Leyla:

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Carlos es muy amable pero un poco extraño, sus ojos reflejan tristeza, pero eso no le quita lo divertido; mientras m da el recorrido m fijo cuan alto es, por lo menos cuando se coloca junto a mi, aunque tengo poca estatura, apenas mido 1.56 metros; los tacones lo disimulan bastante, pero aun así él m sobrepasa.
- Aquí esta la biblioteca, la encargada es Marcia Brito, parece estar ocupada, así q no la molestaremos ahora.
Apenas logro ver a una señora mayor, corpulenta y de cabello completamente blanco; Carlos me impulsa al ascensor y continua la trayectoria, esta vez marca el botón numero ocho y me explica que el nueve es el departamento de la CIA, no hay mucho de interés nuestro ahí.
-Esta es el área medica, espera y te presento al doctor y la enfermera.
Entra en un cubículo y mis ojos curiosos exploran el lugar, mi mente imagina que trabajo aquí, curando heridos; es un lugar muy lindo, inspira tranquilidad, con sus paredes blancas, parece de ensueño. Carlos me interrumpe de mis sueños cuando sale acompañado de un hombre alto, con espejuelos grandes y rapado; también está una chica joven, su cabello es rubio miel combinado a su piel blanca como nieve.
- Te presento al doctor Fabio Mesías y a su enfermera Lorena Gómez.
Me acerco con una amplia sonrisa y les estrecho la mano gustosamente.
-Es un gran placer conocerlos.
- El placer es nuestro, se que estudias medicina y sera un gusto enseñarte mis conocimientos, pronto seremos colegas.
-Eso esperó.
Mi acompañante al ver cuan ensiviamada estoy con la conversación nos interrumpe y me toma del brazo.
- Es muy amena la conversación, pero debemos continuar, a Leyla le queda mucho por ver aun.
Carlos me empuja al ascensor y Mesías se despide:
-No te preocupes, si entras a Milenium tendrás que chequearte conmigo, entonces conversaremos un poco mas.
En el piso siete esta el almacén y el restaurante. El resto de los pisos son habitaciones, así que vamos directo al primer piso, ahí encuentro un gran lobby, también una recepción que va de un extremo al otro.
-Aquí atendemos a nuestros clientes, la chica de cabello rizo es Claudia Torres, atiende a las personas que vienen en busca de verdaderos detectives. La de piel morena es Natalia Jiménez, es la encargada de nuestro lado; ambas te pueden ayudar en lo que desees.
Acto seguido bajamos al sótano, es un piso subterráneo ubicado bajo el estacionamiento, este ultimo sería la planta baja.
-Esta es el área de practica de tiro, también esta la lavandería.
Que tan estupefacta que no atino a responder o preguntar nada. Luego subimos al despacho de Wilson, ha llegado la hora de tomar una decisión, han hecho un buen trabajo tratando de convencerme; creo que tomare este reto, nonpuede ser tan malo después de todo y sería bueno respirar nuevos aires. Una vez frente al jefe este prosigue por donde nos quedamos cuando llegué:
-Espero que ya hayas tomado una decisión, si decides acompañarnos en esta travesía prometo que sera divertido.
-No creo estar muy segura, pero lo intentaré.
Wilson refleja algaravia en su rostro.
- En hora buena, ya eres parte de Milenium, Carlos te mostrara tu habitación y te será instrucciones.
-Respecto a eso... yo nonpienso vivir aquí, señor.
- No tienes que hacerlo, solo es para cuando sea necesario, siempre tendrás tu cama segura aquí.
-Entiendo.
Esta ves Carlos me lleva al piso 6 y entramos en la habitación 6.05, dentrovnos espera una chica bastante joven, como máximo tiene 19 años, su cabello es tan rubio que parece un sol brillante.
- Hola Carlos, por fin traes a mi compañera de cuarto.
Se acerca a mi muy jovial y sonriente, acto seguido me abraza con ternura.
-Mi nombre es Lucero Diaz y es un honor conocer a una Matínez legítima.
- El gusto RS mio, espero que seamos buenas amigas.
-Eso daño por hecho.
Me toma la mano y comienza a mostrame la habitación, mi cama es muy cómoda, en el baño hay todo lo que necesito para vivir aquí: champú, acondicionador, crema dental, toallas, etcétera. En el closet me han preparado algunos vestidos y zapatos; en la cómoda tengo pendientes, collares, pulceras y adornos para el cabello. Aquí hay mas cosas para mi que en mi propia casa.
-El numero de la caja fuerte es 7399, podemos cambiar el código si quieres, ábrela, te sorprenderás.
Marco el numero y es impactante lo que llegan a ver mis ojos; hay pistolas, cuchillos, soportes... Todo lo necesario para mi defensa propia. Lucero me saca del trance guiandome hasta un minisofa rojo sangre aterciopelado donde nos sentamos, entonces logro hablar:
-Es... alucinante, esto es un sueño, pellizcame por favor.
La chica de ojos esmeraldabse ríe mientras sigue mi orden, reacciono y rio junto a ella. Creo que hace un rato no me equivoque, seremos grandes amigas, mas que eso, creo que seremos como hermanas. En su rostro se refleja la inocencia, me recuerda a mi cuando cursaba el doce grado. Repentinamente llaman a la puerta, es Carlos, nos invita al teatro, nos informa que es para darme la bienvenida, esas cosas me dan micha vergüenza, pero no le haré el desaire.
-¿Aqui hay teatro?
-Si, en el primer piso, crei que Carlos te había mostrado todo.
-Al parecer obvió ese detalle, igual me lo muestras tu.
-Adelante, que para luego es tarde.
Montamos en el ascensor y bajamos de vuelta al primer piso, nos disponemos llegar cuanto antes, no me gusta estar retrasada, es de mil mal gusto hacer esperar a los demás.
Al entrar el el teatro de mediano tamaño esta a tope, sólo pensar que es por mi me pone de los nervios, esto va a ser muy complicado.

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