Hipótesis: ¿Qué pasaría si...?

Fiesta de bienvenida: Marta

Estamos a viernes y todavía no he superado la vuelta a clase.
La semana ha transcurrido bastante tranquila,bueno, más o menos tranquila. Rober está soportable, Gorka prácticamente no me habla y, por suerte, algunos deportistas han decidido sentarse a comer con nosotros, lo que hace la comida más amena. Diría que haciendo balance, no está tan mal.
Aunque, si tenemos en cuenta que mis "amigos" se cabrearon con lo que pasó en la charla de apertura, y que no superan el ver a Santi y los demás sentado en nuestra mesa desde el miércoles.... Pero oye, les tocaba pasar página en algún momento, son muy pesados.

Julio y yo nos encontramos sentados desayunando, en el sitio opuesto a donde suelo sentarme, charlando sobre los planes para esta noche cuando alguien viene a incordiar.

- Bueno Marta. - Comienza a decir Rober tratando de incomodar a Julio con la mirada, como diciendo "sobras". Por suerte, Julio es inmune a toda esta mierda y se queda justo donde está.

Al ver que sus intentos, de ocupar el sitio de mi mejor amigo en la mesa, no son efectivos decide sentarse enfrente. Camina sobre la mesa como si de un puente se tratase. Eww, alguien debería hablarle a este chico de los gérmenes.

- ¿Traes alcohol está noche?- Insiste tras ver que yo tampoco le presto demasiada atención.

Para cualquier persona, la pregunta parecería, simplemente, parte de una conversación casual entre dos amigos. Para mi no. Yo lo conozco, y sé que es su forma de advertirme de forma amistosa para que no cometa un tercer strike esta semana.

Para poneros en contexto: esta noche hay una especie de "fiesta" de comienzo de curso, en el internado. Se organiza todos lo años y digamos que los profesores ya están tan acostumbrados que hacen un poco la vista gorda. En teoría puede asistir todo el mundo, pero nosotros nos encargamos de que no sea así. Para que me entendáis, el jardín se divide en 3 zonas: la zona de los tocones de madera, la zona de los bancos, y el claro.
Mi grupo se reserva el derecho a la primera, ya que está rodeada de árboles y da cierta intimidad y protección. La segunda zona (que es la más cómoda) suele ser donde ponemos la comida, es decir, donde están todos. Por último, la zona del claro suele ser zona reservada a nerds, ya que es la que más alejada está de la nuestra, y les permite sentarse sobre mantas viejas a fumarse hasta el césped con cierta tranquilidad. Aunque realmente, la zona nerd es la más expuesta, como ya he dicho, no hay vigilancia y por tanto, no hay reglas.

El problema de las separaciones. es que nos deja a dioses y deportistas en el mismo sitio, lo que no es demasiado cómodo para nadie, pero permite a Rober controlarme si lo desea. No entiendo su actitud, la que debería estar cabreada soy yo, que no puedo ni desayunar tranquila.

- Yes. - Respondo antes de dar otro sorbo a mi batido de chocolate con desgana.

- Guay. Hay que empezar el curso dándolo todo.- Me responde Rober guiñando el ojo. Después sonríe y se va a la otra parte de la mesa.

En el fondo me siento mal a veces por cómo trato a Rober (luego hace algo estúpido y se me pasa), pero he de decir que se está esforzando por estar de buen rollo, así que supongo que pondré de mi parte.

~En mi habitación, por la noche~

- Menuda mierda que no vengas, podrías pasarte aunque sea cinco minutos.- Le digo a Angie tratando de convencerla.

- Que va tía, estoy que me caigo de sueño. Además así puedes aprovechar y estar con Santi sin carabinas.- Me responde A intentando animarme.

- Pf, ¿sin carabinas? Entre lo que pesado que está Rober, y Gorka y sus dramas...No se si podré estar con Santi ni 10 segundos a solas. - Respondo dejandome caer en la cama. Qué tortura.