novio obsesivo y agresivo. -Joel P.

23 Reencuentro.

Había pasado un mes lejos de él.

—Linda, ayúdame con esta maleta.— dijo su madre abriendo la puerta de su casa, ella asintió.

No iba a mentir si tenía miedo, pero no tanto.

¿Cómo es que lo llegué amar tanto? Se preguntó mientras se daba un baño.
Ya había llegado a los Ángeles y se preparaba para asistir a clases, pero aún no podía quitar el olor de Erick de su cuerpo, sus besos sus caricias.

¿Cómo pudo llegar al extremo de lastimarla? Pero más tonta ella por permitirlo, se prometió que nunca más.

Tenía tantas ansias de llegar a la escuela y ver a sus amigas, a sus maestros y a su mejor amigo Christopher.

Luego bajó a desayunar.

—¿Cómo te sientes?— le preguntó su madre.

—Más que bien, creéme.

—Me alegra, ya sabes que hoy...

—Ma, quédate tranquila, Joel no me interesa en lo más mínimo.

Su madre se ofreció a llevarla, pero era temprano y prefería caminar a la escuela.
Iba por la acera cuando un lindo convertible rojo se estacionó frente a ella impidiéndole el paso, sonrió al ver a la linda rubia con sus lentes negro con una sonrisa, Perrie su mejor amiga.

—Es un secuestro. — habló Perrie. — Ven para acá—se bajo del auto para abrazarla— estás hermosa, ¿te has bronceado?

—Y es natural. — dijo dándose la vuelta, su amiga aplaudió.

—Te vez sexy.

—Gracias.— habló ___ abrazándola.

—Bien, tienes mucho que contarme ____ Montgomery.—ambas subieron al auto.

—Primero tú. — dijo ____— ¡Novedades!

—Mmm...— dijo Perrie conduciendo. — Ya sabes, no ha cambiado tanto en un mes...

—¿Christopher, está bien?

—Salió del hospital y si está bien y te extraña, también todas las chicas, hoy tenemos práctica y ¡mañana es el gran juego!

—¡Es verdad! Y como siempre nosotros ganaremos.

—Dalo por hecho.

—¿Nada más?

—Oh si, el maestro de química nos puso un proyecto asqueroso, eres mi compañera. — le aviso. — y ya sabes, Ally y su descontrol con su vida, se tira a Joel todo el tiempo y...—metió la pata.— Oh lo siento ____, lo lamento soy muy tonta.

—No te preocupes. — dijo ___.— como si no supiera que se la coge cada vez que puede—amabas rieron.— ¿están saliendo?

—Creo que si, los he visto salir muchas veces.—dijo Perrie. — pero no hablemos de ellos, cuéntame tú. —dijo moviendo los hombros sonriente.

—¿yo qué? — habló picada.

—¡____! Montgomery!, no me digas que no has conocido a ningún chico en la playa...— dijo enojada mientras entraba al estacionamiento de la escuela.

—Pues si, obvio conocí alguien — pensó en Erick.

—¿y?— dijo ansiosa, ambas bajaron del auto, extrañaba el aire de la escuela, los alumnos entrando a clases, estacionando sus autos o bicicletas, observó un rato el ambiente parecía tranquilo.

Y luego ese ferrari se estacionó cerca de las barreras, el de Joel.

Del él bajaron Joel y Ally riendo y bajaron abrazados, él no la vió, ella lo ignoro porque no sentía nada.
Giro su vista hacia Perrie y le sonrió.

—Se llama Erick y es perfecto.— le confeso, mientras caminaban hacia la escuela.

—¡Hola ____, luces bien!— le dijo Dereck, un muchacho.

—Gracias.— le agradeció mientras caminaba por el pasillo con Perrie.

—¡Hola hermosa!— habló Sebastian, un amigo.

—Hola que tal.— le dijo mientras abría su casillero.

—Vaya, vaya la reina de las conquistas ha vuelto.— dijo Perrie sacando sus libros junto con los de ella, ambas rieron y entraron a literatura.

[...]

Narra Joel.

Estaba fumandome un cigarro con Richard, Ally y una 'amiga' de Richard, el campus era grande y yo necesitaba un cigarrillo.

—¿Salimos está noche, cariño?— dijo Ally sentándose en la piernas de Joel, Richard rió ante eso.

—Puede ser.— respondió Joel.

—¡Joel, chicos!— habló Zabdiel corriendo hacia nosotros.

—¿qué pasa?— le preguntó Richard, Zabdiel respiraba agitado.

—Espera un minuto, he corrido todo el campo.

—¿Vas a hablar o no?—dijo Ally fumándose de su cigarrillo.

—¡___ ha vuelto! — abrí los ojos como platos, mi corazón dio latidos fuertes.— La he visto en el pasillo.

—¿Estas seguro?—me puse de pie alterado, arroje mi cigarrillo.

—Yo mismo la he visto— dicho esto salí corriendo rápidamente por todo el campus, así fuera un camino largo.

Sentía que mis músculos se adormecían, mis latidos iban rápido, la desesperación se adueño por verla, por tenerla a mi lado.

100 votos y 100 comentarios y sigo.