale, vale, ¿de arreglar como? ¿De traje?
-Ves, los de pinza esos que tienes valen.
- ¿Los beige?
- Si, esos, con una camisa blanca guapísimo.
- Vale, ¿y tú?
- Yo, yo me voy a poner el vestido de la boda de mi madre - digo de broma.
- ¿No decías que no me arreglase? Eso es para llamar tu la atención verdad.
- Que era broma tonto, si mi madre solo se ha casado una vez y yo todavia no había nacido.
- Ah vale, joe, hay veces que no pillo tus bromas o ironías. Las tienes que hacer mejor.
- Marco, cariño, estuvimos hablando el otro día de que mi madre todavía no se habia casado con Luís, que Luís queria pero mi madre todavía no.
- Ah, si si que es verdad.
- Ay que mente cariño.
- La que tu me haces tener, yo antes tenía buena mente.
- Oye, no me eches ahora a mi las culpas, que seguro que le pregunto a tu padre y me dice que ya estabas así.
- ¡Eh! - dice pellizcandome en un costado.
- ¡Eh! Te digo yo, no me pellizques capullo - digo yo pellizcandole también en el costado.
- Lo dice ella pellizcandome, para - dice tirándome flojillo del pelo.
- Para tu, que luego acabamos mal. Vamos a ser personas coherentes - digo pegándole un pellizco.
- ¡Eh! Que habías dicho que parasemos.
- Si pero es que a mi me faltaba una.
-Ay lo que tengo que aguantar contigo.
- Ay lo que tengo que aguantar contigo digo yo.
- Tendrás quejas de mi.
- No las tengo no. ¿Me llevas?
- Si, venga. ¡Cojo tu coche! - dice cuando va a por las llaves para ir sacándole.
- ¡Vale! ¿Te le vas a llevar al entrenamiento? - digo cuando estoy a su lado haciendo que se asuste.
- Joder que susto Claudia, avisa que estas a mi lado.
- Hijo yo que sabía que te ibas a asustar - digo riendo.
- Si, tu ríete. Que mala novia. Vaya bullying me estas haciendo hoy.
-Anda,deja de quejarte ya, quejica. Que si te vas a llevas mi coche al entrenamiento.
- Ah, vale. Si me le dejas si. Así no tengo que meter este y sacar el mio.
- Como que ah vale, es lo que tenias pensado ¿a que si? - digo riendo.
- Si, la verdad que si que es lo que tenía pensado.
- Como te conozco ya eh.
- Me conoces mucho ya. Llevamos 5 meses casi.
- Mañana es tu cumpleaños.
- Si, ¿qué me vas a regalar?
- Ah, que te tengo que regalar algo. Pues no te tengo nada - digo de broma evidentemente.
- ¿Esto es broma o verdad? Que ya sabes que no pillo tus bromas.
- Es de verdad. No me dijiste que no querías nada este año. Pues no te doy nada.
- Ah vale, me parece bien - dice un poco decaído.
- Anda, tonto, no pongas esa cara. Es lo que tu dijiste y yo hago lo que tu quieres, es tu cumpleaños. Tenía pensado comprarte algo pero se me ha echado el tiempo encima y al final nada.
- Vale.
- Anda, no esté tristes mi amor - digo cuando para el coche en la puerta del colegio - Te quiero - digo dándole un beso - ¡Eh! - digo cuando cierro la puerta y el me mira atento - Era broma, claro que te tengo un regalo - digo a lo que el sonríe ampliamente.
- No hacía falta.
- No hacía falta pero, ¿tú has visto que carita me has puesto cuando te he dicho que no tenía regalo?
- Anda, vete ya que vas a entrar tarde. Luego vengo a por ti. ¿O te vas con Maca?
- Me voy con Maca, así no te hago venir, te puedes echar la siesta tranquilo.
- Puedo venir a por ti eh.
- Que no, échate la siesta. Que esta noche no has dormido mucho.
- No he dormido mucho la verdad. Te quiero.
- Te quiero imbécil.
- Gracias mi amor - dice riendo y diciéndome adiós con la mano para después arrancar el coche.

Acabo de salir del colegio cuando veo a Maca al final de la calle lo que hace que Luqui ya esté con más ganas de ir con su madre de las que tenía antes. Le llevo cogido en brazos porque no sabe andar todavía, tiene ocho meses, sabe andar pero con el andador.

- Hola Maca - digo dándola a Luqui y dos besos.
- Hola Clau. ¿Qué tal se ha portado hoy?
- Hoy me ha tocado a mi estar con ellos y como me conocía ha estado pegado a mi todo el rato. Algún vez decía yo le voy a llevar con sus compañeros para que se socialize y se quedaba pero al rato venía detrás mía gateando y no le podía dejar ahí - digo mirándole con cara de adorabilidad porque ese niño es adorable. Igual que Marco.
- Bueno pero eso es porque estabas tu ¿no? Luego si que se socializa ¿no?
- Si, las otras profesoras me dicen que si. Habrá sido porque ha visto que conocía a alguien y preferiría venirse conmigo.
- Mientras que se socialice con los demás me da igual que se vaya un poco contigo.
- Si, tranquila que si que se socializa ¿a que si Luqui? - digo agarrando le del moflete haciendo que el niño sonría.

Cuando llego a casa de Marco me el encuentro en el sofá sin camiseta y espanzurriado, muy agusto vamos.
Le doy un beso en el moflete y voy a ver que hay de comida cuando siento a alguien detrás me giro y veo que es Marco.

- Joder, que susto Marco ¿tú no estabas dormido?
- Si, pero te he sentido llegar y darme un beso pero no te sentía tumbarte al lado ni nada así que he dicho voy a levantarme para verla.
- Que mono eres por favor, ahora cuando comiese me iba a tumbar contigo.
- Oye, me ha dicho Isco que luego nos acerquemos a su casa a tomarnos algo por el cumpleaños de Sara.
- Ah vale. ¿A qué hora?
- A las 20:00 o por ahí. Te da tiempo a dormirte un rato que se que lie Stas deseando.
- Pues igual que tu guapito.
- Si, estoy deseando que comas para dormirme contigo. Es como mejor se duerme.