Dame Una Señal.

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La muerte es tan egoísta que te quita todo en un instante. La vida es tan traicionera que se deja ir.

Horas, días, semanas. Horas de no saber de ti. Días de extrañarte. Semanas de preocupación, en vela y derramando lágrimas sin escasez.

¿Donde estas? ¿Que hiciste?

La duda me atormenta y es que sin señales estoy. Tu vida es una cuerda y la mía por la tuya está en tensión.

Dame una señal linda criatura. Dame una señal de que aún tu corazón late, de qué aún sientes, de que aún luchas.

Noches en vela, lágrimas y pensamientos, días en duda y completa agonía.

Dame una señal, que estás conmigo.

Derramó lágrimas carmesíes, llorando un alma y pidiendo con mi alma que esta aun luche, que no se rinda y que jamás a la vida renuncie.

Porque no hay peor pecado que no ser amando porque no hay peor traición que dejarse de amar a sí mismo.

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