¡No soy gay! - Taekook

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El sol acariciaba el campus universitario con su luz cálida, mientras una suave brisa movía las hojas de los árboles. El escenario parecía perfecto, pero para Jungkook, era imposible relajarse. Estaba inquieto, su mirada fija en la entrada del campus como si esperara una respuesta que no llegaba. A su lado, Yoongi, completamente despreocupado, seguía mirando la pantalla de su teléfono.

—¿Vas a taladrar el suelo con ese pie? —preguntó Yoongi finalmente, alzando una ceja y esbozando una sonrisa burlona. —La entrada no va a desaparecer por mucho que la mires.

Jungkook soltó un pequeño suspiro, frunciendo el ceño pero sin apartar la vista. Había algo en su mente que no le permitía relajarse.

—No es solo la entrada, Hyung... —dijo, tomando aire antes de continuar. —Es lo que te conté esta mañana, sobre los mensajes de Taehyung. .. no sé, Yoongi, hay algo raro.

Yoongi suspiró, girando ligeramente la cabeza hacia su amigo. Aunque su actitud se mantenía tranquila, había una pequeña chispa de preocupación en su mirada. Después de todo, Jungkook no era de los que se inquietaban sin razón.

—Estás exagerando, seguro no es nada —Respondió finalmente, tratando de calmarlo.

Pero Jungkook no podía sacarse ese presentimiento de la cabeza. Algo no cuadraba. No era solo que Taehyung estuviera tardando más de lo habitual en aparecer, sino que desde ayer lo había notado extraño, distante, como si estuviera cargando con algo que no se atrevía a contar. Esa incertidumbre lo carcomía.

De repente, el ambiente se vio interrumpido por un grupo de chicos que se acercaba hacia ellos. Namjoon, Jin y Hoseok se acercaban con sonrisas amistosas, rompiendo la tensión.

—¡Yoongi, Jungkook-ah! —Llamó el mayor del grupo, con su típica energía amigable, mientras Namjoon  y Hoseok caminaban a su lado.

Jungkook apartó la vista de la entrada por primera vez en minutos y levantó una ceja al ver al grupo acercarse. Yoongi, por su parte, apenas levantó la vista de su teléfono, respondiendo con un simple gesto de cabeza.

—¿Qué hacen ustedes por aquí? —Preguntó Namjoon, mientras tomaba asiento junto con los demás. Hoseok, a su lado, tenía una expresión más seria, pero no dejó de saludar con la cabeza.

Yoongi lanzó una mirada rápida a Jungkook, que seguía sumido en sus pensamientos, y decidió contestar por ambos.

—Estamos esperando a Jimin y Taehyung —Respondió con su característico tono indiferente, encogiéndose de hombros.

—Ah, claro, esos dos siempre se toman su tiempo —Rió Jin, buscando aligerar el ambiente. —Pero me alegra mucho que tú y Jimin hayan arreglado las cosas. Es bueno verlos bien otra vez.

Aunque el comentario de Jin fue inocente, Yoongi tensó los hombros por un instante. Su mirada, que por un segundo se oscureció, regresó a su habitual expresión calma, pero el cambio no pasó desapercibido para Jungkook. Él sabía lo que Jimin significaba para Yoongi, lo había sentido y visto en esos momentos de silencio, en los que un nombre podía hacer tambalear hasta al más impasible.

—Sí, bueno, ya está todo bien con Jimin —Respondió Yoongi de forma casi automática, evitando profundizar en el tema, pero la tensión en su voz era notoria.

Hoseok, que hasta ese momento había permanecido callado, finalmente habló, con su voz llena de una preocupación que no pudo ocultar.

—¿Y Taehyung? —Preguntó de golpe, su voz cargada de tensión. —¿Cómo está él? Supe que fue al hospital ayer.

Sus ojos se clavaron en Jungkook, reflejando una ansiedad que era imposible disimular. Jungkook lo miró, sorprendido por la intensidad de su pregunta.

—Está mejor —Aseguró Jungkook, su voz cargada de una firmeza protectora. —No tienes de qué preocuparte.