A la mañana siguiente,tras haber dormido unas 4 horas contadas entre pesadillas y calor bochornoso,me levanté exhausto y preguntandome aún si me había roto la nariz y con la mala suerte de que la comisaría estuviese justamente cerrada esa noche.Hice el mismo procedimiento que hacía todas las mañanas hasta ese día(hacer la cama,ducharme,asearme,vertirme y desayunar)y a las nueve ya estaba listo para ir temprano a la comisaría de policía,a denunciar lo que había ocurrido.Seguía pensando en Laila,como no,en lo que la estarían haciendo y dónde estaba.Como es natural,tenía los ojos rojos de no haber dormido casi nada,y parecía que el cuerpo me pesaba.Había recibido buenas noticias de la tía,que se había recuperado del largo coma en el que había estado,y el abuelo y el tío seguían cuidandola como siempre,nada del otro mundo,pero al menos una noticia entre todas las malas de esta mierda de vida.En fin,que me encaminé rápidamente hacía la comisaria que estaba a escasos metros de el piso.Caminé con la cabeza gacha,había ya gente en las calles y me preguntaba si se habían enterado ya del incidente y si la policía lo estaba investigando ya,ya que hubo al menos una pista que delataba la escena del crimen(el gran charco de sangre)y no muy lejos de allí además,la calle se encontraba cerca de el parque rodeado por grandes palmeras que estaba a 2 manzanas del edificio.Llegué a la gran plaza dónde se encontraba la comisaría de la policía local de Torrevieja,y no me podía creer lo que veían mis ojos.La maldita comisaría seguía cerrada a cal y canto y parecía abandonada más bien por el hecho de que no había agentes ni patrullas alrededor de ella.Tenía que averiguar que pasaba allí.Decidí aporvechar que una señora mayor pasaba justamente por esa plaza y la paré para preguntarla:
-Perdone,buenos días,¿usted sabe cuando abre la comisaría?,¿a que hora exactamente?
La señora se puso bien las gafas y me miró de reojo,contestando finalmente:
-Parece que eres nuevo por aqui,la comisaría de policía la cerrarón hace unos 5 años aproximadamente por los recortes del gobierno y la crisis.
MALDICIÓN!,grité en mi cabeza y me aguanté las ganas de gritar:
-Vale,muchas gracias por la información,siento haberla interrumpido,que tenga un buen día.
La mujer se despidó con un amable'de nada'mientras yo marchaba de vuelta al "refugio",por qué no sabía que hacer.Estaba confundido,¿por qué todo me tenía que salir mal?,¿que había hecho yo para merecerme todo esto?,estaba hecho polvo.La única manera de denunciarlo a la policía era llamando supuestamente al número de emergencias,el 112,pero no había ningún tipo de comisaría en por lo menos 50 kilómetros a la redonda,y de nada me servía denunciarlo a una patrulla de la policía Nacional que me encontrase por la calle,seguramente me detendrían a mi y me echarían la culpa a mi.Conocía perfectamente a la policía aunque no hubiera tenido problemas con ella nunca,ni hubiera hecho nada indebido nunca.Lo había visto en la televisión y en los telediarios,eran unos brutos que maltrataban sobretodo a los manifestantes,y que al cogiesen lo detenian y así era como ganaban el dinero,simplemente a merced de un Rey.No se preocupaban absolutamente por ningún ser humano(excepto alguna excepción,claro)y mucho menos le importaba la vida de algún animal abandonado por la calle.Yo conocía esa situación perfectamente,solo pensaban en el dinero.Estaba pensando en qué hacer,y obtuve varias posibles versiones que podría hacer para intentar sacarme de este lío.La primera y más evidente para evitar meterme en más lios era denunciarlo directamente a emergencias y que ellos investigasen cuanto antes el caso y así darle una solución rápida.Esa era la más obvia y la más evidente,la segunda era denunciarlo a una patrulla de policía que pasase por la calle y cuanto antes verla,antes decir lo que ocurrió,aunque como ya dije antes podrían detenerme incluso sin interrogarme,y ni siquiera tomarme declaración ante un juez,y una vez te acusan es difícil salir de esa situación,aunque era poco probable que esto ocurriese,no me quería arriesgar.Y la tercera,la que era una locura pensé.La tercera era tomar las riendas por mí mismo,buscar yo mismo Laila por toda esa gran ciudad que ahora conocía tan bien después de unas cuantas vueltas por los alrededores.Enfrentarme cara a cara contra los secuestradores,como si fuera un detective o un agente secreto que trabajaba para el gobierno al estilo de James Bond,buscar al amor de mi vida,a mi pareja,a la chica que debia cuidar con todo mi amor y mi cariño esa semana,a esa chica tan preciosa que dios sabe lo que le había pasado,si seguía viva o no,o que la estaban haciendo.Esa era una opción de mi estilo,me gustaba la acción,me gustaban los espías,los investigadores,y eso estaba a mi alcance,algo que solo sucedía en las películas o las series.Rescatar a la típica chica guapa de las películas a lo chico malo zurrando a los malvados,lo típico de siempre.Pero es que,¿a caso se me había ido la cabeza?,¿a quién se le ocurriría hacer eso?,lo más fácil sería denunciarlo y ya está,y no tomarselo como una venganza personal.Además,si mi familia se enteraba de que habría estado involucrado en algo tan serio,no sé que sería de mí.Quizas nunca iría a un viaje como ese en mi vida,o peor,nunca saldría de casa y nunca vería el mundo exterior,todo el día encerrado en mi habitación.La soledad y el aburrimiento,todo en uno contra mí.Pero no,yo luchaba por algo pensé,por algo muy querido,por lo mejor de mi vida,por algo que me quería,que me entendía y que me cuidaba,y lo mismo debería hacer con ella,devolverle todo lo que había hecho por mí,por que el amor era fuerte en mí.Lo hacía por ella.Esta noche saldría a buscarla...
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Un viaje inesperado.
AventureUn adolescente de 15 años llamado Gonzalo viaja a la localidad de Torrevieja(Alicante,España)en vacaciones de Semana Santa,en lo que al principio resulta un viaje normal y corriente,conociendo a una chica de su misma edad llamada Laila.Lo que Gonzal...