-Pienso que tiene una forma graciosa. No se bien a que se parece pero es....no se...raro. Ajajaja.
-Ajajaja. No creo lo mismo. A mi parecer es algo mas interesante que gracioso. Si te fijas en la parte inferior.....Luisa!!! a donde vas?
-shhhhh. Creo que vi algo subir rápido por ese árbol. Creo que es un gato. Ajajaja sí lo es. Es tan interesante su forma. Ven!! ayudame a atraparlo; quiero que sea mi mascota.
Al acabar la noche Luisa tenia un nuevo amiguito; un hermoso felino de cabellos blancos con una línea grisácea al rededor de su garganta. Había algo curioso en esa chica que me hacia querer verla cada noche; ya habían pasado tres semanas desde que la encontré por primera vez en ese oscuro parque abandonado; parecía un fantasma, por un momento creí que comenzaba a ver "cosas", su vestimenta era curiosa; una bata blanca -del tipo de pijama que usaban antaño las mujeres- muy larga, sus pies descalzos. Me espanté al verla pero antes de correr me escondí para observar lo que hacía; había una música de fondo espeluznante, me hacia recordar las películas de terror en las que siempre aparece una niña espantosa y una música muy perturbadora; parecía que danzaba; se balanceaba primero lentamente al son del sonido, pero en intervalos en que se ponía pesado ella comenzaba a agitarse pero de manera fluida; mas que espantarme termine maravillandome por semejante espectáculo, no era solo una danza, era sentimiento y emoción, fue estar en éxtasis un tiempo indeterminado... y cuando la música cesó, fue una pequeña muerte, hubiera estado feliz de por vida solo si pudiese quedarme observando aquella escena para siempre, pero así como comenzó tuvo que terminar; pero y ahora que hago?-pensé- no podía dejar que aquella hermosa criatura se fuera, quizá jamas la volvería a ver; se alejaba, mas y mas... no lo iba a permitir, corrí, como nunca lo había hecho y al estar tan cerca lo único que pude hacer fue abalanzarme hacia ella y darle un fuerte abrazo para impedir que se marchara..
No fue una buena decisión, la criatura dio un giro sin separase de mi-no podía hacerlo, tengo mucha fuerza, o tal vez ella es muy débil- y mira con una cara de horror absoluto, fui impulsivo y no sabia ahora que decir.
-Te vi bailando... y cuando te alejabas... yo solo...-estaba loco, la besé- no se que me ocurre pero siento que debo estar a tu lado.
Esperé respuesta, ella solo me miraba con asombro; al cabo de un buen rato pude oír su voz.
-Aquí...es mi lugar secreto... nadie nunca viene... te esperaba, pero aun no sabia ni siquiera como era tu rostro... quieres estar a mi lado?-asentí apresuradamente- cada juernes vengo aquí y hago algo peculiar, los juernes son mis días de color rojo, siempre hago cualquier cosa que eleve mi espíritu y si quieres estar a mi lado, deberás estar aquí el siguiente juernes a la 1 y 30 de la madrugada...juernes significa que es la madrugada del viernes...
Eso me dijo, y lentamente dejé de aprisionarla; se alejo y la perdí de vista. Creí que esa noche no dormiría, pero ocurrió todo lo contrario, dormí y soñé, un misterioso pero totalmente agradable sueño.