Discurso

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Mientras caía por el cielo junto con los autómatas, usé algo de magia de viento para llevarnos a los robots y a mi a uno de los vehículos de la MEPSI que también caían, pues estos estaban mejor equipados que a los que me había enfrentado e incluso podrían levitar sobre alguna de las carreteras de luz; con suerte, podrían frenar nuestra caída.

El vehículo, que se trataba de una camioneta de transporte de soldados, se sacudió al golpear una de las carreteras de luz, amortiguado el golpe con su levitación, pero luego se apagó. Sobrepasó su límite.

Las personas que cayeron con nosotros, no resistieron aún dentro de sus vehículos y el resto... Bueno, terminaron hechos papilla al impactar, ya sea contra las carreras, los edificios o el suelo mismo.

—Es momento de movernos mientras aún no saben dónde caímos.

Los androides y yo, haciendo uso de nuestra agilidad, saltamos desde la carretera hasta los edificios, moviéndonos casi como arañas o como monos saltando entre ellos mientras bajábamos al suelo y nos acercábamos a la playa de asfalto por la que antes escapé con Metri.

Saltamos al agua entre la confusión de la gente y desaparecimos, esta vez no por las aperturas en la pared de piedra, si no por las ruinas sumergidas de la ciudad sobre la que construyeron esta nueva metrópoli.

¿Qué habrá pasado?

Probablemente los polos se derritieron a un grado alarmante y varias ciudades se inundaron; quizás el eje de la tierra cambió y áreas inundadas surgieron de nuevo mientras que otras se sumergieron.

Nada de eso venía en ninguno de los archivos de historia que revisé.

De cualquier forma, tenía otras preocupaciones; estaba ya muy profundo y mi nivel de oxígeno se agotaba.

Debí traer una máscara de oxígeno; pero no esperaba que mi escape me trajera bajo el agua. Honestamente sólo improvisé.

"Me preguntó si... "

[Control de aire]

Afortunadamente, pude formar una burbuja de aire a mi alrededor, la cual me sirvió para recargar mis pulmones antes de seguir nadando.

Pensando en ello, desactivé mi transformación y tomé mi forma normal mientras seguía mi camino hasta quedar justo debajo del bar de Silick, las alcantarillas, y el subsuelo, etc, etc.

Lo curioso de los territorios de Rose, es que se pueden extender infinitamente hacia abajo o hacia arriba mientras yo tenga una manera de llegar o de construir, así que hice de esta mi vía de escape.

Formé otra burbuja de aire.

—Construyan un cuarto cerrado y drenenlo de agua; no me importa que materiales usen o como lo hagan mientras nadie de este mundo salvo mis subordinados y yo los descubran —ordené a cuatro androides.

—Entendido —los cuatro se alejaron nadando y el resto se quedaron conmigo antes de ser transportados directamente a la base rebelde que formé fuera de la ciudad.

—¡Rika! ¿Cómo te...? ¡¿Qué pasó con tu brazo?! —Jazmín y Metri, que me esperaban en mi habitación, estaban sorprendidas con mi miembro faltante.

—Sólo lo sustituí por una mejora —mencioné sacando de mi inventario el carrito con todas las prótesis que robé.

—Entonces... ¿Te quitaste un brazo para sustituirlo por una prótesis avanzada? —cuestionó Metri con molestia.

—No, lo perdí por un descuido, pero no hay mal que por bien no venga —expresé relajada—. Pero primero, hay que reunir a la gente y encender el proyector.

Emisaria De La Diosa Del Mal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora