Preludio

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- Maestro- un joven sirviente había llegado cargando varios pergaminos, algunos se le cayeron y rodando de manera descuidada por el piso de madera.

Su señor, un hombre mayor que le llevaba al menos una generación de por medio a su sirviente em edad y dueño de una secta decadente que había tenido la mala suerte de apoyar al Clan Wen en sus días de gloria, solo estaba reducida unos pocos adeptos que se negaban a apartarse y a dejar morir su legado. Ahora residían en un templo olvidado del cual nadie tenía conocimiento, sin mantener contacto con otras personas, completamente aislados.

Estaba ansioso durante todos estos años por buscar una solucion a su decadencia. Si tan solo el Patriarca Yiling no hubiera destruido el Clan Wen ellos estarían en la gloria floreciendo junto a aquel que había sido el clan más fuerte a su saber, lamentablemente no pudo siquiera intentar vengarse del Patriarca, a decir verdad el Patriarca Yiling había hecho demasiados enemigos por lo que más temprano que tarde fue eliminado dejando así un extraño vacío por no haber podido tomar su vida con sus manos, pero ni siquiera su desafortunada muerte le había traído de vuelta las glorias pasadas. Mas de una década había pasado y no estaba seguro de que su método de cultivación fuera efectivo, el tiempo había pasado y necesitaba darse prisa para alcanzar al menos su más grande ambición: La inmortalidad.

-Dame buenas noticias - exigió a su joven discípulo, el joven era de lo poco que quedaba en su secta, un joven bastante laborioso e ingenioso, que no había dejado de trabajar día y noche buscando cumplir la ambición de su Maestro.

- ¡Si! Maestro, he logrado descifrar estos pergaminos antiguos, estaban escritos en un dialecto muy antiguo que se creía extinto, no fue fácil de descifrar, pero si mi interpretación no falla hay una manera de cumplir con nuestra misión y alcanzar la verdadera inmortalidad.

Una sonrisa complaciente no pudo evitar escaparse de buenas a primeras del gran maestro.

- ¿Y bien?

- Este es un ritual antiguo, la verdad no hay registros de que haya sido completado con éxito, pero es lo más alentador que he visto en años. El ritual debe realizarse la próxima luna llena que será aproximadamente en poco más de treinta días de acuerdo a nuestro calendario, pero... - hizo una pausa ansiosa y tomó una bocanada de aire antes de seguir - Se requiere un sacrificio.

- ¿Un sacrificio? - preguntó tocando su barba con curiosidad.

- Así es, pero como ya le digo este no es un ritual común y corriente, la verdad no puede sacrificarse a cualquier persona.

- ¿Entonces? ¿que necesitamos? ¿doncellas vírgenes? ¿niños? - se atrevió a preguntar sin ninguna preocupación, su discípulo solo negó fervientemente.

- Es mucho más complicado que eso. Se necesita la sangre de una persona especial, un cuerpo cuya alma haya reencarnado, esto le da propiedades especiales, se dice que al ser derramada su sangre en el punto más alto de la luna llena y beber su sangre purificada por un cáliz esta le otorgara indudablemente la inmortalidad a la persona que la beba, No rejuvenecerá a la persona claro está, pero detendrá el paso del tiempo en su cuerpo y así podrá vivir por siempre.

- Ya veo, no podía ser tan fácil, has trabajado duro mi querido discípulo, ha sido un gran descubrimiento, si logramos completar el ritual nuestra secta renacerá, le mostraremos al mundo la auténtica inmortalidad.

- Si Maestro - el joven asintió feliz por los halagos de su maestro - Pero no tenemos mucho tiempo, debemos tener todo preparado para el solsticio de verano.

- Creo que nuestros informantes tienen algo que decir - señaló a un par de hombres que parecían haber salido de las sombras con capas largas y negras cubriéndolos apenas haciéndolos reconocibles.

- Hemos estado siguiendo los movimientos de las grandes sectas estos últimos años- anunció el primero - Después de la muerte de Jin GuangYao, ha salido a la luz una gran conspiración que buscaba destruir el equilibrio de las sectas, hemos podido confirmar que han logrado detenerlo gracias a la intervención del Patriarca Yiling.

El gran Maestro entrecerró sus ojos al escuchar ese nombre. Había oído rumores de que el Patriarca Yiling había vuelto, pero nunca se había confirmado hasta ahora.

- Hemos confirmado que Wei Wuxian está vivo en el cuerpo del hijo ilegitimo de Jian GuangShan, Mo Xuanyu, investigamos a la familia Mo pero esta fue asesinada, pudimos encontrar evidencias de que en la mansión de la familia se llevó a cabo un ritual de artes demoniacas, es obvio que el hijo ilegitimo de Jin GuangShan llevó a cabo este ritual de alto nivel con éxito.

- ¿Y dónde se encuentra ahora el Patriarca? - preguntó más que interesado.

- De momento se encuentra bajo la custodia de la secta GusuLan, Mi señor.

- Parece que la suerte entonces está de nuestro lado, no debes preocuparte, este ritual se llevará a cabo- dijo el gran maestro a su discípulo.

Solsticio de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora