No obstante me dejas.

Tiempo.

Tiempo es aquel que te di y me quieres devolver, tu ignorancia de repente se volvió un apego tan emocional hacia lo irracional, siendo tú ahora la que se mantiene a sus ilusiones. Me enseñaste a aguantar cuatro estaciones que me destrozaron, tomaron mi vida y cada una me enseñó que el alma se ve afectada a tu ignorancia, y que puede mejorarse cuando su portadora la cuida; me enseñaste a cuidarla, cariño, no obstante el deseo se fue deteriorando, superé cada pensamiento que perdido y desorientado creía que tenía lugar en mí, ahora que tengo control y aprendí a querer, me quiero más que nunca.

Un adiós que prevalece en el momento, tan fuerte la palabra y tan contundente mi respuesta, fue un pequeño sentido pésame que le dejé a aquellas ganas tan moribundas que tuve por ti. Ahora que me alejo y tú que te acercas, vas a aprender de lo intangible, el tiempo, aquel que no te lastima con hechos, el ser más sabio que pude conocer, aprenderás que la idea la tienes tú y el deseo no es cosa más de la necesidad de tu alma.

Con mucho cariño, tu fiel seguidor.