Forget Your Boyfriend | hendery

capítulo 1

Desperté por unos golpes en la puerta, entreabrí los ojos y me senté en la cama.

– Guanheng, despierta, el desayuno está listo.–se escuchó del otro lado de la puerta, fue ahí que me di cuenta de que no estaba en mi habitación. Giré mi rostro, un Hendery dormido y sin ropa estaba a mi lado, me miré, también estaba desnuda.

– ¿Qué demonios hice?–susurré pasando mis manos por mi rostro.

– Jiaxing.–murmuró Hendery con voz ronca sentándose a mi lado y abrazándome.–¿Dormiste bien, princesa? –apoyó su mentón en mi hombro.

– Tengo que irme, lo siento, esto fue un error... –me separé tomando la sábana para cubrirme. Me levanté y tomé mi ropa que estaba tirada en el suelo.

– No te vayas...–lo miré, se levantó acercándose a mí, me costó mucho trabajo en mirar solamente su rostro ya que seguía desnudo.–Pasemos el día juntos, ¿qué dices? Te llevaré a muchos lugares, será divertido.

– No lo sé, no creo que sea lo correcto...

– Por favor, Jia, sólo hoy... –me tomó de la cintura y comenzó a besar mi cuello, cerré los ojos y relamí mis labios dejando salir un jadeo.

– E-está bien, pero sólo hoy...–asintió quitándome la sábana, me tomó en brazos y me llevó de vuelta a la cama.

(...)

Llegamos a la sala tomados de las manos, todas las miradas se posaron en nosotros.

– Hui, hoy estaré todo el día con Hendery. Nos vemos en la noche.–avisé y rápidamente salimos de la casa, no quería escuchar los regaños de mi hermana.

Caminamos durante unos minutos hasta que llegamos a una cafetería, según Hendery era la mejor de toda la cuidad y por eso mismo iba todos los días.

Nos sentamos cerca de la ventana y comenzamos a platicar sobre diferentes temas mientras esperábamos a que algún mesero nos atendiera.

Hendery en verdad hablaba mucho, cosa que no me disgustaba para nada, era lindo ver su sonrisa y el brillo en sus ojos mientras contaba alguna anécdota suya. También me encantaba la manera en que acariciaba mi mano y jugaba con mis dedos.

Minutos después llegó un mesero a tomar nuestros pedidos, ambos pedimos baozis sólo que Hendery pidió salados y yo dulces. Mientras ordenábamos me di cuenta de que la actitud del mesero hacia mí era un tanto rara, me sonreía demasiado lo cual me incomodaba un poco, cuando se fue le comenté esto a Hendery, me miró divertido.

– Te estaba coqueteando, cariño.–soltó una risa. –Y cómo no hacerlo si eres tan hermosa.–fruncí el ceño, era obvio que él sentía algo por mí pero, ¿por qué no se levantaba e iba a darle una paliza a ese mesero?

– Eres raro.–murmuré y volvió a reír.

– No todos somos unos malditos celosos que golpean al primero que mire a su novia.–dijo apartando la mirada. Me quedé pensando, Andrew siempre había sido de esa manera, no le gustaba que los demás chicos me hablaran o me miraran siquiera. Recuerdo que al principio de nuestra relación le molestaba mucho la forma en que mi mejor amigo Renjun y yo nos llevábamos, aunque dejó de tomarle importancia cuando Renjun le dijo que era gay y tenía novio.

Agité mi cabeza despejando aquellos pensamientos, no quería pensar en Andrew.

Después de que nos trajeran la comida y desayunáramos, Hendery me llevó a dar un paseo por la ciudad. Me enseñó los lugares más famosos y también visitamos sus lugares favoritos; una pequeña biblioteca en el centro de la ciudad, un parque cerca de su antigua casa donde solía jugar cuando era niño.

– Venía a aquí cuando mis padres peleaban, no quería escuchar sus gritos.–me dijo mientras se balanceaba levemente en el columpio. Pude ver la tristeza en sus ojos al hablar de eso, me dieron ganas de abrazarlo con todas mis fuerzas. Y lo hice. Me levanté y lo abracé haciendo que dejara de moverse, me separé un poco para tomarlo de las mejillas y besar sus labios.

Sentí algo que hacía mucho tiempo no sentía y eso me asustó. No podía enamorarme de Hendery, simplemente no podía.