Pinkmilk - EunHae

Pinkmilk - Prólogo

Fresas. Desde pequeño han sido mis frutas favoritas, mis padres han sabido siempre consentirme al comprarme muchas de ellas cada día. La leche que tiene su mismo sabor es muy especial para mí, tanto así que no la puedo nombrar como todas las demás personas normales y racionales, para mí siempre ha sido Pinkmilk. Aunque no se la razón exacta de porque no puedo siquiera pensar en nombrar de distinto modo mi bebida favorita, solo sé que me encanta la combinación de colores en su empaque. Y no solo hablo de cierta marca, sino que cada uno de los empaques que sean destinados a contener pinkmilk inmediatamente se convierten en mis favoritos, me parecen tiernos de sobremanera.

A mi madre le ha parecido tan adorable que cada vez que la pronunciaba ella solo podía alegrarse y decir que tenía el hijo más lindo del mundo.

—Nuestro Donghae es tan lindo que debemos protegerlo y amarlo siempre

Mi hermano Donghwa siempre se molestaba con ella ya que decía que él también era su hijo y merecía la misma atención que yo tenía de mis padres

—Eres mayor Donghwa y eres el responsable de cuidar a tu hermano si nosotros llegamos a faltar, —¿Quién diría que eso de verdad sucedería tan pronto? ­—Eres un gran hombre hijo y por eso te amamos y no eres menos que Donghae, pero sabes que él es muy especial. Demasiado especial para este mundo egoísta y cruel.

La verdad es que yo nunca me considere frágil y no es que me encantara que los demás me vieran asi, pero sí que me gustaba ser consentido de cierta manera por todos mis amigos.

Yo no era femenino, pero todos decían que era tierno. Generalmente era del agrado de los chicos ya que siempre decían que era como su hermanito menor, pero las chicas no me querían mucho a pesar de que me esforzaba por ser su amigo, y no lo entendía, pero debía aceptarlo.

Después de haber perdido a mis padres debido a un accidente de avión, fue como un choque a la realidad, y supe que la vida era demasiado corta como para seguir esperando a disfrutarla en un futuro. Con 19 años decidí que si quería tener una esposa y muchos hijos debía simplemente ser yo mismo y esperar que una linda y tierna chica que me aceptara como soy y me amara para poder formar una feliz familia como lo había sido la mía hasta el momento en que mis padres fallecieron.

Quede a cargo de mi hermano después del accidente, algo que yo no entendía ya que tenía casi 20 años y me consideraba ya un hombre capaz de hacer todo lo que me propusiera. Pero las personas a mi alrededor me consideraban aun un niño.

Y por eso estoy aquí, prácticamente huyendo de Mokpo mi ciudad natal para conocer el mundo adulto de un universitario que no tendrá a nadie más que si mismo en esta enorme y desconocida ciudad de Seúl, fue muy difícil convencer a mi hermano de dejarme ir de casa. A pesar de que ya soy mayor de edad él se tomó muy en serio el pedido de mi madre de protegerme y al parecer puede ser incluso más sobreprotectora de lo que ella lo fue.

Asi que tuve que recurrir a medidas desesperadas, al decirle que, si no me iba con su consentimiento y apoyo monetario, lo haría de todos modos con solo mis ahorros y sin decirle nada de mis planes o dirección de donde me quedaría. Lo cual era un poco una mentira ya que ni siquiera conocía a nadie en esa ciudad y no sabía cómo siquiera tomar un bus para llegar a ella.

Gracias a Dios funciono y no tuve que ir a aventurarme a esa selva moderna, porque estoy seguro de que saldría estafado en cada movimiento que hiciera, aunque me daba miedo no podía retractarme y debía aprender a vivir sin necesitar que los demás me guiaran en cada paso de mi vida.

Así que solo espero que Seúl sea el comienzo de una larga secuencia de buenas decisiones y pueda demostrarle a mi hermano, amigos y a mis padres, aunque ya no estén conmigo que puedo tener una vida normal y que puedo responsabilizarme yo solamente por mi vida de decisiones

Espero no defraudarlos.

Espero no defraudarme.