Extra. El emperador gay y sus concubinas acosadoras fujoshis

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El Emperador estaba sentado en su trono, escuchando a sus ministros discutir sobre la desviación de un rio para ayudar a palear la sequia en un área poblada por granjeros.

La discusión era irrelevante y normalmente se habría decidido en minutos, lo mal es que el ministro de finanzas tenía una finca cerca del curso original del rio y, gracias al mismo, la tierra alrededor de dicha finca era muy rica y prospera

La desviación no afectaría a la prosperidad de la tierra en sí, pero bajaría su nivel de riqueza por unos años. Por eso el ministro estaba luchando

-Silencio- con las palabras del Emperador en la sala se podía oír como un alfiler tintineaba al caer al suelo- La desviación se hará, como se ha predicho. Después de que se solucione la sequia pensaremos en maneras de corregirla

-Pero, Su Majestad...- el ministro empezó a quejarse cuando la puerta se abrió y una criada del harem se acerco corriendo hasta el trono

La joven tenía el cabello castaño revuelto por la velocidad de la carrera, además, su ropa estaba desordenada y le faltaba un zapato. Se tiro, arrodillándose ante el trono del Emperador

-¡Su Majestad, venga rápido! ¡Sus majestades las consortes están peleando y se han herido!

El hombre se levanto del trono con rapidez y miro a los ministros

-Escribid un informe sobre vuestras quejas con respecto a mi decisión y enviádmelo, tengo que ir a solucionar un asunto domestico



Las concubinas estaban arrodilladas ante el Emperador. Este las ignoro y se acerco al lugar donde estaban sus cuatro consortes. Su madre se encontraba detrás de él mirando con censura a las jóvenes reunidas

Los peinados, maquillajes y ropas de las consortes estaban desordenados y descompuestos. Era la imagen que ningún Emperador debería ver

-¿Qué ha pasado?-Exigió la Emperatriz viuda con voz de mando- El Emperador ha tenido que retirarse de la reunión matutina por vuestra culpa, espero que sea importante

-¡Es importante!- La consorte de mayor edad era la hija de un duque. Era albina, con su rarísimo pelo blanco y sus ojos azules, era una belleza rara y seductora que muchos habían llamado maldita. Hasta que el Emperador la tomo en su harem- ¡Yo afirmo que el ship canon es General x Emperador y ellas no lo aceptan!

-¡Estas loca!- la consorte más joven apenas tenía catorce años. Tenía el pelo negro como la tinta y trenzado con elegancia. Era la hija del ministro de asuntos exteriores y se había criado en otro país, por lo que no conocía del todo los usos y costumbres de su propio país de origen. Su belleza era suave y delicada, casi transparente, como un pétalo al viento- ¡Es Emperador x General! ¡El Emperador no puede ser un uke!

-¡Las dos estáis equivocadas! ¡Es cierto que el ship del Emperador con el General es algo maravilloso! ¡Pero tenemos que tener en cuenta a su guardia personal secreto que siempre le observa desde las sombras con una mirada apasionada!-La tercera consorte tenía un aspecto común, pero venia de una familia muy antigua de eruditos y era al que manejaba la administración del harem junto con la Emperatriz viuda. Estaba regordeta y tenía ese aspecto cómodo y cálido que te hacían querer abrazarla- Esa relación unilateral, formada por la admiración del guardia hacia el Emperador que al final terminara con el Emperador siendo atacado por su propio guardia... ¡Ese es el ship canon!

-¡Os olvidáis todas del ayudante personal de su majestad! ¡Un funcionario que trabaja día y noche para el Emperador, a su lado, en el despacho! El Emperador tiene todas las oportunidades de atacarle y someterle con su rango para volverlo suyo-La mujer era, ni más ni menos, que la prima del Emperador. Venia del clan real, buena familia, reputación y apariencia. Su hermano había perdido la vida protegiendo al Emperador cuando aún era príncipe y ese matrimonio se había concertado para premiar a la familia por su gran sacrificio- Amor en el despacho del Emperador, la zona más privada del palacio después de sus aposentos. Eso es lo que triunfara

Señor presidente, no me casare de nuevo con ustedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora