Kim Yong Sun piensa que su vida es muy irónica, pero no se queja, al final de cuentas ella es la que escribe su historia.
Sus pensamientos son así debido a que ella dedica su vida a escribir historias de amor y su historial de romances no es el mejor de todos.
Yong Sun es una joven escritora que ha publicado varios libros ya. No son la gran cosa, pero la aceptación que tienen y el ingreso que le generan son lo suficiente que ella necesita.
No sabe en que momento nació su gusto por escribir, ni de donde saca tantas ideas, tal vez su mente le pide a gritos que busque a alguien para entregar todo ese amor que tiene para dar, y las ideas que tiene sólo son la forma en la que refleja lo que quiere.
Pero como siempre ella sólo ignora todos esos pensamientos y sentimientos, y sigue con su vida como si nada.
¿Por qué hace eso? Ni ella misma lo sabe.
Tal vez ella solo esta esperando a la persona indicada para darle todo el amor que tiene para dar.
Es paciente, y no se apresura a buscar a alguien. Realmente no esta tan mal, después de todo se tiene así misma, y cuenta con el apoyo de sus amigos y familiares, pero ella sabe en el fondo que a veces eso no es suficiente.
En las tardes de invierno, cuando el frío cala hasta los huesos, anhela el calor humano. Ve a las parejas caminar mientras se abrazan e intercambian alguna muestra de afecto, si, ella quiere eso.
Entonces una imagen viene a su mente; ella siendo abrazaba por su pareja, sintiendo todo el calor humano que sus cuerpos emanan. Sonríe ante esta idea de ella y su pareja llenándose de calor y amor. Tal vez ahora tiene una nueva idea para un libro.
Una vez que llega al calor de su casa vuelve a encerrar todos esos bonitos pensamientos de encontrar a alguien a quien amar y sigue como si nada.
Pero ya mas tarde, cuando esta acostada en su cama, vuelve a anhelar calor humano y a alguien que le haga compañía en noches como esta. Su cama de pronto se siente muy grande y muy vacía.
Donde las cobijas apenas pueden cubrirla del frío y le gustaría tener a alguien que le de mimos y caricias después de un largo día de trabajo.
Le gustaría tener a alguien a quien contarle sus penas, sus sueños, miedos y cualquier mínimo pensamiento que pase por su cabeza.
Entonces se pregunta si alguien allá afuera se siente igual que ella. Su cabeza es inundada con pensamientos de como será la persona que espera por ella. ¿Estará bien? ¿También tendrá frío? ¿Habrá tomado hoy la suficiente cantidad de agua?
Ella espera que el amor que esta allá afuera para ella este bien, y si no lo esta, espera encontrar pronto a ese amor para darle todo su apoyo incondicional, y de la mano, caminar en esta vida que cada vez parece mas difícil.
Después de un tiempo, cuando ese amor que tanto anhela en secreto no llega, se da por vencida. Tal vez no esta hecha para el amor y sólo sirve para escribir sobre el.
O quizás en su vida pasada hizo algo tan malo que fue castigada con no encontrar el amor en esta vida.
Son muchas las posibilidades, pero ya no insistirá en el tema y lo deja de lado de una vez por todas.
Pero la vida te da sorpresas cuando menos te lo esperas.
Un día, de visita en la editorial que pública sus obras conoce a Moon Byul Yi.
Da la casualidad que la rubia que acaba de conocer es fan de su trabajo. Esto es algo raro para Yong Sun, no todos los días conoce a personas que dicen gustar de lo que escribe.