¿Siento algo por Mikasa?

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Eren

— Eren — decía una voz lejana — ¡Eren! — al parecer le es urgente verme, pero al contrario yo no veo nada — ¡¡Eren!! — su voz comenzaba a sonarme familiar — ¡¡¡Eren!!! — era la voz de Mikasa, al reconocerla la busqué por todo mi alrededor pero, todo estaba en completa oscuridad — ¡¡¡¡Eren!!!! — su voz ya era desesperante y se escuchaban sollozos demasiado inconsolables, pero ¿Por qué? ¿Por qué ella está llorando?

Mi corazón comenzó a latir muy fuerte, parecía que iba a salir de mi pecho, comenzó a doler, ya no escuchaba nada «Mikasa, ¿Dónde está Mikasa?» mi mente se lleno de esa pregunta.

Abrí mis ojos con rapidez y ahí estaba ella, comiendo algo que no debía, pero no estaba en la condición en la que la escuché — ¡Mikasa! — dije algo exaltado y sorprendido pero con un gran alivio, pregunté el como se sentía, contestó con la cabeza baja, me preocupó al ver su reacción, así que volví a preguntar, contestó de nuevo que estaba bien.

El tiempo pasó y me alegró bastante al escuchar que Mikasa ya sólo le faltaban dos semanas para irse de aquí, me causó felicidad; tiempo después llegó mi madre, hablamos y platicamos un poco, en varias ocasiones miraba mucho a Mikasa, no sé por qué pero sentía la necesidad de hacerlo, en fin, el día ya casi concluía, así que mi madre se fue, no sin antes pedirme hablar con ella «¿Y ahora qué?» pensé y la seguí hasta la puerta de la enfermería para salir y hablar.

Como de costumbre, me recargue en la pared y crucé mis brazos

— ¿Qué ocurre ahora? — mi mirada se fijaba en la de mi madre

— Eren....¿Tú quieres mucho a Mikasa? — me mantuve en silencio, no respondí, solo asentí

— Bien, me alegra que así sea — respondió
— Ahora, he de suponer que le tienes mucho cariño ¿Cierto? — no respondí nada, volví a asentir «¿Qué sentido tiene esto?» pensé y esperé la siguiente pregunta

— Si fuera una situación peligrosa, ¿Tú darías la vida para protegerla? — la pregunta ya era muy curiosa

— Eso es más que obvio, es alguien importante y prefiero verme mal a mi que a ella, pero por desgracia no pude evitar que le pasara esto, ojalá yo estuviera en su lugar — ésta vez si respondí, tal vez por que se lo jure a Mikasa y me gusta recordar lo que le prometí pero estoy del todo seguro de que es respuesta causó algo extraño en todo el interior de mi cuerpo.

— Eren... — hizo una pausa, miró un momento hacia el suelo, me preocupé un poco

— ¿Qué pasa? — pregunté

— Eren... ¿Estás seguro que sólo es cariño lo que sientes? — su pregunta me sorprendió, me quedé en silencio y de la nada mi corazón aceleró como un loco
— Piénsalo por más tiempo, ¿Sí? — mantuve un largo silencio

— Cuando puedas responderme, ven a decírmelo, por favor, para mi es muy importante; sigue cuidando de ella, nos vemos después — dijo ella mientras mantenía una mano en mi mejilla, yo me mantuve serio y asentí.

Entré de nuevo y me dirigí al apartado de Mikasa, me senté en la silla de siempre

— Ya deberías de dormir, ya es tarde — dije, recostando mi cabeza sobre mis brazos en la orilla de la cama mientras pensaba en lo que dijo mi madre « "¿Eren....estás seguro que sólo es cariño lo que sientes?" » no lo entiendo

— ¿Te parece si duermes aquí conmigo por hoy? — escuché decir a Mikasa de repente

— ~Si quieres~; te lastimas más cuando duermes de esa forma — concluyó, me levanté y la miré.

« "¿Estás seguro de que sólo es cariño lo que sientes?" » esas palabras retumban en mi cabeza

— Está bien lo... — guardé silencio lo intentaré ¿Por qué pensaría eso?
— Solo por hoy — dije al fin, me acosté y miré a Mika, tenía la mirada baja y un sonrojo muy leve, se ve bien cuando su rostro se colorea, después me miró y pude admirar sus ojos grises.

Realmente nunca me di cuenta de los bonitos ojos que tiene Mikasa, ella me miró igual y me sonrió de forma muy dulce y luego los cerró, yo me quedé admirando su rostro por un rato y luego el sueño me consumió poco a poco hasta estar dormido por completo.

Desperté y Mikasa seguía dormida, decidí levantarme e ir por su desayuno, salí al comedor, la mayoría estaba ahí, yo solo pasé y recibí la porción de Mikasa

— ¡Eren! — escuché decir a Armin detrás mío

— Hola Armin — saludé como de costumbre, ya había tiempo que no veía a mi amigo

— ¿Mikasa ya despertó? — negué con la cabeza

— Que mal, quería saludarla y ver cómo está — dijo con decepción

— Te parece si rodeas la enfermería y tal vez por la ventana la puedas ver y platicar — sugerí, no parecía mala idea

— Tal vez, lo intentaré hoy — dijo mientras se dirigía hacia afuera, esquivando un poco la mirada del Capitán; eh perdido varios entrenamientos por estar metido en la enfermería pero...no hay de otra, yo soy el responsable

— ¿No vas a comer algo? — pregunté — No te preocupes, ya terminé — dijo siguiendo con su camino; tomé la charola y me dirigí hacia la enfermería, entré y me dirigí a donde siempre.

Entré y vi a Mikasa de pié tratando de caminar, cuando me vio se paralizó por unos instantes

— ¿Qué haces levantada? — le pregunté

— Me cansé de estar acostada — respondió con irritación

— ¿No pudiste esperarme? — pregunté con ironía

— No sabía si tardarías o no — contestó y se mantuvo en ese lugar, dejé la bandeja en la mesa cercana y me dirigí hacia ella

— Bueno, al menos ten un soporte o algo parecido, no sabes si colapsarás y caerás al suelo — dije extendiendo mi mano, ella iba a tomarla pero como si fuera adivino, Mikasa cayó, como estaba cerca alcancé a sujetarla por parte de su cintura y su abdomen mientras ella se aferraba a mis brazos

— Lo siento — agachó la cabeza ocultando su cara en su cabello y parte de mi brazo, no lo negaré, me gustó aquél contacto, pero ¿por qué? «"¿Sólo es cariño?"» de nuevo esas palabras se presentaban en mi mente.

— ¿Estás bien, Mikasa? — dijo Armin asomándose por la ventana

— Sí, creo que fui muy imprudente — dijo Mikasa retrocediendo y sentándose en la cama

— Me alegra verte por fin — Armin  dibujó una sonrisa en su rostro

— A mi también — Mikasa hizo lo mismo.

— ¿¡Oigan, qué creen que hacen!? — preguntó alguien detrás de nosotros — Solo puede estar una persona con el paciente — volvió a decir

Al parecer era una asistente nueva de Hange

— Lo siento, pero es que quería ver a mi amiga — dijo Armin de nuevo

— Lo entiendo pero no son órdenes mías — dijo la chica —les pediré que se vaya uno de los dos, por favor — dijo la chica de nuevo, voltee y la miré, parece amigable.

— Bueno, me retiro entonces — dijo Armin

— Bueno....si quieres quédate otro rato pero cuida que Moblit o Hange no te descubran  ¿De acuerdo? —       

— De acuerdo — nos salvamos, comenzamos a platicar y a reír, era un momento muy bueno. 

La chica enfermera...admito que era linda pero no me causaba lo que Mikasa podía «"Cuando puedas responderme ven a decírmelo"»  es raro que las palabras de mi madre no desaparezcan, pero supongo que tiene razón.

¿Cambiar?  Sólo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora