Nota: este es un relato corto con motivo de Halloween, espero les gusté y si es así no se olviden de votar, sin mas que decir... feliz lectura!!
Ella y su hijo de 9 años llamado Jimy caminaban tan tranquilos para tratarse de una noche como aquella, avanzaban contentos por una banqueta de aquel vecindario, más el pequeño, que estaba emocionado por tratarse de una fecha como esa, en la que los dulces y los juegos con sus amigos no faltaban, daba saltitos de alegría de vez en cuando como todo niño de su edad mientras apuraba a su madre para no retrasarse en su recolección de dulces. El disfraz del pequeño (uno de vampiro) estaba muy bien elaborado, tanto que daba un poco de escalofríos mirarlo detenidamente, más acompañado de su maquillaje y algún adorno que lo completaban, tanto el como su madre estaban seguros de que con ese disfraz conseguirían tantos dulces que les sería imposible contarlos
No eran los únicos, varias familias también habían salido a las calles a disfrutar del ambiente que se creaba en ese 31 de octubre, niños corriendo y riendo sin parar, varios adolescentes divirtiendose y haciendo algunas de sus bromas algunas más pesadas que las otras, desde ocultarse en un callejón oscuro para asustar a los despistados, hasta las clásicas de aventar huevos sobre las casas de los viejos tacaños y amargados o esparcir rollos y rollos de papel higiénico a lo largo y ancho de los jardines. Pero sin contar eso, la noche transcurría sin novedad...
Primero se escucho el grito y después el lamento desesperado
Jimy se había separado un rato de su madre para ir a tocar algunas puertas, mientras ella se entretenía platicando con algunas de sus viejas amigas. Después de un rato el pequeño volvió con una bolsa aparte llena de dulces un tanto curiosos como ojitos de goma, chicles con forma de lengua o paletas simulando ser dedos cercenados, entre otros mas
El niño llego contentó probando sus nuevas adquisiciones, pero de un momento a otro se llevó las manos a su pequeño cuello desesperadamente, para en seguida vomitar sangre a borbotones y caer pesadamente al suelo convulsionando, fue entonces cuando su madre grito pidiendo ayuda mientras su pequeño agonizaba contrayendose una y otra vez con los ojos muy abiertos y haciendo muecas de dolor con su boca bañada en sangre
Asustada imploraba que alguien le ayudará o que por lo menos le explicarán lo que le sucedía a su hijo
Varios curiosos se acercaron para ver que pasaba, de los cuales muchos regresaron por donde habían venido al no soportar ver el espectáculo de un niño inocente agonizando brutalmente; otros tantos se llevaban la mano a la boca para contener un grito o exclamación de sorpresa. Ahora Jimy también sangraba descontroladamente por los ojos y nariz, gimiendo de dolor de vez en cuando
A los pocos minutos llegaron policías y una ambulancia para controlar la situación, después de despejar la zona comenzaron a revisar al niño
- es...¡veneno!- anuncio un enfermero y miro a todos con semblante preocupado - ¡maldición!, que han envenenado a este niño...- aclaro
Ninguno se lo podía creer, pronto los murmullos llenaronnel silencio, mientras que la madre de Jimy lloraba desconsolada
- ¿quien sería capaz de algo así?- pregunto una señora- solo un monstruo cometería tal abominación
- ¡¡que horror!!- exclamo otra más
- no podemos quedarnos así, ¡¡hay que hacer algo!!- demando un padre de familia que se encontraba cerca
- ¡¡mi Jimy, my bebeee!!- gritaba- ¿por qué el?, ¿Qué cosa ha hecho? - se decía devastada
- ¡¡doctor!! Venga pronto- ordeno un enfermero que se hallaba al otro lado de la calle- es urgente
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¿Dulce o truco?
Horror¿Vamos a pedir dulces?,¡¡Es Halloween!!, día de brujas... Y algo más...